Expertos ecologistas
México no aplica la legislación en el caso Metales y Derivados
JORGE ALBERTO CORNEJO CORRESPONSAL
Tijuana, BC, 14 de febrero. México incurre en omisiones en la aplicación efectiva de la Ley General del Equilibrio Ecológico y la Protección al Ambiente (Legeepa) en relación con la fundidora de plomo Metales y Derivados abandonada en Tijuana, Baja California, determinó un panel de expertos consultado por la Comisión para la Cooperación Ambiental (CCA) del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLC).
El organismo investiga el caso por la solicitud que presentaron Environmental Health Coalition y otros grupos el 23 de octubre de 1998. Los solicitantes afirman que el predio representa un grave riesgo para la salud de la comunidad aledaña y el medio ambiente.
El 16 de mayo de 2000, el consejo de la CCA aprobó la elaboración de un expediente de hechos sobre la supuesta omisión. De acuerdo con la denuncia, el gobierno mexicano viola el artículo 170 de la Legeepa, que prevé la aplicación de medidas de seguridad en caso de "contaminación con repercusiones peligrosas para los ecosistemas, sus componentes o para la salud pública".
También incurre en violación a lo previsto por el artículo 134, en materia de prevención y control de la contaminación del suelo, por la existencia de "suelos contaminados por la presencia de materiales o residuos peligrosos".
Para la elaboración del expediente de hechos, publicado en una página de Internet, se consideró la información disponible públicamente, proporcionada por las partes de la CCA del TLC y por cualquier interesado, e información técnica elaborada por el secretariado por conducto de expertos independientes.
El secretariado presenta en el expediente los hechos pertinentes a la consideración de si México incurre o no en omisiones en la aplicación efectiva de los artículos 170 y 134 de la Legeepa, sin pretender llegar a conclusiones de derecho.
El expediente revela que el terreno abandonado por Metales y Derivados es un caso de contaminación del suelo por residuos peligrosos, respecto del cual las medidas que se han adoptado no han impedido el acceso de cualquier persona al sitio, ni han evitado la dispersión de los contaminantes dentro y fuera del predio, que pudieran causar repercusiones peligrosas en la salud pública y el medio ambiente.
Tampoco se ha restaurado el suelo, de modo que se restablezcan las condiciones que permitan su uso en actividades industriales propias del área en que está ubicado, en el Parque Industrial Mesa de Otay, en la ciudad de Tijuana.
La CCA logró indagar que no se ha elaborado información detallada, comprensible y confiable sobre el riesgo a la salud pública y al medio ambiente que representa el predio de Metales y Derivados.
Sin embargo, los expertos han estudiado otros aspectos del caso Metales y Derivados y opinan que es necesaria su restauración. Consideran que, dado el volumen de material contaminado y el nivel de concentración de plomo, es urgente evitar la dispersión de los contaminantes y limitar el acceso al sitio para prevenir posibles daños a la salud de las personas que viven o trabajan cerca de él.