Impuesto que pagan compradores de autos
La carga tributaria que pesa sobre toda la cadena automotriz encarece el precio final al consumidor en más de 30 por ciento. Esto significa que, una vez saliendo de las agencias del ramo, las unidades se devalúan de golpe en ese porcentaje y pierden valor en el mercado de seminuevos y usados.
La intrincada red impositiva comienza desde la aplicación de aranceles a la importación de autopartes, luego se grava la compra con el impuesto sobre automóviles nuevos (ISAN), y a la venta se le aplica ISR e IVA; los propietarios deben pagar la tenencia y ahora el 5 por ciento sobre productos y artículos suntuarios.
Pero a la vez existe una doble tributación en la determinación de las bases gravables, pues el fisco cobra IVA sobre ISAN y tenencia sobre ISAN e IVA, además de que los compradores sufren otros cargos como la inscripción al Registro Nacional de Vehículos (Renave), la verificación y los trámites de control vehicular, como el remplacamiento en el Distrito Federal.
La Asociación Mexicana de Distribuidores de Automotores (AMDA) calcula que sólo con la tenencia, el consumidor acaba pagando nuevamente su vehículo en el curso de 10 años, sin ninguna retribución. HUMBERTO ORTIZ MORENO