ENTREVISTA

Beatriz Paredes Rangel

Si no desatan a los mapaches ganaré la presidencia del PRI

ELENA GALLEGOS Y ENRIQUE MENDEZ

El domingo los priístas elegirán a su dirigencia, por primera vez, a través del voto directo y secreto. En el último tramo de la contienda, Beatriz Paredes señala que si no ''desatan a los mapaches'' y la gente acude a las urnas ''con una actitud firme e incorruptible... voy a ganar''.

Mientras, se da tiempo para hacer un análisis de la situación que encara su partido y la urgente necesidad que tiene de construirse un perfil opositor. ''Para ello debe reconocerse que la ilegalidad, la arbitrariedad y el autoritarismo de prominentes priístas ha sido muy costoso para el PRI y para el sistema político mexicano. šMuy costoso!''

Caracteriza al gobierno de Vicente Fox: ''Es delicado que se esté repitiendo el esquema del presidencialismo exacerbado. Es muy grave que con un discurso democratizador se caiga en el ritual y en la fascinación presidencialista. No hay una lectura ni inteligente ni profunda de lo que la gente expresó el 2 de julio, esa fecha en que culminó el largo proceso de agotamiento del sistema político mexicano, especialmente del presidencialismo'', redondea durante una larga conversación con La Jornada.

-ƑCómo define al PRI después del 2 de julio?

-En los primeros días vivió en el desconcierto. Las bases estuvieron trabajando y mucho menos confundidas que las dirigencias. Ese desconcierto se dio por un diagnóstico equivocado de cómo se venía dando la cohesión en el partido.

Lo explica: ''Hay quienes creen que la cohesión en el PRI tenía como único eje el presidencialismo. Se empezó a propalar una versión de orfandad -'ya no tenemos al presidente de la República'- y con ella se creó la fantasía del vacío. Yo nunca he creído en esa tesis y considero que esta situación fue extraordinariamente dañina para el partido por falsa y porque, en los hechos, anulaba a la dirigencia''.

-Pero Ƒcómo que usted no creía en esa tesis si los liderazgos -a usted misma y a Genaro Borrego les ocurrió con Carlos Salinas-, el rumbo político y hasta los principios se movían al antojo del presidente en turno y de los tecnócratas que se apropiaron del PRI?

-Sí, pero los priístas reales ahí estaban. Hacían muchísimo, ganaron campañas y recuperaron de manera contundente la Cámara de Diputados en la elección de 1991. Los priístas ahí estaban, han estado ahí siempre.

-Y acataban todo, Ƒno?

-No es así de tajante ni de esquemático -corta en seco. Es cierto que la elite priísta se subordinó excesivamente a los presidentes en los últimos años, pero no los militantes, quienes se expresaban, exigían mecanismos de elección directa y pugnaban por candidaturas más vinculadas a su trayectoria.

''Lo resumiría así: los últimos años fueron tiempos de tensión entre elites subordinadas a un presidencialismo sobreactuado en su relación con el PRI y de una militancia que se mantenía en la resistencia.''

-ƑEntonces, según usted, quienes pierden el 2 de julio son esas elites?

-No. Yo tengo una interpretación histórica, no sólo política del 2 de julio. Ese día se cerró un ciclo. El sistema político mexicano, no sólo el PRI, arrastraba ya un largo desgaste. No es el PRI el que se agota, es el presidencialismo. Esto coincide con una mala campaña de mi partido y con una muy buena campaña de Fox, quien además supo hacer alianzas.

En este punto Beatriz Paredes se detiene y hace lo que será, a lo largo de la charla, su primera definición del gobierno de Fox:

''Por eso me parece tan delicado que el presidente Fox esté repitiendo el esquema del presidencialismo exacerbado. Creo que no hay una lectura ni inteligente ni profunda de lo que le ocurre a la sociedad mexicana. Es muy grave que con un discurso democratizador se caiga en el ritual y en la fascinación presidencialista.''

-A un año y tres meses de gobierno Ƒesa es su percepción de la administración foxista?

-Deseo que los mexicanos tengamos la aptitud para aprovechar este momento histórico -suelta y entra al tema.

