Celebración temprana del tabasqueño
cuando el PREP aún concedía ventaja a Paredes
Ahora triunfante, el discurso de Madrazo viró
de los pataleos al llamado a restañar heridas
Su equipo, manojo de nervios; en la madrugada denunciaron
fallas en el sistema y especularon sobre artilugios de la alquimia
electoral empleados por su contrincante
ROSA ELVIRA VARGAS
Generoso, agradecido y con vocación legalista,
sin más límite que negarse ''a negociar la voluntad de las
mayorías'', Roberto Madrazo apareció triunfante. Y entonces
ya no hizo señalamientos, críticas o desmentidos a su antagonista,
y sí un llamado, sin duda producto de una reflexión a su
altura: ''invitamos a quienes no les favorecieron los resultados a sumar
y no a restar, a multiplicar y no a dividir''.
Una voz para la unidad. El tabasqueño y la maestra
Elba Esther Gordillo ?ahí, a su lado? anunciaron de entrada que
preparan ya un plan de acción ''que someteremos a la consideración
de los priístas para los primeros cien días de nuestra directiva''.
Y hablaba así, dispuesto, sonriente, conciliador,
cuando todavía en las oficinas centrales del PRI el PREP seguía,
a las tres de la tarde, concediendo ventaja a Beatriz Paredes.
La información, una hora después, de que
ya eran 2 mil votos los que ese mismo cómputo le concedía
a ella, tuvo poco efecto en la sala de prensa de la fórmula Madrazo-Gordillo.
Para entonces Madrazo ya había estado ahí, rodeado por sus
huestes y, magnánimo, había dicho que el domingo ''ganó
el PRI, ganaron todos los que votaron''.
Tampoco se desbordaron los ánimos de sus seguidores
cuando por ahí de las seis de la tarde las cifras oficiales se voltearon
en favor del tabasqueño. Si él lo había adelantado,
apuntaban; esto era sólo la confirmación.
''Sentimos lo que la oposición''
Pero
algo había ocurrido en el transcurso de las horas previas al anuncio
de la victoria justamente con los mismos datos que a las siete de la mañana
había divulgado el vocero Carlos Jiménez Macías, o
sea, 109 mil votos de diferencia con 97 por ciento de las casillas.
No había sido ese tono festivo usado en la mañana
por el grupo del tabasqueño. El escándalo provocado por la
denunciada caída del PREP, entre las tres y las tres y media
de la mañana, luego de lo cual los datos empezaron a ser de amplia
ventaja para la fórmula Paredes-Guerrero, tuvo a los allegados a
Madrazo Pintado en una auténtica guerra de nervios. ''Ahora sí
ya sé lo que sentía la oposición en otros tiempos'',
decía uno de ellos.
Para tranquilizarse, diseñaban escenarios, trazaban
estrategias y hasta divulgaban información sobre las acciones, alianzas
y gastos de sus contrincantes. También repasaban el catálogo
de los célebres mapaches que se quedaron de aquel lado y
en sus especulaciones los veían ?¿se conocen?? haciendo las
más excéntricas y grotescas trampas para torcer la votación
a su favor.
''No necesitan más de seis horas para la falsificación
de actas'', decían entre veras y bromas, aunque con gesto de certeza.
Y se escandalizaban: ¿Sabías que revivieron a Cueto Citalán?
Eso sí, no había en esos priístas
la menor posibilidad de aceptar la derrota en los días por venir.
Porque si ésta se decretaba, subrayaban, sería sólo
por la puesta en práctica, quién los oyera, de una auténtica
''elección de Estado''. Y no se detenían: ''para salir del
lío de Pemex no quieren sólo abogados, necesitan todo el
partido''.
Y entonces sí, rotundos, planteaban que de mantenerse
así las cosas no era remoto que la resolución final para
la directiva nacional del PRI quedara en manos del IFE.
Jiménez Macías se había prodigado
para declarar in situ y a todas las emisoras que lo requerían
sus datos todos favorables. Insistía, sin embargo, en que se mantendrían
atentos a los resultados oficiales ''por el bien del partido, por la tranquilidad
que hoy requiere el proceso, por la certidumbre que es necesario lanzar
hacia la sociedad y hacia la militancia''.
