Las FARC, dispuestas a intercambiar propuestas
de paz, pero con un "futuro gobierno"
Recupera el ejército colombiano su base en San
Vicente del Caguán
Escalada de atentados guerrilleros contra la infraestructura
energética y de comunicaciones
Mueren al menos 25 paramilitares y tres civiles en combates
entre rebeldes y derechistas
AFP, DPA Y REUTERS
San Vicente del Caguan, 22 de febrero. El ejército
colombiano comenzó hoy a retomar el control de la antigua zona de
distensión, que estuvo do-minada durante los pasados tres años
por la insurgencia, al recuperar el simbólico Batallón Cazadores
de San Vicente del Caguán, en Caquetá, su antigua base militar.
Las fuerzas armadas admitieron, de momento, sólo
tres soldados heridos e igual número de helicópteros impactados
por fuego antiaéreo de las guerrillas, en tanto que al menos 25
paramilitares de extrema derecha y tres civiles murieron en el suroeste
del país en combates con columnas de las Fuerzas Ar-madas Revolucionarias
de Colombia (FARC) y el Ejército de Liberación Nacional (ELN).
Al mismo tiempo, las FARC lanzaron una intensa escalada
de atentados dinamiteros contra la infraestructura energética y
de telecomunicaciones en varias regiones, y afirmaron estar en disposición
de dialogar con un próximo gobierno.
Pero acusaron al presidente Andrés Pastrana de
romper el proceso de paz cediendo a las presiones ejercidas por Estados
Unidos, los militares colombianos, empresarios y medios de comunicación.
El candidato presidencial conservador independiente, Alvaro
Uri-be, quien encabeza las encuestas como favorito para ganar en mayo próximo,
aseguró estar listo para entablar un diálogo con la mayor
insurgencia del país, pero bajo una serie de condiciones que permitan
"traer un gran alivio a la patria".
Mensaje de la guerrilla
Poco
antes de abandonar San Vi-cente del Caguán, la guerrilla entregó
un comunicado en el que expresa su disposición a "intercambiar propuestas
de paz con el futuro go-bierno que manifieste interés en re-tomar
el camino de la solución pa-cífica al conflicto social y
armado".
"Como muestra de nuestra vo-luntad de paz, queda en manos
del pueblo y de los partidarios de la solución política la
Agenda Común para el Cambio hacia una Nueva Colombia", apuntan en
el texto signado por los cinco negociadores de la guerrilla con el actual
gobierno, Raúl Reyes, Joaquín Gómez, Carlos Antonio
Lozada, Simón Trinidad y Andrés París.
Exhortan a la comunidad internacional y al grupo de países
facilitadores del proceso de paz a seguir respaldando la solución
pacífica, y rechazan las fotografías en que se ven carreteras,
puentes y pistas clandestinas construidas por la guerrilla en la zona desmilitarizada,
que sugieren su uso supuestamente para actividades ilícitas.
Por el contrario, asientan que ese es un "despropósito"
del gobierno, porque "en los tres años de despeje de los cinco municipios
las FARC construyeron con esfuerzos propios y para bien de la comunidad
puentes y carreteras que el Estado no quiso construir en 36 años".
El comandante de las fuerzas militares, general Fernando
Tapias, indicó que el líder de la guerrilla, Manuel Marulanda
Vélez, y los cinco negociadores rebeldes evacuaron ya la zona de
distensión, pero que unos 4 mil 500 insurgentes vestidos de civil
permanecen en la región y en los cascos urbanos.
El pasado jueves la Fiscalía Ge-neral emitió
órdenes de carácter nacional e internacional de captura contra
los líderes de las FARC.
Después de la oleada de bombardeos aéreos
de las recientes horas en la ex zona desmilitarizada, unos 800 soldados
retomaron el Batallón Cazadores, que el ejército abandonó
cuando el gobierno de Pastrana cedió en 1998 a las FARC un área
de 42 mil kilómetros cuadrados como espacio para llevar a cabo las
negociaciones de paz.
Unidades de elite, tras izar la bandera nacional, emprendieron
actividades técnicas y de inteligencia para prevenirse contra minas
o emboscadas, pues ante el repliegue de las FARC tienen planeado en las
próximas horas seguir su avance para que ejército y policía
entren a La Macarena, Uribe, Vista Hermosa y Mesetas, que también
eran parte del enclave en poder rebelde.
Ataques indiscriminados
Campesinos que llegaron a este po-blado denunciaron que
la aviación está atacando "todo lo que se mueve en las aldeas"
y que la gente se despertó asustada porque nunca había visto
algo similar ni lo esperaba, en alusión a los bombardeos.
Uno de los temores, dijeron, es que se permita la llegada
de los paramilitares, ya que con la guerrilla se acostumbraron a convivir
sin que hubiera problemas o roces.
Mientras el ejército reiteró que respetará
los derechos humanos de la población, autoridades civiles y la Cruz
Roja reportaron tres civiles muertos a causa de los ataques.
No obstante, había preocupación por parte
de familiares de civiles secuestrados por las guerrillas; se estima que
en total habría unos 244 en esa situación y la mitad de ellos
en la ex zona de distensión.
Se informó que Washington trabaja con Bogotá
en el manejo de los secuestros con informes de inteligencia, en tanto que
Colombia afirmó que las acciones militares no han generado violencia
en las fronteras con Brasil, Ecuador, Panamá, Perú o Venezuela.
En su contraofensiva, las FARC atacaron esta madrugada
instalaciones eléctricas en Altamira, de-partamento de Huila; de
comunicaciones en Fusagasuga, en Cundinamarca, y un gasoducto en Barbosa,
en Antioquia.
Con estas acciones, en las que murió un vigilante,
la guerrilla dejó sin electricidad Florencia y la ma-yoría
de los municipios de Caquetá, que abarcaba gran parte de la antigua
zona de distensión. También parte de Huila quedó a
oscuras.
Además, los sabotajes afectaron el suministro de
combustible y obligaron a 172 industrias y 394 co-mercios a suspender actividades.