Al ser aprobada por segunda vez, no podrá vetarla de nuevo el gobierno local

Ratifica la ALDF la ley de giros mercantiles

Sin eco, señalamientos de la perredista Torres Tello acerca de que es una "regresión"

GABRIELA ROMERO Y RAUL LLANOS

Con 42 votos a favor -entre ellos dos del PRD-, 12 en contra y siete abstenciones, el pleno de la Asamblea Legislativa del DF aprobó, por segunda ocasión en poco más de dos meses, la Ley para el Funcionamiento de Establecimientos Mercantiles. Esto obliga al jefe del gobierno capitalino, Andrés Manuel López Obrador, a publicar la ley en la Gaceta Oficial, sin derecho a aplicar un nuevo veto. En tribuna, el diputado panista Miguel Angel Toscano puntualizó que para llegar a acuerdos con el Gobierno del DF se realizaron varias reuniones, que derivaron en la eliminación de la licencia tipo C de la iniciativa original y la reserva de diversos artículos.

El 29 de noviembre de 2001 el pleno aprobó el dictamen con proyecto de decreto de dicha ley, mismo que se remitió al mandatario local, quien 15 días después lo regresó al órgano legislativo con una serie de observaciones "con el carácter de veto".

Los integrantes de las comisiones unidas de Fomento Económico y de Administración Pública Local analizaron las observaciones y las integraron al dictamen, que se presentó por segunda ocasión ante el pleno.

Toscano resaltó que este decreto fomenta la desregulación administrativa y la expansión económica generadora de empleos, "toda vez que elimina el requisito de operar con licencia de funcionamiento, pudiendo funcionar con una simple declaración de apertura; se fomenta además la transparencia, al establecer horarios de funcionamiento, y la desaparición de los denominados giros complementarios", al señalar "con claridad los servicios que podrá prestar cada establecimiento mercantil".

Por su parte, la diputada perredista Yolanda Torres Tello aseguró que en la propuesta no se incluyen las observaciones que hizo el jefe de Gobierno. "Esto es una mentira, porque en la ley aprobada hay pocos aspectos técnicos, lagunas jurídicas y falta de técnica legislativa, defectos que constituyen un acto de regresión".

Entre las curules, algún legislador comentó con sorna: "no cabe duda, el PRD mandó a la diputada con más enjundia para defender su punto de vista". Mientras, otros recordaban que el acuerdo era no responder, "no caer en provocaciones". El priísta Miguel González Compeán acotó tajante: "a palabras necias, oídos sordos".

Sin prestar atención a la oradora, un pequeño grupo de perredistas encabezado por la vicecoordinadora Carmen Pacheco cabildeaba con la presidenta de la Comisión de Gobierno, la priísta María de los Angeles Moreno, sobre el punto de acuerdo acerca de vivienda.

En tribuna, Torres Tello afirmaba: "es claro que esta ley en lo general privilegia la aparición y fomento de giros negros, apartándose de su fin primordial, que es proteger y estimular la actividad económica de la ciudadanía".

En un fallido intento de buscar la reacción del PAN, la legisladora perredista aseveró: "los grupos de dueños, titulares o prestanombres de giros negros que permanecen con sus puertas cerradas impulsan el ánimo de Acción Nacional para que se apruebe la ley, sin admitir las observaciones del gobierno de la ciudad; sobre todo ellos, que hablan de principios y de moral". Rebasaba los 15 minutos en tribuna, cuando el priísta Marco Antonio Michel Díaz volteó a la curul de Alejandro Sánchez Camacho, coordinador del PRD, para decirle: "Dile que ya, que nadie le va a contestar".

A la hora de la votación la división del PRD se hizo patente: el grupo de la Corriente de Izquierda Democrática (CID) votó en contra, al igual que Gilberto Ensástiga y Clara Brugada, mientras que Bernardino Ramos, Edgar Torres Baltazar y Ricardo Chávez prefirieron abstenerse. Ruth Zavaleta y Horacio Martínez lo hicieron a favor. Iris Santacruz abandonó el salón de plenos unos minutos antes de la votación. Los diputados de PRI, PAN, PVEM y Democracia Social sufragaron a favor.

Con base en la ley aprobada, los centros nocturnos tendrán que cerrar a las 4 de la mañana los fines de semana, y una hora antes de lunes a jueves. Desaparece la barra libre y se establece una distancia de 300 metros para la instalación de establecimientos con videojuegos de aquellos que requieran licencia tipo B, entre otros puntos.