''Las decisiones de política económica siguen siendo muy rígidas en un país con 30 millones de pobres. Y ejemplifico con esto que no se ha dado una lectura correcta al 2 de julio, porque la gente no sólo quería un cambio político, también buscaba un cambio económico.''

No se detiene e insiste: ''Estoy preocupada por esta vocación hacia el presidencialismo exacerbado. Los liderazgos carismáticos en México tienen ventajas por la relación que se establece con la sociedad, pero la desventaja está en su función de gobierno. A veces tengo la impresión de que se trivializan las cosas y se dan vaivenes en cuestiones medulares''.

Precisa: ''De repente hay una relación cercana, de aprecio con los medios de comunicación. Luego un rechazo a la crítica. De pronto parece haber una concepción de que la estabilidad política requiere un esfuerzo de articulación con todos los partidos, aunque después siguen decisiones que presumen intentos de aniquilamiento de algunas fuerzas políticas. No hemos construido una agenda compartida para la transición y eso puede ser también delicado''.

-ƑCree que el gobierno no ha tenido poder de convocatoria para diseñar esa agenda?

-El acuerdo al que convocó Gobernación -firmado por partidos, gobernadores y alcaldes- es ya un esbozo. El problema aquí es de consistencia. Uno no puede ser convocante el lunes, estar molesto los miércoles y los viernes reconsiderar. En esto juega un papel la inexperiencia de algunos miembros del gabinete.

-Y volviendo al PRI, Ƒqué atractivo tiene dirigir un partido que puede ganar votos pero que está moralmente derrotado?

-Ese... el de cambiar eso.

-ƑPero es más lo que se arriesga, lo que se pierde que lo que eventualmente se pueda lograr?

-Nuestro país necesita un gran partido de centro izquierda, con tradición popular, incluyente, sin dogmas, capaz de tejer alianzas, tolerante, que recupere la tradición liberal mexicana, con visión de Estado y que tenga una noción del desarrollo soberano en esta etapa de globalidad. Eso es lo que el PRI debe ofrecer.

-Todo eso que usted menciona es lo que el PRI olvidó por años...

-No, lo que hubo fue una apuesta diferente. No olviden que asesinaron a Colosio y tuvimos un trauma brutal. Por eso digo que la derrota del PRI era una historia anunciada.

-Ahora, desde la oposición, Ƒqué debe hacer el partido?

-Construir su propio perfil, porque no puede convertirse en una mala caricatura de la tradición anarquista de la izquierda, ni adoptar los tintes de la derecha. El PRI debe ser el partido de la legalidad democrática.

''Y para construir este perfil debe reconocerse que la ilegalidad, la arbitrariedad y el autoritarismo de prominentes priístas ha sido muy costoso para el partido y para el sistema político mexicano. šMuy costoso!''

Para Beatriz Paredes, tras la pérdida de la Presidencia, en el priísmo han anidado dos visiones: ''La que tiene como fin y propósito recuperar el poder a toda costa y aquella que yo comparto, en la que sostenemos que hay que recuperar el poder pero legítimamente''.

-ƑCómo puede ser el PRI el ''partido de la legalidad'', si en esta elección interna se reeditan los viejos vicios y algunos priístas se preparan ya a proclamar fraude el domingo?

-Esas son las prácticas que debemos desterrar. En el fondo sí se arriesga demasiado (se refiere a su búsqueda de la dirigencia), pero si los priístas no tenemos capacidad de entender que la sociedad demanda otro tipo de política...

-Mejor cierran el changarro.

-Como ustedes dicen: el nivel no será de derrota o de liquidación, sino de deterioro paulatino.

Aquí, Paredes Rangel plantea que el tricolor debe cambiar su rostro para participar en la confección del nuevo pacto social que el país necesita.

Defiende que la verdadera imagen del partido la representan los militantes, que algunas veces son ''hasta conmovedores'': los pepenadores de la ciudad de México, los campesinos, los pequeños comerciantes que exigen ''cosas muy sencillas y concretas, muy de sentido común''.

-Y a quienes las elites del PRI les dieron la espalda...

-Se nos rompieron las correas de transmisión. La búsqueda del poder por el poder mismo se volvió una obsesión de la elite, y el partido abrazó otras propuestas. Pensó que el esquema de modernización e integración al nuevo proyecto internacional incorporaría a todos.

