Busca impulsar la actividad mediante la degradación social, afirma Daniel Olivares
Nulo interés del gobierno foxista por hacer del turismo una palanca de desarrollo: analista
Los proyectos que se impulsan beneficiarán poco a los mexicanos, considera
MIRIAM POSADA GARCIA
La administración foxista no ha emprendido una sola acción para hacer del turismo una prioridad nacional y un ente generador del desarrollo, aseguró Daniel Olivares Villagómez, analista del sector, al advertir que el "gobierno del cambio" pretende propiciar el crecimiento de esta actividad con base en la degradación social, el fomento a las adicciones y el menosprecio de la riqueza turística que posee México.
Consultor y director del corporativo turístico Cecomex, Olivares Villagómez aseguró que en lo que va de la administración el gobierno ha mostrado una clara tendencia a apoyar proyectos que en poco beneficiarán a la mayoría de los mexicanos y sí a los empresarios de siempre, a través de actividades que, como en el caso de los casinos, no representarán una gran entrada de divisas y tendrán fuertes efectos negativos en las comunidades donde se realicen.
En este sentido, el ex funcionario de la Secretaría de Turismo de Guanajuato durante el gobierno de Vicente Fox en el estado, destacó que en todos los grandes desarrollos turísticos que se han impulsado en las pasadas décadas los grandes perdedores han sido los mexicanos, quienes en el mejor de los casos han logrado obtener empleos en cargos con baja remuneración y sus comunidades han sido marginadas, en muchos casos expropiadas, mientras que el costo de ese desarrollo ha corrido a cargo de todos los habitantes.
Se socializan las pérdidas
Aseguró que durante décadas "el Estado ha apoyado proyectos, pero ha socializado las pérdidas. Además, ha concentrado los beneficios en empresas trasnacionales, las cuales son las verdaderas captadoras de las divisas que tanto se habla y que no se quedan realmente en el país".
Y es que, explicó, "cuando un ciudadano estadunidense decide tomar vacaciones en algún destino mexicano, hace la reservación con American Express, compañía que también usaría para pagar y que lo acomodaría en un vuelo de American Airlines, expidiéndole cheques de viajero con los cuales rentaría un auto en Hertz para trasladarse al Hotel Sheraton, donde haría sus consumos de alimentos y playa para después irse a divertir al Hard Rock. Entonces, la supuestas divisas realmente no benefician al país".
La propuesta de Olivares Villagómez es simple. Consiste en que la Secretaría de Turismo, el Fonatur y todos los organismos dedicados a la actividad promuevan un turismo diferente, que atraiga a visitantes que en verdad dejen los recursos en el país.
Esto, dijo, podría ser mediante estancias en comunidades rurales, en las que se promuevan paseos por las montañas o cabalgatas. También, la permanencia de turistas en zonas dedicadas a la elaboración de artesanías, pero no para que los visitantes compren, sino para que vivan la experiencia de aprender a elaborarlas.
Cientos de actividades similares atraerían a paseantes de otro nivel social y cultural, lo cual le daría a México otro sello, otro atractivo, y no la imagen que se le ha creado a través del turismo mochilero, que sólo busca alcohol, drogas y sexo; sin embargo, Olivares Villagómez enfatizó que a la Secretaría de Turismo no le ha interesado escuchar su propuesta, toda vez que a lo largo de un año se le ha negado el derecho de audiencia.
Finalmente, enfatizó que al parecer la Comisión de Turismo del Congreso tampoco está interesada en buscar nuevas formas de desarrollo y promoción. "Tal parece que todos, legisladores y funcionarios, están más ocupados en defender contra viento y marea la instalación de casinos y sustentar el desarrollo de la actividad en la improvisación, el fomento a las adicciones y la degradación de las comunidades mexicanas."