Existe el riesgo de que el contagio se extienda, advierten investigadores en Seattle
Preocupan a expertos las cepas de VIH resistentes a la acción de medicamentos
Presentan nuevos fármacos contra el sida en conferencia internacional sobre retrovirus
JENARO VILLAMIL
Aun con la esperanza por el surgimiento de nuevos medicamentos retrovirales para enfrentar el sida, la novena Conferencia sobre Retrovirus e Infecciones Oportunistas (CRIO), realizada en Seattle desde el 24 de febrero, ha alertado sobre un nuevo "frente de batalla": el incremento de las resistencias virales entre personas seropositivas que han tomado alguno de los 15 medicamentos que existen en la actualidad para enfrentar la enfermedad y el riesgo de que un mayor número de recientes seropositivos contraigan una cepa del virus de inmunodeficiencia humana (VIH) ya resistente a cualquiera de las terapias que existen actualmente, lo cual permitiría un avance mucho más rápido de la enfermedad y la imposibilidad de contrarrestarla con fármacos.
Para los pacientes que han desarrollado la llamada fármaco-resistencia se dio a conocer un nuevo medicamento llamado tripanavir, de la generación de los inhibidores de proteasa, los fármacos que hace unos cinco años revolucionaron los tratamientos y transformaron el sida de una enfermedad mortal a un mal crónico que requiere de constante medicación.
De acuerdo con información del Centro Aaron Diamond para la Investigación del Sida, con sede en Nueva York el tripanavir es el primer inhibidor de proteasa no peptídico. "Interactúa de forma más flexible con la proteasa, por lo que se puede adherir al VIH resistente a los medicamentos", subrayó el director de este centro, Martin Markowitz. El fármaco fue desarrollado por la compañía alemana Boehringer-Ingelheim.
Por su parte, las agencias especializadas dieron a conocer los avances sobre una nueva generación de medicamentos: el DPC-083 y el TMC-125. De acuerdo con Notiese, el primer fármaco servirá para vencer resistencias que no logran los medicamentos similares disponibles. Ambos han demostrado que reducen la carga viral entre pacientes que formaron parte de los estudios.
Controlar las mutaciones
Otros estudios que se han dado a conocer durante la conferencia demostraron que los pacientes que se someten a tratamientos prolongados con medicamentos contra el VIH presentan mutaciones víricas y a menudo no pueden tomar muchos de los fármacos utilizados en los llamados "cocteles".
Susan Little, investigadora de la Universidad de California, presentó los resultados de una cohorte de individuos recientemente infectados. Del grupo en estudio, 3.5 por ciento de los que fueron infectados entre 1995 y 1998 han presentado algún tipo de resistencia a los fármacos, pero este porcentaje se incrementa a 14 por ciento entre los individuos que se infectaron entre 1999 y 2000. De acuerdo con el estudio, la resistencia a los fármacos conocidos como inhibidores de la transcriptasa reversa no nucleósidos se incrementa de 2.7 por ciento a 8.2, mientras la resistencia a alguno de los medicamentos nuevos, conocidos como inhibidores de proteasa, aumenta de 0.4 por ciento a 8.2.
Frente a estas estadísticas, Little afirmó que "quizá la tendencia más alarmante sea el incremento a la resistencia múltiple". También destacó, de acuerdo con información de la agencia Medscape, que el riesgo de la resistencia a los fármacos es mayor entre los individuos que han adquirido el virus recientemente.
Este enfoque ha preocupado a los europeos, presentes en la conferencia, por el alto índice de inmigrantes que contraen el virus con alto grado de resistencia a cualquier medicamento. Algunos médicos mexicanos consultados subrayaron que éste es uno de los riesgos más elevados para los connacionales que contraigan el VIH en Estados Unidos.
Un estudio presentado por investigadores franceses demuestra que la transmisión de VIH resistente a los fármacos tuvo una tendencia baja entre 1996 y 1999, permaneciendo entre 6 y 9 por ciento. La preocupación fundamental es que la población migrante no tiene acceso a los medicamentos antirretrovirales.
La mayoría de los 3 mil 500 científicos reunidos en Seattle han presentado estadísticas que demuestran que la enorme capacidad de mutación del VIH plantea desafíos crecientes para todas aquellas personas que han iniciado tratamientos altamente activos.
La segunda generación de medicamentos
Las grandes empresas farmacéuticas que se han dado cita en la CRIO también presentaron los estudios que acreditan la segunda generación de medicamentos. Entre las que han publicitado más sus productos se encuentra Bristol Myers, que dio a conocer el DPC-083 para pacientes que han generado resistencia a medicamentos como nevirapine y efavirenz. También el laboratorio Shering Plough presentó dos nuevos inhibidores, destacándo el SCH-C.
Estos laboratorios intentan demostrar la efectividad de los fármacos con estudios sobre el incremento de las células sanguíneas conocidas como CD4 y de la carga viral, que mide el grado de actividad del virus en la sangre humana y su capacidad de destrucción de las defensas inmunológicas.
Entre los medicamentos que más resistencias han presentado se encuentran la zidovudina y el ritonavir, de acuerdo con un estudio de la Universidad de Miami. Ambos fueron dos de los más utilizados al inicio de las terapias retrovirales.
Observadores consultados destacaron que junto con estas noticias y los cerca de 800 abstracts o trabajos de investigación presentados en la CRIO se encuentra una enorme batalla de los consorcios farmacéuticos por el negocio que representa el VIH en todo el mundo.
Unos 80 millones de personas viven con el virus, la pandemia ha provocado alrededor de 36 millones de muertes y 14 mil personas se infectan cada día. De éstas, ni siquiera la quinta parte tiene acceso a medicamentos o a un tratamiento adecuado.