''Fue una apuesta tal vez correcta, pero que en la realidad no resultó ni tan eficiente ni socialmente justa. Ante esto, la nueva dirigencia del PRI debe conjuntar la visión de Estado, la capacidad de discutir las políticas de un país en transición con el establecimiento de un vínculo auténtico con el priísmo real que es lo mejor que tenemos...''

Después explica con largueza lo que ella considera debe ser el papel de su partido en los tiempos que se avecinan. Y con insistencia habla de un país en medio de una ''transición interrumpida''.

-ƑPor qué transición interrumpida?

-El cambio en México comenzó desde 1979, cuando se inició la negociación rumbo a la primera reforma del sistema político. Todo nos llevaba a pensar que la alternancia en el Poder Ejecutivo era un paso más en este proceso de cambio, pero no se ha seguido caminando a un sistema más democrático...

''Veo titubeos entre la reproducción del presidencialismo con un PAN subordinado al Presidente y en el rol de su brazo operador, y el surgimiento de nuevas correlaciones de fuerzas y nuevos modos de hacer política."

-ƑY usted cree que el gobierno de Fox prefiere lo primero?

-Si se toma esa decisión, históricamente será incorrecta. Puede ser (la reproducción del presidencialismo) el gran error de todas las fuerzas políticas. El presidencialismo mexicano es muy cómodo -suelta con aspereza-, sobre todo cuando hay habilidad para responsabilizar siempre a otros...

-Regresando al PRI, Ƒcómo afectó al proceso de relevo el que se destapara el presunto desvío de recursos de Pemex a la campaña de Francisco Labastida?.

-Ese caso afectó a todo el PRI. El desprestigio del partido afecta a todos sus militantes, lo asuman o no. En este asunto se debe investigar, aclarar y aplicar la ley con todas sus consecuencias.

''Hay un aspecto aquí que causa preocupación: ventilar cuestiones judiciales antes de que haya conclusiones de carácter jurídico es muy grave. Hoy se afecta al PRI, pero mañana puede ser al PRD, al PAN o a una administración concreta.

''El asunto sí incide en la contienda interna y genera desencanto. Distrajo el debate. Yo no sé si se me quería dañar directamente, pero en la campaña de 2000 no estuve involucrada en el manejo de recursos y por eso no tengo ninguna preocupación.''

-Todos se están deslindando...

-Es difícil decir que uno no tuvo nada que ver si encabezaba a una de las organizaciones del partido -y aquí parece clara la alusión a la ex lideresa de la CNOP, Elba Es-ther Gordillo Morales-, me parece una forma muy extraña de dirigir a un sector del Revolucionario Institucional y no involucrarse en la campaña. En fin.

También, Paredes Rangel sostiene que ningún candidato a dirigente del partido ''puede proponerse ser reformador si no tiene autoridad moral para serlo. Si no, son simplemente palabras''.

-ƑQué lectura tiene de esta campaña subterránea con la que se dice a la militancia: ''ojo, no voten por Beatriz porque es del grupo que perdió la Presidencia''?

-Cuando no se respeta y se manipula a los militantes tratando de remover su espíritu de revancha para satisfacer ambiciones, no hay forma de construir argumentos. Es un juego de manipulación al que podría haber respondido con otra campaña diciendo: ''lo que pasa es que quienes perdieron la contienda interna (de 1999 por la candidatura presidencial) no contribuyeron al triunfo del PRI''. Pero no lo hice porque se habría iniciado un juego infinito de descalificaciones.

-ƑVa a ganar, Beatriz?

-Tengo grandes probabilidades de ganar. Si la gente que quiere un partido realmente democrático, con visión de futuro, que sea oposición firme e incorruptible me respalda, voy a ganar.

Asegura entonces que lo primero que hará como presidenta del Partido Revolucionario Institucional será ''invitar a los simpatizantes de la otra fórmula a integrarse a las tareas del partido, reconociendo su peso y su espacio político''.

-ƑY, gane quien gane, cómo le van a hacer para que el triunfo sea visto como legítimo?

-Con un esfuerzo de madurez, de sensatez y calidad política de los candidatos y un proceso donde no haya mapaches desatados, trampas ni manipuleos.