PAGINA 9
Lourdes Galaz
Hostigamiento a la prensa
Obsesión por el control de los medios
Periodistas perseguidos con el MP
El ombudsman Soberanes, bien gracias
Max Weber en La política como vocación
escribe que "el periodista pertenece a una especie de casta paria que la
'sociedad' juzga siempre de acuerdo con el comportamiento de sus miembros
moralmente peores..." Y refiero la cita no sólo por el afán
de encontrar la frase interesante para iniciar este texto. Qué va,
la lectura de los clásicos sí que reconforta, sobre todo
en estos tiempos en los que la denuncia, el hostigamiento, la prepotencia
y hasta la deshonra del periodista son ya un lugar común en el gobierno
del cambio.
Y en el intento de encontrar razón y motivación
de esas tan comentadas, aunque no todas públicamente conocidas,
denuncias ministeriales contra reporteros de todos los medios -que conste-;
de esos oficios con llamados a testificar en oficinas de la PGR o fiscalías
de la administración capitalina, con apercibimientos de multa y
hasta cárcel de no asistir a las requeridas comparecencias, y por
qué o en razón de qué tanta exigencia a los periodistas
de que revelemos las fuentes de información cuando se les involucra
en asuntos poco claros o que no son del gusto de algún político,
funcionario, empresario, institución y hasta de organismos presuntamente
defensores de los derechos humanos. Bien, pues en esos afanosos intentos
de reportera sin otro quehacer, se agradece el e-mail de un amable
lector que nos envía un ensayo del colega boliviano José
Luis Exeni, que advierte esa obsesión por el control de los medios
desde el poder político que no es sólo un invento de los
hombres y las mujeres del periodismo; es también una sabrosa tentación.
Recuerda
el colega boliviano aquel frustrado intento de los gobiernos iberoamericanos
cuando, en la cumbre presidencial de la Isla Margarita, a mediados de 1997,
se pretendió aprobar el llamado derecho a la "información
veraz", reservándose para ellos (los mandatarios y sus gobiernos,
claro) el monopolio de definir qué era veraz -y qué no- en
la información. "Una vulgar forma de censura", escribe con toda
propiedad Exeni, y afirma que "por pasarse de listos (los presidentes)
pecaron de ingenuos... y renovaron la distorsión: no son pocos quienes
siguen creyendo que el periodismo es la continuación del poder por
otros medios; o, mejor, que la política es el uso de la información
para otros fines".
Si a ello se añade la falsa pero harto contagiosa
metáfora de la prensa como "cuarto poder", abunda el colega, "la
lógica del control de los medios deja de ser sólo una tentación
y aparece como una necesidad de sobrevivencia (para los otros tres poderes
públicos, claro). Así, mientras medios y periodistas se asumen
como vigilantes de gobernantes, legisladores y jueces, éstos ven
a aquéllos como a sus empleados". Por lo menos así se advierte
en las cartas que aparecen publicadas en los conocidos "espacios del lector"
de la prensa mexicana. Ayer mismo, en El Correo Ilustrado de La Jornada,
un personero la Comisión Nacional de Derechos Humanos por segunda
ocasión en una semana es enviado a desestimar la información
publicada en esta Página 9, referente a la negativa del ombudsman
Soberanes de reunirse con Marta Altolaguirre Larredondo, relatora de los
Derechos de la Mujer de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos
(CIDH), organismo tan de moda por estos días en México.
Como me informó una fuente confiable, el señor
Soberanes rechazó recibir a la enviada de la CIDH y, sin más,
ordenó que la entrevista fuera con aquella olvidada abogada, ex
procuradora y creo que hasta ex ministra de la Corte, Victoria Adato, seguramente
para no contrariar al procurador general de la República, que públicamente
ha declarado que la averiguación de los asesinatos de mujeres en
Ciudad Juárez no es asunto de su competencia, y hasta para no hacer
pasar un mal rato al muy temido contralor Pancho Barrio, pues cuando
fue gobernador de Chihuahua comenzaron a aparecer las primeras mujeres
muertas ?van 258? en la frontera y desde entonces se integró mal
la averiguación, como lo muestra la resolución de la CNDH
firmada por la señora Mireille Roccatti.
Al obusdsman no le agradó el texto publicado
y ordenó al secretario técnico de la comisión, Francisco
Olguín, que remitiera a la directora de La Jornada el oficio
SE/0421/02, con fecha 13 de febrero, en el que acusa a la Página
9 de presentar "una interpretación anticipada y evidentemente sesgada
y parcial" de la negativa de Soberanes a sostener una entrevista con la
relatora de la CIDH. Dice otras cosas, pero al final del oficio, en una
especie de soborno, exige a la autora de la Página 9 que precise
la fuente de la información publicada, y a cambio "con gusto haremos
el desmentido público que corresponda", aduciendo que, en tal caso,
sería "la verdad la principal beneficiada con la información
publicada" (sic). Por supuesto, Olguín no conoce el lenguaje
de la diplomacia: "Parece que la CNDH no tenía tiempo para recibirnos...
fue un problema de agendas", diría la relatora de la CIDH (La
Jornada, 13 de febrero). Tampoco conoce del oficio periodístico,
y resulta grave que a sabiendas de que lo publicado aquí es totalmente
cierto quiera que se le revelen las fuentes de esta periodista para con
gusto hacer un desmentido público. Por cualquier diligencia posterior
me acojo a los artículos 6, 7 y 133 de la Constitución, y
especialmente a la Declaración de Principios sobre la Libertad de
Expresión de la CIDH, que establece: "Todo comunicador social tiene
derecho a la reserva de sus fuentes de información, apuntes y archivos
personales y profesionales".
