Sólo asistieron Rosario Robles y Camilo Valenzuela; faltó el Servicio Electoral
Fracasó el cónclave convocado por Sánchez Anaya
Los organizadores del proceso interno se reunirán con cada aspirante a la directiva del PRD
MATILDE PEREZ U.
La reunión perredista en la que confluirían los cinco candidatos a la directiva nacional, gobernadores, Comité Ejecutivo Nacional, responsables del Servicio Electoral y ex dirigentes para llegar a un acuerdo político interno fracasó.
A la reunión privada que se efectuó en la representación en el DF del gobierno de Tlaxcala sólo llegaron los aspirantes, Rosario Robles Berlanga y Camilo Valenzuela; la presidenta, Amalia García Medina; los gobernadores de Tlaxcala, Alfonso Sánchez Anaya, y de Michoacán, Lázaro Cárdenas Batel; el ex candidato a la Presidencia de la República Cuauhtémoc Cárdenas, y Pablo Gómez.
Amalia García aseguró que únicamente había una invitación del gobernador Sánchez Anaya -presidente de la Asociación Nacional de Gobernadores- para intercambiar impresiones con los candidatos a la directiva y expresarles su disposición a colaborar para que la elección del 17 de marzo sea ejemplar.
Los encargados del Servicio Electoral, abundó, no asistieron porque su intención es reunirse en forma bilateral con cada uno de los candidatos. "En mi calidad de presidenta del PRD asistiré tanto a las reuniones a las que ha convocado el gobernador Sánchez Anaya como a las que sostendrá el Servicio Electoral con los integrantes de cada una de las fórmulas contendientes".
En conferencia con la prensa para informar de los avances de los preparativos para la elección interna perredista, García Medina trató de no abundar en torno a la reunión privada en la casa Tlaxcala. ''Los integrantes del Servicio Electoral determinaron actuar de manera cuidadosa y prudente, por eso decidieron reunirse con cada una de las fórmulas contendientes y darles información de primera mano para evitar malas interpretaciones", dijo. Después, explicó que se trataba de una reunión con dos fórmulas a la que había convocado el gobernador de Tlaxcala.
Sin embargo, Camilo Valenzuela y Jesús Ortega Martínez comentaron que la reunión tendría que haber sido más amplia. Ortega Martínez expuso que a la reunión había asistido su compañero de fórmula, Raymundo Cárdenas, y que había sido de coadyuvancia con los gobernadores para que las elecciones internas se realicen de la manera más adecuada.
Valenzuela comentó que la expectativa del encuentro era discutir ampliamente la preparación de la elección interna y arribar a un acuerdo político para "sacar adelante la elección interna".
Faltan comités de base
La reunión perdió relevancia a pesar de la presencia de Cuauhtémoc Cárdenas y de Amalia García, y la discusión -dijo Valenzuela- se centró en las posturas de realizar la elección el 17 de marzo o bien de analizar la posibilidad de posponerla, sobre todo porque no están conformados los comités de base, que darán mayor confiabilidad al proceso.
''Quedé con la impresión de que la reunión fue desmontada intencionalmente para que cada fórmula avance de acuerdo con su propia visión e interés, sin una valoración política profunda acerca del futuro del partido y su postura frente a los problemas nacionales".
Por su parte, Rosario Robles Berlanga, en la reunión que sostuvo con integrantes del STUNAM, se comprometió a hacer del PRD un partido abierto a los grupos sociales y a incluir a sus dirigentes en las candidaturas a cargos de elección, en caso de llegar a la presidencia de ese partido. También a sentar las bases para transformar al país.
Al referirse a la disputa interna, comentó que las diferencias son sanas y son menores frente a los grandes retos nacionales.
Insistió en que los adversarios están fuera del PRD; allí está el PRI, que sigue asociado a la pobreza, desigualdad y deterioro social; el PAN, empujando propuestas de retiro de subsidios a las tarifas eléctricas que golpean la economía de los sectores medios y de los pobres, con la intención de generar irritación para que la gente llegue a la conclusión de que es mejor privatizar ese servicio. También está el despojo de las tierras a los ejidatarios de San Salvador Atenco, Texcoco y Chimalhuacán. Esos son ejemplos de las políticas de visión conservadora, señaló.