Tarea del Ejecutivo y el Legislativo, expresa Alejandro Luna

La cultura debe volverse imprescindible

ANGEL VARGAS

''Convertir la cultura en necesidad", frase con la que cerró su discurso el escritor Vicente Leñero, se volvió demanda suscrita por los artistas e intelectuales asistentes ayer a la entrega del Premio Nacional de Ciencias y Artes 2001, en Los Pinos.

Uno de ellos fue Alejandro Luna, galardonado en el área de Bellas Artes, quien consideró que es deber de las autoridades emprender cuanto antes ese cometido:

''Respaldo las declaraciones de Vicente Leñero en relación con ?según entendí en su discurso? la cultura, que tiene su propia medida y es necesario y conveniente volverla bien imprescindible. Esa es tarea clara de los poderes Ejecutivo y Legislativo."

El también arquitecto recalcó que si bien el nuestro es un país con gran esencia cultural, resulta todavía muy reducido el número de mexicanos con acceso a ella. Y abundó: ''Queremos que se note más de lo que se ha notado" el papel del gobierno.

Valorar más lo artesanal

Al igual que el músico Silbestre Tiburcio Noyola Rodríguez, con quien compartieron el premio en el área de Artes y tradiciones populares, los artesanos reboceros de Santa María del Río (SLP), consideraron que ''recibir el reconocimiento es de gran valor para la cultura popular".

Sin embargo -agregó el coordinador del grupo, Maximino Ramos- ''es necesario que en el país se valore más lo artesanal" y se le brinde mayor apoyo.

''Sí nos apoyan -prosiguió-, pero hace falta más. Ahora debemos seguir adelante y echarle más ganas para que nuestro trabajo sea reconocido todavía más."

-¿La cultura es como un rebozo?

-Sí.

-¿Y cuando no hay rebozo?

-Se tapa uno con una cobija.

-¿Y cuando no hay cultura?

-Se pone uno a tejer cualquier otra cosa.

Al finalizar el acto, la titular del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes, Sara Bermúdez, reiteró el compromiso de la actual administración con la cultura. Porque ''siempre es tan necesaria la cultura como el pan, como dice don Vicente (Leñero)". Empero, admitió que ''el trabajo nos rebasa como funcionarios públicos".