Panistas y perredistas no descartan que puedan
presentarse fracturas en el tricolor
Simpatizantes de Madrazo amagan con dejar el PRI si
se les impone a Paredes como dirigente
DE LA REDACCION
Simpatizantes de Roberto Madrazo amagaron con abandonar
las filas del PRI en caso de que se les pretenda "imponer" a Beatriz Paredes
como presidenta del partido. Mientras, dirigentes de PAN y PRD advirtieron
que la cerrada disputa que protagonizaron el tabasqueño y la tlaxcalteca
puede provocar severas fracturas en el instituto político que gobernó
México durante 71 años.
Sin embargo, para el gobernador de Oaxaca, José
Murat, el proceso interno puede significar el primer paso hacia la democratización
de su partido que, "acuérdense, nació antidemocrático,
verticalista y con visiones autoritarias".
Entrevistado en Los Pinos antes de un encuentro con el
presidente Vicente Fox, el mandatario oaxaqueño insistió
en que "era necesario dar este paso", ya que finalmente la que ganó
fue la militancia.
Abrir
el proceso fue lo más correcto e indicado, "el problema es que metieron
ingredientes que causaron controversia, como el número de casillas,
que fue insuficiente; el número de boletas, que también fue
insuficiente, y luego la autorización para el traslado de los votantes...
Entonces, pues, todo lo que se hizo en los cinco días previos a
la elección trajo como consecuencia una batalla muy cerrada", explicó
Murat.
El senador Manuel Bartlett, por su lado, consideró
que debe haber prudencia en los dos grupos que se disputan la dirigencia
nacional de su partido. "Que se sepa quién ganó, y se acabó,
y que quien gane entienda que no es propietario del partido, que tiene
que unificar, integrar, que es lo que se hizo en la pasada contienda. El
Comité Ejecutivo Nacional debe ser respetuoso."
En conferencia de prensa, el legislador subrayó
que está convencido de que no se van a registrar escisiones en el
tricolor. "Espero que los dos grupos tengan la prudencia para cumplir
con su responsabilidad", aseveró.
Bartlett insistió en que el PRI es de los militantes,
"no es de nadie y no hay en la base un ánimo de luchar a muerte
porque ganó uno u otro, sino luchar porque sea un proceso democrático;
la base del PRI no quiere esos conflictos", añadió.
Lo que se tiene que hacer, abundó, es que los dos
grupos se sienten a verificar los datos casilla por casilla, voto por voto,
y si deciden abrir las urnas, que las abran. "Eso es lo que sigue, pero
no caer en actos de provocación, porque para mí quien lo
haga va a ser repudiado por el partido. La gente lo que quiere es que su
voto se respete", planteó.
Diego Fernández de Cevallos, senador panista, consideró
que los problemas del PRI tienen su origen en la decisión de dejar
abierto el proceso de selección interna a "la filtración
de extraños". Eso "ni es democrático ni contribuye a la fortaleza
de la institución", advirtió, no sin antes expresar sus deseos
de que el Revolucionario Institucional supere esta crisis "dentro de la
legalidad y el orden", pues México necesita de partidos fuertes
e instituciones sólidas.
Por su parte, la candidata a presidir el CEN del PRD Rosario
Robles Berlanga, observó en el tricolor "vientos de división".
Descartó que en su partido pueda darse una elección tan cerrada,
pero eso sí, advirtió que los perredistas están obligados
ahora a organizar unos comicios internos ejemplares.
"Si logramos un proceso bien organizado y que el 17 de
marzo (día de la elección) concurran a las urnas los poco
más de 4 millones de militantes y se establecen criterios que permitan
encuestas de salida y conteos rápidos, habrá un buen resultado",
señaló la ex jefa de Gobierno del Distrito Federal.
Uno de sus contrincantes, Jesús Ortega, consideró
también que el proceso priísta deja "muchas lecciones" a
los militantes del sol azteca, entre ellas la necesidad de realizar un
proceso electoral totalmente distinto, "en el que no debe contar quién
tiene más recursos, más capacidad de contratar autobuses,
sino la reflexión profunda sobre las propuestas, ideas y trayectorias
de los candidatos".
En León, Guanajuato, uno de los aspirantes a dirigir
el PAN (en el blanquiazul, la elección está programada
para el 9 de marzo), Carlos Medina Plascencia, señaló que
lo que está ocurriendo en el PRI se debe a que todo el proceso dependió
del viejo corporativismo y se llevó a cabo en medio de escándalos,
desconfianzas y acusaciones mutuas.
Sin embargo, y ya pensando más bien en su propio
partido, señaló que el hecho de que el PRI haya podido convocar
a casi 3 millones de personas para elegir entre Madrazo y Paredes "es algo
de llamar la atención y es algo que debemos atender".
En diversas entidades, en tanto, y a falta de claridad
de la votación alcanzada por uno y otro bandos, paredistas y madracistas
se enfrascaron en una serie de acusaciones que anticipan signos de fractura
en el priísmo nacional. Los llamados a la unidad de gobernadores
como el veracruzano Miguel Alemán, el colimense Fernando Moreno
Peña y el guerrerense René Juárez Cisneros, se opacaron
frente a los amagos de ruptura.
En Nuevo León y Jalisco, seguidores de Madrazo
Pintado amenazaron con desconocer un eventual triunfo de Paredes Rangel
y hasta anunciaron la posibilidad de renunciar a su militancia en el PRI.
En Monterrey, Romeo Flores Caballero, ex diputado federal
y ex cónsul de México en Los Angeles, de plano advirtió
que no aceptarán "una nueva imposición" de las "cúpulas
partidistas". En Guadalajara, grupos de militantes exigieron que se revisen
todas las actas.
Como respuesta, desde los estados de México y Yucatán
los simpatizantes de la ex gobernadora de Tlaxcala celebraron su "triunfo".
En el caso yucateco, un grupo de diputados federales, encabezados por Jorge
Carlos Ramírez Marín, señaló que defenderán
la "victoria" de Paredes Rangel y denunciarán, en caso de ser necesario,
"todas las anomalías que se registraron en la jornada electiva"
del tricolor.
Acusaron a los madracistas de "pretender imponer su voluntad"
y descalificar "el legítimo triunfo de Beatriz". Acusaron a Madrazo
de protagonizar "un berrinche".
Entretanto, el director de Gobierno de la Secretaría
de Gobernación, Humberto Aguilar Coronado, expresó que esta
dependencia sólo puede hacer un llamado a la civilidad.
El funcionario planteó que en caso de que los contendientes
enfrenten "alguna problemática interna", ésta deberá
resolverse por medios que no violenten el estado de derecho.
Interrogado sobre si la Secretaria de Gobernación
podría intervenir ante las diferencias que han surgido entre Paredes
y Madrazo, indicó: "nosotros respetamos la vida institucional de
cada partido político. Le dimos seguimiento al proceso como garantes
de la gobernabilidad e impulsores del respeto a la legalidad, pero nada
más".