Insta a los gobiernos a canalizar el capital
privado a infraestructura básica
El aumento de la desigualdad amenaza la estabilidad
en Latinoamérica: BM
Calculó que la región requiere
70 mil millones de dólares anuales para agua y alcantarillado
El organismo sólo financia 8 por ciento
de la inversión necesaria para servicios esenciales
VICTOR CARDOSO
El aumento de la desigualdad en América Latina
"amenaza profundamente la estabilidad y el desarrollo sostenible", advirtió
el Banco Mundial, organismo que ante ese panorama hizo un llamado a los
gobiernos a "encauzar" el capital privado hacia la dotación de infraestructura
básica, "con políticas y reglamentaciones racionales".
La región, calculó la institución,
requiere inversiones de por lo menos 70 mil millones de dólares
anuales en los próximos cinco años para construir y mejorar
los sistemas de agua y alcantarillado, los caminos y los sistemas de energía
y transporte.
Para apoyar la construcción de infraestructura,
el banco financia actualmente 82 programas en la región con 8 mil
50 millones de dólares, lo que representa 8 por ciento del total
de sus préstamos para infraestructura.
200 millones de personas en condiciones insalubres
En su último análisis sobre la situación
que guarda la infraestructura en países pobres, el Banco Mundial
refirió que en el caso de América Latina, con 500 millones
de habitantes de los cuales un tercio vive en zonas urbanas, se estima
que unos 125 millones de personas no tienen acceso a agua potable, 200
millones no cuentan con instalaciones sanitarias adecuadas y uno de cada
siete habitantes aún carece de acceso a suministros modernos de
energía.
"Es necesario que los gobiernos de países en desarrollo
establezcan las condiciones para un mejor suministro de servicios de infraestructura,
a través de la promoción de una buena gestión pública
y la introducción de reformas reglamentarias, clave para mejorar
las condiciones propicias para la inversión y producir un efecto
multiplicador de las inversiones del sector privado", señaló
el presidente del Banco Mundial, James D. Wolfensohn.
De acuerdo con sondeos y encuestas hechos por la institución
en distintos países de todo el mundo, autoridades, inversionistas
extranjeros, empresarios locales y población han coincidido en que
la provisión de infraestructura es imprescindible para la salud,
la prosperidad nacional y las empresas.
Al respecto, la vicepresidenta del Banco Mundial para
el Desarrollo del Sector Privado e Infraestructura, Nemat Shafik, señaló
en el análisis que "los recursos de inversión necesarios
para la ampliación y modernización de la infraestructura
en los países en desarrollo son enormes. El sector público
no basta por sí mismo; para responder al reto se necesita capital
privado, pero los gobiernos deben encauzar ese capital mediante políticas
y reglamentaciones nacionales. La clave del éxito es que esas políticas
y reglamentaciones sean las adecuadas. Las asociaciones entre los sectores
público y privado pueden impulsar el proceso y estimular la iniciativa
empresarial".