Imparable agitación social; se prevé
movilización de desocupados y cacerolazo esta semana
Optimismo de Duhalde ante posible ayuda del FMI y el
apoyo del canciller Gerhard Schroeder
Petroleras privadas planean aumentar 40% el combustible
en respuesta al impuesto de emergencia
STELLA CALLONI CORRESPONSAL
Buenos Aires, 16 de febrero. El gobierno del presidente
Eduardo Duhalde espera otra semana crítica, en la que a la protesta
social de los movimientos de desocupados, de los vecinos organizados en
asambleas de barrio, de productores y otros sectores se une ahora el anuncio
de un paro de la Federación Argentina Sindical del Petróleo
y Gas Privado, por los impuestos fijados a las petroleras y el despido
de 10 mil 200 trabajadores en ese ramo.
Pero Duhalde se mostró hoy optimista por las "posibilidades
ciertas" de que el Fondo Monetario Internacional (FMI), otorgue ayuda financiera
a Argentina, tras la visita a Washington del ministro de Economía,
Jorge Remes Lenicov, y por el apoyo recibido del canciller de Alemania,
Gerhard Schroeder.
En su programa radial Conversando con el Presidente,
Duhalde consideró muy bueno el viaje de Lenicov a Washington, donde
se reunió con directivos del FMI, del Tesoro de Estados Unidos,
del Banco Mundial (BM), y del Banco Interamericano de Desarrollo (BID),
porque, dijo, se buscó abrir las puertas de las negociaciones.
Destacó también la visita que realizó
el viernes a Buenos Aires el jefe de gobierno alemán, al que definió
como el segundo personaje más importante en el mundo político,
y quien, señaló, "ha venido a tendernos la mano".
El viernes, Schroeder expresó el apoyo del G-7
a Argentina, aunque enmarcó cualquier ayuda financiera en el contexto
del FMI, al que instó a otorgar ayuda a Argentina en función
de la realización de su programa económico.
Asumirá presidencia del Mercosur
El
presidente insistió en que "el rumbo es la Argentina productiva",
pero aseguró que se encontró con una realidad peor de la
que había pensado. "No hay otra forma de salir de la crisis más
que produciendo, potenciando el mercado interno y exportando, y este camino
nos une al Mercosur", del cual el lunes asumirá la presidencia pro
témpore, destacó.
Mañana, antes del inicio de la cumbre del Mercosur
-el lunes entrante- y en la que se analizará, entre otros puntos,
la crisis argentina, Duhalde recibirá a su homólogo brasileño
Fernando Henrique Cardoso.
Pero la agitación social continúa en este
país, y para el miércoles, cuando se cumplan los dos meses
del virtual derrocamiento de Fernando de la Rúa, que cayó
por la movilización popular y otros factores, se producirá
un piquetazo -movilización activa de los desocupados-, conjuntamente
con un cacerolazo y el país podría quedar paralizado
por los cortes de ruta, de acuerdo con lo resuelto este día por
la asamblea piquetera que reunió a varios movimientos de
desocupados.
A su vez, las petroleras privadas, que se han beneficiado
con fabulosas ganancias, intentan, con lo que se considera "un chantaje"
al realizar despidos masivos, aumentar 40 por ciento el costo del combustible
en respuesta al impuesto que se les impuso ante la emergencia. Si el aumento
se aplica dispararía en horas los precios y la inflación.
El secretario general del sindicato petrolero, Alberto
Roberti, anunció que la noche del lunes los trabajadores comenzarán
un cese de tareas en los yacimientos y refinerías en las ciudades
de Neuquén y Comodoro Rivadavia y en la localidad de Dock Sud, en
el Gran Buenos Aires.
Todo esto rodeado de la protesta social que se agudiza
cada día y que hoy tuvo una expresión muy fuerte con la presencia
de más de 5 mil delegados piqueteros de todo el país,
en la asamblea pública efectuada en la Plaza de Mayo.
Vecinos de las asambleas populares se unieron hoy a los
piqueteros en sus deliberaciones sobre nuevas medidas de fuerza
como protesta ante la crisis económica, marcando una confluencia
que se observa con fuerte preocupación desde el poder.
Los manifestantes volvieron a reclamar la devolución
de su depósitos -maniatados en los bancos-, exigieron fuentes de
empleo, la renuncia de la Corte Suprema de Justicia, y convocaron a elecciones
ante la incapacidad del gobierno para terminar con la recesión.
En medio de este virtual caos, existen las constantes
amenazas de golpe militar. Los correos electrónicos con mensajes
desestabilizadores llegan a las casas a la medianoche con anuncios terribles
que cortan el ya escaso descanso de los argentinos.
La derecha se agita alarmada, ve la revolución
por todas partes y tiene medios de comunicación aceitados como para
manipular y alarmar, y además reciben los consejos de la Agencia
Central de Inteligencia (CIA), de Estados Unidos, que ve fantasmas en todas
partes.
En esos círculos se habla de que estamos "en los
años 74 y 75", es decir, antes del golpe militar de 1976, en plena
efervescencia popular. Y entonces recurren nuevamente a agitar la idea
de una acción similar, aunque el ejército lo niega una y
otra vez, y esto no hace sino alarmar a la población.
Ayer los piquetes de trabajadores que estaban en
vigilia frente a una refinería en la zona de La Plata fueron desalojados
por policías y la prefectura nacional. Las represiones de los tiempos
recientes muestran una saña que exhibe la desesperación de
los uniformados por actuar.
Clima de incertidumbre y temor
Del otro lado está la furia de la población,
apenas contenida por una madurez que puede quebrarse si no hay soluciones.
Sólo basta con leer, por ejemplo, el reciente mensaje que invadió
muchos correos desde no se sabe dónde y dice: "Fuertemente se plantea
que para el lunes 18 se orquestará una 'ineludible' guerra civil
en Argentina capitaneada entre otros por Balza (Martín, ex jefe
del ejército) y un militar inglés ex combatiente en Malvinas,
que hoy es mercenario especialista en promover guerras civiles, con notable
actuación en Africa."
La idea es una rápida intervención por parte
de la CIA, y colocar a alguien cercano a Menem en el poder, para dolarizar
de inmediato, agrega el mensaje.
Por informaciones de muy buenas fuentes, independientes
entre sí, se confirma la fecha y ese rumor: "Se están recibiendo
cantidades increíbles de armas muy sofisticadas. Ese militar inglés
realmente tuvo contactos con militares argentinos de la línea de
Balza".
Y aunque el mensaje termina sosteniendo que nadie cree
que se tolere un "gobierno títere de Estados Unidos", también
advierte que "habría un baño de sangre y un buen negocio
para los vendedores de armas".
Para Duhalde, que acumula apenas una ligera satisfacción
por haber controlado en esta semana una disparada del dólar, existe
ahora una obsesión: evitar que trepen los precios, que las petroleras
impongan aumentos de combustibles ?lo que significaría casi un golpe
de Estado económico?, contener la crisis social que se radicaliza
en algunos sectores, y abrir el corralito bancario como prometió
para el lunes.
Los obispos católicos advirtieron este día
de que existe una percepción de agravamiento de la crisis, con lo
que corre peligro la democracia argentina. "Necesitamos que la dirigencia
genere la certeza de que se está entendiendo la gravedad de la situación",
dijeron.