Seguiremos cumpliendo, aunque los vientos en contra ''soplan cada día más fuertes''

En el Ejército preferimos el silencio a la estridencia, señala Vega García

Ser soldado no es privilegio, canonjía ni patente de impunidad, dice ante el presidente Fox

JESUS ARANDA Y JUAN MANUEL VENEGAS

En el Ejército Mexicano "preferimos el silencio a la estridencia", sostuvo el secretario de la Defensa Nacional, general Ricardo Clemente Vega García, al tiempo de deslindar que en todo momento en la historia del país, las fuerzas armadas han cumplido ''con lo que se les ordenó como razón de Estado''. Y hoy, aseveró, ''muy a pesar de que los vientos soplan cada día más fuertes'' en contra del instituto armado, seguirán ''sin cuestionar nada''.

Sin precisar tiempos ni aquellos momentos enfatizó: el Ejército ''registra cómo cada gobierno hubo de encarar sus propias encrucijadas, šy ahí estuvo (la institución) para asumirlas como propias!"

En el ambiente de la base militar de San Miguel de los Jagüeyes -donde ayer se celebró el Día del Ejército-, se percibieron entonces las palabras del general Vega como una respuesta a los señalamientos que han surgido contra las fuerzas armadas en los últimos meses. Sobre todo a raíz de que -por iniciativa del presidente Vicente Fox- se creó la fiscalía especial que investigará las desapariciones por la llamada guerra sucia en los 70 y 80.

Historia ''signada de cicatrices''

"Somos un Ejército con una historia šmuy difícil de destruir! šSignada de cicatrices! Pero con una trayectoria confiable, repito, šcon una trayectoria confiable!" Y así seguiremos, subrayó, "cumpliendo con disciplina y obediencia las tareas que el Presidente de la República ordene".

En su mensaje, Vega García dejó en claro que la elección democrática del presidente Fox "no permite en nosotros cuestionar nada y nos motiva a cumplir con lealtad como lo hemos hecho siempre", muy a pesar de que los vientos soplen "cada día más fuertes" buscando desaparecer la tarea y los hechos de los soldados en años anteriores.

Ante el presidente Fox, miembros del gabinete presidencial y los representantes de los poderes Legislativo y Judicial, el general señaló: "Preferimos el silencio a la estridencia", pues "nuestro trabajo y nuestros hechos ante la sociedad, son la mejor divisa que podemos ofrecer a México". Añadió que en su esfuerzo cotidiano el Ejército "da la bienvenida no sólo a la palabra de aliento o de reconocimiento" a su función y misiones, sino también a la crítica que fortalece a la misma institución. Incluso, comentó que en un examen del recorrido histórico de las fuerzas armadas ''se evalúan aciertos y yerros, adversidades y tropiezos, logros y alcances'', que les permiten reafirmar su dirección.

Ante cientos de soldados y oficiales del Ejército reunidos en el Campo Militar 37-C, en San Miguel de los Jagüeyes, estado de México, Vega García salió al paso a las recientes críticas y cuestionamientos sobre la labor del instituto armado. Pero dejó en claro que el Ejército tiene una historia "muy difícil de destruir, signada de cicatrices, pero con una trayectoria confiable", porque su cultura militar "está llena de valores éticos, jurídicos y humanos que nos permiten marchar a la par de una sociedad que es exigente".

Aquí reivindicó el papel de las fuerzas armadas como parte del cambio y del progreso que impulsa el presidente Fox, porque éste "no es de ninguna manera asunto personal o de grupo, es razón de Estado".

Tras señalar que la Constitución de 1917 plasmó las misiones del Ejército, además de su obligada lealtad, disciplina, nacionalismo apego a la ley y a la prudencia, el general Vega enfatizó que la fuerza armada "no es autónoma ni escoge las misiones que tiene que cumplir". El mandato constitucional le establece con claridad lo que debe hacer.

Y con ello el cumplimiento del artículo 89 de la Carta Magna, que "expresa con majestuosa claridad" que el Presidente de la República ''puede disponer de la totalidad de las fuerzas armadas, para la seguridad interior y defensa exterior de la Federación".

Queda ''más que clara la imposibilidad de desviación, del interés personal", aseguró el militar en un discurso que llamó la atención a los presentes, como no había ocurrido desde hace mucho en ceremonias similares.

Vega García puso énfasis en que "día con día" los soldados del Ejército Mexicano cumplen misiones muy claras para tranquilidad de la sociedad, conocen la disciplina y el significado de la obediencia, por lo que "el soldado merece atención y dignidad, su entrega es sin réplica y callada", y está abocado a defender nuestra bandera.

Respecto al tema de la disciplina militar, el general aceptó que "nuestras leyes son realmente severas". Y dijo a quienes las critican: "Así las hemos aceptado al abrazar la carrera de las armas".

Esas leyes, promulgadas por la autoridad civil, norman nuestra actuación en todo momento; además, como ciudadanos, también estamos sujetos a leyes civiles. "Y es que (a) un buen soldado no lo hace el uniforme, lo hacen sus valores, convicciones, disciplina y lealtad", porque ser soldado, "les ruego entenderlo, no es privilegio ni canonjía, sino deber acendrado y un honor; no es patente de impunidad o desbordamiento, sino sujeción muy estricta a duras pruebas, comportamientos y exigencias".

Aun cuando no mencionó directamente acontecimientos en los que se ha cuestionado la participación del Ejército -el 68, la guerra sucia o la liberación del general José Francisco Gallardo-, para los militares y civiles invitados a esta ceremonia conmemorativa, la lectura "entre líneas" fue clara, así como el compromiso de que las fuerzas armadas continuarán cumpliendo con disciplina y obediencia las tareas que el Presidente ordene. Así estamos educados, así somos formados en unidades y escuelas militares. "La elección es cero", subrayó.

Y aunque fue insistente su llamado a la lealtad al comandante supremo de las fuerzas armadas, el general precisó que el Congreso de la Unión es el órgano competente para determinar nuestra organización y funciones. "México puede confiar en sus soldados ante cualquier circunstancia, y eso es lo importante", dijo.

Mencionó que la disciplina es la base fundamental de los ejércitos y la vertebración de todo su quehacer diario. "Sin disciplina, no existirían las fuerzas armadas, aquí las conveniencias o acomodos personales quedan totalmente descalificados", sostuvo Vega García.

Entre los invitados especiales se encontraba el ex secretario de la Defensa, general Enrique Cervantes Aguirre, quien evitó cualquier acercamiento con los reporteros que lo buscaron.

Tema obligado de los comentarios entre los militares que asistieron al acto fue la reciente liberación del general Gallardo. A pesar de que Vega García en su discurso no mencionó nombres, oficiales interrogados sobre el contenido del mensaje comentaron que cuando el general secretario habló de la disciplina y de la dureza de las leyes marciales, éstas tenían también su destinatario.

Para concluir, el titular de la Defensa reiteró que el Ejército es una institución del Estado que "merece respeto y obediencia de todos nosotros", y por ser el Presidente comandante supremo de las fuerzas armadas, "con la ley estamos a sus órdenes; con nuestra disciplina y nuestro compromiso refrendamos que somos hombres de armas, comprometidos con el mandato constitucional que usted representa".