Alberto Aziz Nassif

PRI contra PRI

La ilusión priísta de irse a dormir el 23 febrero siendo un viejo partido autoritario y corporativo para despertar el día 24 convertido en un nuevo partido democrático, con una dirigencia legítima, se ha esfumado. Lo que era previsible en esta contienda resultó cierto: un partido que nació y aprendió a hacer política desde el poder autoritario se comporta de acuerdo con sus hábitos políticos. El PRI puede perder el poder presidencial, pero difícilmente se reforma en un tiempo tan corto. ƑHay dos proyectos de partido en juego, o se trata de dos grupos de poder con el mismo proyecto?

La elección se convirtió en un espectáculo de declaraciones de triunfo de ambas fórmulas, evidencias de fraude, acarreo y escasa participación. Sin embargo, el problema surge del resultado: si hubiera habido una ventaja clara para alguna fórmula, las irregularidades se habrían diluido. Pero lo cerrado de los números impidió tener un ganador y un perdedor, y en cambio arrojaron dos fórmulas en conflicto, un partido polarizado. El conteo rápido de la empresa Mitofsky y no sirvió para despejar la incógnita y optó por dar rangos mínimos y máximos de votación para cada fórmula: en el estrato bajo Beatriz Paredes tendría 48.4 por ciento contra 47.8 por ciento de Roberto Madrazo, y en el estrato alto tendría 52. 2 por ciento contra 51.6 por ciento. Hasta ayer a la medianoche las cifras del programa de resultados preliminares daban ventaja a Madrazo con un millón 376 mil 729 votos contra un millón 335 mil 923 de Paredes.

Antes de la elección se habló de una contienda entre el aparato del partido que apoyaba a Paredes contra los grupos que estaban detrás de Madrazo, pero la rivalidad es más complicada. En los dos equipos hubo aparatos, sólo así es posible entender que en Tabasco, Madrazo tuviera un resultado de candidato soviético, no así en Tlaxcala, donde ganó Paredes, pero con un margen menor, y algo similar parece que pasó en Oaxaca. En las dos fórmulas hubo gobernadores que apoyaron a su respectivo candidato; en diversos estados se registran irregularidades, fraudes, acarreo, es decir, el mismo PRI de siempre, pero ahora en competencia consigo mismo.

La polarización de los números plantea un escenario muy complicado que fácilmente puede llevar a un conflicto de grandes vuelos, que hoy no se sabe todavía en qué pueda concluir.

Vayamos a un escenario posible: en el momento que termine el conteo de actas el resultado será cerrado y tendrá que haber un ganador y un perdedor. Supongamos que la fórmula que resulte con menos votos decida no aceptar el resultado y se vaya a la impugnación. ƑCuáles son los instrumentos legales con los que cuenta ese partido para hacer una limpia de la elección? ƑDónde está el tribunal electoral priísta, aceptado por ambas partes, que va a procesar el litigio? ƑHabrá espacio para un arreglo político interno que solucione el conflicto y cure las heridas? ƑQué está en juego? ƑQuién es quién en esta contienda?

Ciertamente se trata de dos grupos políticos, o de varios, que se alinean en dos fórmulas. De un lado están los antecedentes claros de Madrazo, a quien sus mismos compañeros de partido lo pintan de cuerpo entero (desplegado en La Jornada, 22/02/02, "Tabasco por un PRI sin simuladores"). Se trata de un político simulador que ha maniobrado con grandes cantidades de dinero para comprar elecciones (72 millones de dólares en la elección de Tabasco en 1994), que gastó del erario para hacer su precampaña a la Presidencia (1999), y que en todas las elecciones en las que ha participado ha habido fraudes e irregularidades (anulación en 2001). De su compañera de fórmula basta decir que es otro caso del sistema priísta que genera la posibilidad de que una simple maestra pase a ser dirigente millonaria.

En la otra parte tenemos a una política hábil que se hizo en las vías tradicionales del priísmo: líder campesina, gobernadora, funcionaria y legisladora, y que es también una faceta del viejo PRI. Tal vez puede ser una posibilidad menos mala de modernizar a ese partido en el contexto actual, siempre y cuando el tricolor no recuperara el poder antes de que se logre consolidar la democracia mexicana. En síntesis, para establecer una diferencia se podría decir que de estar en otro país Madrazo estaría arreglando sus deudas con la justicia y Paredes seguiría como líder de su fracción en la Cámara de Diputados.

El escenario de ruptura en el PRI está en el aire. Ninguno de los grupos está dispuesto a perder la marca y el millonario financiamiento público. ƑHasta dónde llegará la disputa del PRI contra el PRI?