"Dimos a Tel Aviv 24 días de calma y pese a ello atacaron nuestras ciudades": Arafat
Atentado en Gaza; mueren tres israelíes
La seguridad que exige Israel no puede existir bajo coacción: ministro del Exterior alemán
AFP, DPA Y REUTERS
Ciudad de Gaza, 14 de febrero. Tres israelíes murieron y otros dos resultaron heridos el jueves en una explosión ocurrida cerca de un tanque israelí en la franja de Gaza. Poco después del ataque con explosivos, dos helicópteros israelíes sobrevolaron la zona. El atentado fue reivindicado, según la radio pública israelí, por el movimiento integrista Hamas y la brigada Salah al Din, supuestamente vinculados al movimiento Fatah, del presidente palestino, Yasser Arafat.
Fuentes militares israelíes dijeron que se trató de un doble ataque en la carretera que va del cruce fronterizo de Karni al asentamiento judío de Netzarim. Un artefacto estalló al paso de un convoy de vehículos civiles israelíes que eran escoltados por militares. Luego se envió como refuerzo un tanque al lugar y a su paso ocurrió la segunda explosión, en la que murieron tres personas y otras dos resultaron heridas. No se especificó si las víctimas eran soldados o civiles.
Antes del atentado, responsables políticos y militares citados por las radios militar y pública, estimaron que las operaciones israelíes en la franja de Gaza habían fracasado. Las recientes incursiones en las zonas centro y norte del territorio palestino obedecieron a un ataque, el lunes pasado, de cohetes artesanales Kassem-2. Pero los militares israelíes dijeron que en los operativos recientes no se decomisaron estas armas ni se logró la destrucción de los talleres donde son fabricadas. En todo caso, en las incursiones murieron cuatro policías y un civil palestinos, y fueron arrestadas cerca de 20 personas.
Por otra parte, el ministro del Exterior británico, Jack Straw, concluyó una visita de dos días en la región. Aunque el diplomático no pudo reunirse con el primer ministro, Ariel Sharon, quien está enfermo de gripe, se encontró con Arafat, quien le aseguró que "después de mi llamado a la paz, el 16 de diciembre pasado, hemos dado a los israelíes 24 días de calma, cuando sólo pedían siete. Pese a ello, continuaron con los asesinatos de palestinos, y atacaron nuestras ciudades y casas".
Straw, sin embargo, continuó la presión sobre Arafat al afirmar que "la violencia no debe prevalecer".
A su vez, el ministro alemán de Relaciones Exteriores, Joschka Fischer, defendió este jueves en Tel Aviv una solución política del conflicto israelí-palestino con base en las negociaciones de Campo David, en julio de 2000, y de Taba, en enero de 2001.
Sostuvo que "la seguridad que Israel exige no puede existir bajo coacción, sino que depende de la paz. Para salir del círculo vicioso hay que tener un enfoque político". En conversaciones con el ministro israelí de Defensa, Benjamin Ben Eliezer, Fischer manifestó su reticencia a aislar políticamente a Arafat.
Por otra parte, el presidente del Parlamento palestino, Ahmed Korei, dijo en rueda de prensa que si Arafat ha aceptado su responsabilidad por el contrabando de armas provenientes de Irán que estaban a bordo del barco carguero Karine A, esto sólo indica que se responsabiliza por "cualquier error o acción cometida por un ciudadano palestino".
El miércoles, el secretario de Estado estadunidense, Colin Powell, aseguró que Arafat había asumido su responsabilidad "política, aunque no personal", por las armas que fueron incautadas a bordo del Karine A en el Mar Rojo, a principios de enero.