En fin, este asunto pareciera una tontería, si
no fuera porque a últimas fechas reporteros de La Jornada
y de otros medios han sido urgidos y hasta llamados comparecer en actos
ministeriales para que revelen sus fuentes de información. La reportera
Gabriela Romero Sánchez está acusada de ser presunta responsable
de diversos actos ilícitos por el diputado priísta Arturo
Barajas Ruiz, supuesto ofendido por una nota publicada en este diario,
en la que se consigna que "con base en información de la Procuraduría
del DF, de 1992 a la fecha (31 de octubre de 2001) se han iniciado cuando
menos cinco averiguaciones previas en contra del diputado Barajas, por
despojo, robo y difamación". La reportera fue citada en la averiguación,
y hubo de pasar por cuatro exámenes médicos en la agencia
del Ministerio Público. Luego, por el expediente se enteró
de que el susodicho diputado le exige que revele la fuente de información
en la PGJDF que denunció las tropelías del presunto delincuente,
ahora diputado.
Por supuesto que Gabriela no irá a prisión...
ni tampoco el diputado, que goza de fuero. Quienes dicen que podrían
perder el empleo, y hasta ir a la cárcel, son el agente del Ministerio
Público Federal Ricardo Martínez Chávez y unos ocho
abogados que trabajan con él en la Unidad Especializada en Delincuencia
Organizada (UEDO). Desde la oficina del procurador Macedo de la Concha
llegó la orden de citar "para una diligencia de carácter
penal" a los reporteros Gustavo Castillo, Enrique Méndez y Rubén
Villalpando, que publicaron la noticia exclusiva del arraigo de tres ex
empleados del PRI por el presunto desvío de mil 100 millones de
Pemex a la campaña de Francisco Labastida. Martínez Chávez
exige a los reporteros que revelen sus fuentes. Si no, que declaren que
no salió de su boca ni de la PGR la información. Los entretelones
políticos y la relatoría del abogado que representó
a los periodistas en esta diligencia no tienen desperdicio. Pero sólo
hay espacio para otra cita de Weber: "Pocas personas saben apreciar que
la responsabilidad del periodista es mucho mayor que la de un sabio..."
EN 3 TIEMPOS
los facciosos que gobiernan
preven aqui ataques terroristas
no a los votos con dinero blando
SIGUE
LA PUGNA por el control de la policía capitalina, mientras los ciudadanos
se preguntan por qué mejor no se disputan el control de la seguridad
pública en la capital del país. Ayer Andrés Manuel
López Obrador insistió en que el rechazo -veto, le llaman
otros- del presidente Fox a que Francisco Garduño sea el responsable
de la seguridad en el DF "puede tener dos hipótesis". Aunque estima
que en ambas "se percibe que (Fox) está atrapado en una lucha de
facciones y que se encuentra desinformado". Y recomienda a Fox que actúe
"como hombre de Estado y no como jefe de grupo". Lo mismo podrá
decir el Presidente de López Obrador. Es innegable que dos facciones
perredistas inciden en sus decisiones: la de René Bejarano y la
de you know who.
LA
SENADORA LAURA GARZA GALINDO alerta contra ataques terroristas aquí...
Sí, terrorismo en México que alcanzaría a más
de 4 millones de personas físicas y morales. Y es que Paco
Gil y el grupo talibán que opera desde el SAT (Servicio de Administración
Tributaria) tienen bien instrumentada una escalada de terrorismo fiscal
que viviremos a partir de mañana lunes. Hay que estar alertas, sobre
todo las personas físicas con actividad empresarial y todos los
profesionales que cobran con recibos de honorarios, pues hoy domingo 17
de febrero -recuerda la muy aterrada senadora- vence el plazo para entregar
a Hacienda el primer pago parcial del impuesto sobre la renta (ISR), junto
con el IVA cobrado en enero, como lo obliga la nueva miscelánea
fiscal. Serían unos 4.5 millones los mexicanos expuestos a una persecución
a partir de este lunes... con todo y que votaron por el cambio. ¿O
qué, usted sí sabe cómo y tiene con qué enfrentar
al fisco?
SI
SE TRATA DE IMITAR a los gringos ahora es cuando, señores
diputados. Allá en Washington la Cámara de Representantes
aprobó una iniciativa que cambia radicalmente la ley sobre el financiamiento
de las campañas políticas. La enmienda limita en forma drástica
el dinero blando de empresas, sindicatos y organizaciones no gubernamentales
a los partidos políticos. Y todo por la polémica que abrió
la quiebra de Enron, el gigante energético que se presume benefició
generosmente la campaña presidencial de George W. Bush y entregó
aportaciones para la relección de 71 senadores y 187 congresistas.
Además de 5.7 millones de dólares como apoyo político
a los dos partidos, el Republicano y el Demócrata. Por cierto, van
bien y avanzan las pesquisas contra el PRI... ¿Alguien sabe cómo
va la averiguación del presunto financiamiento irregular de la campaña
de Fox?
Ilustración: Luis Fernando /Serie: La popularidad