Pedía ''que el sistema se agilice'' y subrayaba
que la fórmula Paredes-Guerrero proclamaba su triunfo con base en
''apenas 60.67 por ciento computado, que les da una diferencia a su favor
de 93 mil 451 votos'', cuando ellos ya tenían en su poder el resultado
de 97 por ciento de las casillas.
Jiménez Macías anticipaba que si bien a
esa hora aún faltaba información importante de algunos estados
y eso podría añadir votos a la causa contraria, ''la nuestra
la vamos a sustentar en actas firmadas por los propios representantes de
la fórmula de Beatriz Paredes''.
Era, pues, la técnica de la contundencia, de no
dejar cabos sueltos o resquicios para la duda. Y entonces sí, tener
listo el escenario al que más tarde llegaría Madrazo para
ofrecer, gentil, una mano abierta a sus contrincantes y alcanzar, dijo,
''una unidad que sea incluyente''.
Sonriente, ofrecía a la prensa ''cosas muy interesantes''
en su exposición, tales como que en aquellos estados donde no gobierna
el PRI, ''con excepción de Tlaxcala, el Distrito Federal y Jalisco'',
ganó su causa. ''Obtuvimos 19 estados y esto nos da garantía
de que mañana en los cómputos de las comisiones estatales,
con base en la documentación, esa tendencia será irreversible''.
La cargada, excitada
Era un Madrazo vitoreado al que aclamaban decenas de jóvenes
y mujeres que hicieron suyo el amplio salón de prensa, porque para
eso habían recibido la invitación, para recibir la nueva
de la victoria. Y a eso fueron.
Y algunas de sus respuestas recibían aplausos aprobatorios
de su parte, y en otras, la reacción era un gesto de asentimiento,
como en la que su líder rechazó cualquier intento de negociación.
''Jamás, jamás se ha negociado en la mesa.
Son otros los que han negociado, en Michoacán, en Chiapas, (e) intentaron
negociar en Tabasco la cabeza del gobernador Madrazo. Siempre he respetado
el voto, siempre he impulsado la defensa de los priístas, igual
que Elba Esther. Por eso hemos ganado esta elección''.
Y sobre la posibilidad de que en el PRI le hicieran alguna
treta como, aseguró el reportero, le ocurrió en 1999, respondió:
''sería muy grave, sería darle el tiro de gracia al partido...
Hemos demostrado desde que comenzó la campaña que nosotros
nos íbamos a apegar a la legalidad; demostramos que había
desigualdad, pero aun así la victoria está muy clara. No
es cuestionable la victoria que hemos obtenido''.
Cada acta, dijo confiado, ''muestra que no hay de qué
preocuparnos'', y se ratificará hoy en las comisiones estatales.
Ese mismo Madrazo conciliador, convocante, no pudo encontrar,
sin embargo, algún rasgo atípico en las entidades donde su
votación fue abrumadora. ''En el caso de Oaxaca, tuve cuatro visitas
en mi campaña como precandidato a la Presidencia de la República,
estuve visitándolos en la campaña municipal y luego los visitamos
en la campaña para candidatos a diputados locales; y Elba Esther
y yo visitamos en dos ocasiones ese estado durante esta campaña''.
Y en Tabasco, por el estilo.
Insistente señalaba que defendería cada
sufragio y realizaría todo lo necesario ''para que no existan dudas''.
Cuando a lo largo de estos dos días en los hechos
parecía que en realidad se enfrentaban los candidatos de dos partidos
distintos ?dado el nivel de descalificación y chapucería?,
Madrazo Pintado no dudaba en asegurar: ''no queremos dejar heridas; estamos
convocando a la unidad. Todos son necesarios para el partido. En este proceso
quisimos agitar conciencias y demostrar que el PRI está vivo, que
optó por transformarse y verdaderamente está cambiando''.
Todo fue legal en esta contienda, dijo, y por ello la
próxima directiva tendrá la autoridad moral ''para poder
hacer los cambios del partido''.