La Reserva Federal no prevé cambios en tasas de interés por algunos meses, según analistas
Greenspan: la recesión llega a su fin, pero el crecimiento será moderado
''México está haciendo la cosas bien'' en materia económica, consideró el funcionario
REUTERS Y AFP
Washington, 27 de febrero. La recesión de Estados Unidos está llegando a su fin, aunque la recuperación de la economía durante el primer trimestre probablemente será moderada, aseguró este miércoles el presidente de la Reserva Federal, Alan Greenspan, quien vaticinó una mejora en el panorama del desempleo.
Algunos economistas interpretaron sus palabras como una señal de que el banco central no prevé cambios, al menos por algunos meses, en las tasas de interés en Estados Unidos, que se encuentran en mínimos de cuatro décadas.
Greenspan consideró innecesario un plan de reactivación económica para retomar el crecimiento. Por el contrario, consideró que un programa así agravaría el déficit fiscal del Estado federal y podría traer aparejado un incremento de las tasas de interés a largo plazo.
En su opinión, los recortes en los impuestos del año pasado se reflejaron en mayores gastos en julio y agosto y algunos resultaron ser bastante efectivos.
''Pese a las perturbaciones provocadas por los ataques terroristas del 11 de septiembre, la dinámica típica del ciclo de los negocios ha resurgido y está llevando a una reafirmación en la actividad económica'', expuso el presidente de la Fed en un testimonio ante la Comisión de Servicios Financieros de la Cámara de Representantes, pero añadió que ''parece probable que una serie de influencias únicas en este ciclo económico moderarán la velocidad de la anticipada recuperación''.
Si bien en esta ocasión Greenspan se mostró más confiado que en las previas en cuanto a que la recesión de la economía estadunidense, iniciada en marzo, habría terminado, puso en claro que no prevé altas tasas de crecimiento.
Para el funcionario hay ''ciertos factores'' que frenan el desarrollo a corto plazo de la economía, entre ellos ''la falta de demanda potencial en el sector consumo, importantes niveles de exceso de capacidad en muchas industrias, debilidad y fragilidad financiera en algunos socios clave del comercio internacional, además de una cautela persistente en los mercados financieros internos''.
Sobre México, Greenspan señaló que el país ''está haciendo las cosas bien'' en materia económica, y advirtió que es necesaria la recuperación de Argentina. ''México está haciendo las cosas bien'', mencionó brevemente durante la sesión de preguntas y respuestas que siguió a su presentación. Aseguró que la crisis en Argentina no ha tenido un efecto de contagio en los mercados financieros globales.
Sostuvo que la confianza de los consumidores y de las empresas retornó en el cuarto trimestre, alentada por los éxitos de la campaña contra el terrorismo.
En los últimos meses, dijo, ''han surgido más señales de que algunas de las fuerzas que han estado conteniendo a la economía a lo largo del año pasado están comenzando a disminuir, y de que la actividad está empezando a reafirmarse.
''El producto interno bruto (PIB), que fue negativo durante el tercer trimestre y parece que va a ser significativamente negativo en el cuarto, terminará siendo ligeramente positivo'', afirmó.
''Para el primer trimestre los números parecen ser positivos en este momento'' y las fuerzas que llevaron a un alza del desempleo en los últimos meses están empezando a ''calmarse''. Si bien la economía no ha superado aún la curva del desempleo ''nos estamos aproximando'' a ello.
Greenspan apuntó que a pesar de la recesión, la productividad ha permanecido fuerte, aunque su crecimiento pudo haber sido sobrevalorado en los últimos informes. ''La verdadera tendencia a largo plazo de la productividad ha logrado mantenerse a través de estos tiempos tan difíciles'', sostuvo al advertir que los datos recientes probablemente exageran la tendencia subyacente. ''Las cifras parecen demasiado grandes para ser creíbles'', indicó.
Los datos de la productividad para el cuarto trimestre probablemente serán modificados al alza, agregó Greenspan, quien se dijo impresionado por el incremento de 2.6 por ciento en enero de las órdenes por bienes duraderos.
Greenspan habló en la Cámara de Representantes tras la presentación de la Fed de un informe al Congreso, en el cual prevé un crecimiento real de la economía de 2.5 a 3 por ciento para este año.
''El ritmo de la expansión debería aumentar sólo gradualmente a lo largo del año y se espera que la tasa de desempleo aumente durante un tiempo'', señala la Fed en el documento.
Estima que la tasa de desempleo llegará a entre 6 y 6.5 por ciento frente a un nivel de 5.6 por ciento en enero y que la inflación se ubicará en 1.5 por ciento.
Greenspan afirmó que los atentados del 11 de septiembre provocaron un aumento en los recortes de empleos, el cual disminuyó en enero, pero la recuperación de la tasa de desempleo podría llevar más tiempo que la de otros sectores de la economía, lo que afectaría los gastos de consumo.
Sobre Enron, la comercializadora de energía en quiebra, dijo que la mala contabilidad fue claramente la causa de su caída. ''Perdieron una parte importante del valor de su reputación y ciertamente fue eso lo que finalmente terminó'' con la empresa.
El colapso, dijo, no tuvo un efecto significativamente negativo sobre la economía, pero ''a largo plazo podría alterar la manera en la que manejamos las empresas''. La mayoría de la contabilidad corporativa en Estados Unidos ''es de naturaleza superior y, de hecho, muy superior, a la de cualquier otro lugar del mundo''.
Pese a todo, reiteró que la economía de su país ''ha experimentado un shock considerable y no hay dudas de que seguimos enfrentando riesgos en el futuro''.
Su tono general de precaución desató el alza en los bonos del Tesoro y presionó al dólar. Los economistas opinaron que su énfasis en lo modesto de la recuperación indica que en un extenso periodo la Fed no modificará las bajas tasas de interés.