Directora General: Carmen Lira Saade
México D.F. Jueves 14 de febrero de 2002
  Primera y Contraportada
  Editorial
  Opinión
  Correo Ilustrado
  Política
  Economía
  Cultura
  Espectáculos
  Estados
  Capital
  Mundo
  Sociedad y Justicia
  Deportes
  Lunes en la Ciencia
  Suplementos
  Perfiles
  Fotografía
  Cartones
  La Jornada de Oriente
  Correo Electrónico
  Busquedas
  

Economía
Saldrán seis de los 14 miembros del consejo de la firma

Investigarán papel de Enron en la crisis energética de California

Insisten en deslindar la desregulación del mercado

AGENCIAS

Washington, 13 de febrero. Seis de los 14 miembros del consejo de administración de Enron deberán abandonar sus puestos en los próximos 30 días, según lo decidió la dirección del consorcio, el cual será investigado por el gobierno estadunidense por su posible participación en la crisis energética de California en 2001.
enron_politics_kmc_(1)
La Comisión Federal de Reglamentación Energética de Estados Unidos (FERC, por sus siglas en inglés) anunció este miércoles que abrirá una investigación preliminar para determinar si Enron jugó un rol en la crisis energética de California el año anterior, cuando empresas distribuidoras de energía locales se declararon insolventes para continuar con el servicio.

La FERC trabajará con la comisión que controla los mercados de futuros de materias primas (CFTC), la Comisión de Operaciones Bursátiles (SEC) y el Departamento de Justicia, informó el presidente de la FERC, Pat Wood, quien habló ante una comisión de la Cámara de Representantes.

Sin embargo, precisó que la indagación preliminar buscará establecer si es necesario realizar una verdadera investigación, y para ello tomaría "varios meses".

Para Wood, la quiebra de Enron no está vinculada a la desreglamentación del mercado de energía, sino que se explica por las inversiones y prácticas contables dudosas.

El gobierno de California, al igual que otros 25 estados, impulsó la competencia eléctrica pero con resultados fallidos, pues mientras las tarifas se incrementaron en niveles sin precedentes, las empresas distribuidoras no lograron solventar el servicio.

Entre septiembre y octubre, la costa oeste sufrió "apagones" y el gobierno estatal, en un intento por mantener el servicio, propuso congelar los precios. Las firmas eléctricas consideraron que ello ocasionaría mayores interrupciones.

Petición del gobierno estatal

Hace unas semanas, legisladores y el propio gobierno de California pidieron a la administración federal una investigación sobre los presuntos vínculos entre la caída de Enron, ocurrida en diciembre, y la crisis energética en el estado, entre septiembre y octubre.

La mayor bancarrota en la historia empresarial del país obligó a que el Congreso investigara a los ejecutivos de Enron y a su firma auditora Andersen, por supuestas irregularidades en la contabilidad del consorcio.

Un comunicado de la firma, con sede en Houston, indica que seis miembros del consejo de administración deberán abandonar sus puestos en los próximos 30 días.

Cuatro de ellos desempeñaron funciones en el comité de auditoría del grupo de corretaje de energía, cuyas prácticas contables están en el seno del mayor escándalo financiero en Estados Unidos.

El reverendo Jesse Jackson, uno de los activistas más importantes del país, consideró la quiebra de "el mayor fraude" de la historia. "Mientras los empleados eran impulsados a invertir dinero en Enron y en tanto el barco se hundía, los dirigentes se guardaron millones de dólares en los bolsillos, lo cual es un robo magistral", señaló el prelado, quien advirtió que "todo el sistema económico está en crisis" debido a Enron.

Jackson denunció las acrobacias contables que han permitido al grupo inflar artificialmente los beneficios y disimular las deudas, utilizando sus múltiples filiales y sus asociaciones con oscuras empresas.

El grupo Enron tenía "más de 3 mil empresas off-shore por las cuales no pagaba impuestos, reclamando para sí mismo el pago de menos impuestos. Es el mayor montaje fraudulento de la historia de la economía estadunidense", declaró.

Este miércoles, el reverendo se dirigió a la sede de Enron para reclamar el pago de indemnizaciones a los cuatro mil 500 empleados despedidos tras la quiebra.

"Lo más urgente es aliviar a los empleados que no han recibido sus indemnizaciones de despido, de vacaciones y de enfermedad. Algunos ya no pueden pagar sus préstamos inmobiliarios o sus gastos de salud", dijo Jackson.

Estimó que el caso va a necesitar reformas de fondo. "Estas cosas quizás sucedan en otras empresas. Debemos cambiar la legislación para proteger a los asalariados de este tipo de explotación", afirmó y criticó al presidente George W. Bush, al vicepresidente Dick Cheney y al ministro de Justicia John Ashcroft por sus vínculos financieros con Enron.

Números Anteriores (Disponibles desde el 29 de marzo de 1996)
Día Mes Año