La incursión en Balata y Jenin, para obstruir la aplicación del plan de paz saudita: ANP
Ingresan tropas israelíes a campos de refugiados y matan a 13 palestinos
Pide la ONU el retiro inmediato; consternado Annan por el alto número de muertos y heridos graves
Esos campamentos se habían convertido en bases de retaguardia de terroristas, justifica Tel Aviv
AFP, DPA Y REUTERS
Nablus, 28 de febrero. Trece palestinos y un militar israelí murieron y 135 palestinos más resultaron heridos este jueves, cuando fuerzas israelíes se abrieron paso a tiros en los campos de refugiados de Balata, en esta ciudad cisjordana, y en otro campamento de Jenin, en el mismo territorio.
Voceros militares israelíes afirmaron que los campos de refugiados en los que hoy incursionaron sus fuerzas se habían convertido "en bases de retaguardia para grupos terroristas que mataron a de-cenas de ciudadanos israelíes. Queríamos asegurarnos de que esos terroristas no dispongan de un santuario en dichos campos".
Sin embargo, fuentes palestinas dijeron que el único objetivo del operativo israelí fue destruir cualquier posibilidad de aplicación del plan de paz propuesto por Arabia Saudita, que ofrece a Israel ser plenamente reconocido por las naciones árabes y la normalización de relaciones, a cambio de que se ponga fin a la ocupación de los territorios palestinos y haya un retorno a las fronteras previas a la Guerra de los Seis Días, en 1967.
Pero representantes de la Unión Europea y del Consejo de Cooperación del Golfo reunidos en Granada dijeron hoy que sólo se presentará oficialmente la propuesta saudita si Israel levanta las restricciones impuestas al presidente Yasser Arafat, quien está confinado en sus oficinas en Ramallah desde el pasado 3 de diciembre.
Esta noche se informó que tropas israelíes desplegaban tanques y helicópteros en los campamentos, en los que se confiscaron "grandes cantidades de minas y explosivos", sobre todo en Balata.
Se extiende la violencia
La violencia se extendió por la noche al sector de Belén, donde varias posiciones israelíes fueron blanco de disparos palestinos, mientras el asentamiento judío de Gilo, sector oriental de Jerusalén, recibió un disparo de mortero y fue tiroteado con armas automáticas, lo que causó un herido leve.
Luego, helicópteros israelíes abrieron fuego sobre el campo de refugiados de Aida, en Belén, y en la vecina Beit Jala, en Cisjordania.
En un comunicado, la Autoridad Nacional Palestina aseguró que "la agresión israelí no logrará poner a nuestro pueblo de rodillas frente a la ocupación israelí, sus tanques y helicópteros; nuestro pueblo tiene derecho a defender sus tierras y su existencia".
Añadió que se había puesto en contacto con el gobierno estadunidense, la Unión Europea, Rusia, Naciones Unidas, la Liga Arabe y la Organización Islámica para informarles de las mortíferas operaciones del ejército israelí.
Mientras, Marwan Barghouti, jefe del movimiento Fatah, de Yasser Arafat, amenazó al ejército israelí con "represalias" si no cesan en las próximas horas las incursiones en Jenin y Balata.
Este último campamento es el más grande centro de refugiados de Cisjordania, y cuenta con unos 20 mil habitantes. El de Jenin tie-ne cerca de 12 mil.
Las fuentes palestinas no especificaron en qué sectores hubo más víctimas de las incursiones. Trascendió que al menos seis policías palestinos y un civil murieron en Jenin, y al menos otro más fa-lleció por disparos en Nablus.
Jibril al Rajoub, jefe de seguridad palestina en Cisjordania, dijo que de los 135 heridos durante la jornada de hoy, al menos 11 están en condición crítica.
Sin embargo, y pese a que en días pasados se habló de las esperanzas surgidas a raíz de un plan de paz saudita, el vocero del Departamento de Estado, Richard Boucher, señaló: "Estamos en contacto con el gobierno israelí y le hemos pedido que sea extremadamente moderado para proteger a la población civil", y aseguró que Estados Unidos comprende y respeta "el derecho de Israel a la autodefensa".
Se informó también que Washington envió a Riad al secretario de Estado adjunto encargado de Medio Oriente, William Burns, para que se entreviste con el príncipe Abdullah, quien gobierna de facto su país e hizo la propuesta de paz para Levante.
Sin embargo, el secretario de Estado, Colin Powell, dijo en una entrevista con el diario The New York Times que no debe haber prematuro entusiasmo por la fórmula saudita y "debemos dar a esto más consistencia antes de declarar que tenemos una solución. No es una solución en sí; esto simplemente agrega una ecuación".
El primer ministro israelí dijo haber hablado telefónicamente con Powell, a quien explicó que "lo más importante es poner fin a las actividades terroristas y que Israel tomará las disposiciones necesarias para defender a sus ciudadanos".
Repudio internacional
El secretario general de Naciones Unidas, Kofi Annan, pidió hoy que las fuerzas israelíes se "retiren inmediatamente" de los campos de refugiados en Cisjordania, y agregó: "Lo que me desespera es que esta vez hubo un gran número de palestinos muertos o heridos debido a estas incursiones".
Mientras, el comisario general de la agencia de Naciones Unidas para ayuda a refugiados palestinos protestó por las operaciones del ejército israelí en Balata, y expresó su "gran desconcierto y preocupación por los graves daños y las pérdidas de vidas humanas", y la ocupación de una escuela.
Colaboradores de Arafat dijeron a Reuters que las incursiones de hoy tuvieron el único fin de echar por tierra toda posibilidad de implementar la propuesta saudita de paz, que ha sido bien recibida por Europa y Estados Unidos. Incluso el primer ministro israelí, Ariel Sharon, dijo que está dispuesto a estudiar la propuesta.
El gobierno saudita presentará formalmente el plan a los países árabes en la cumbre que celebrarán a finales de este mes en Beirut, pero el canciller español, Josep Piqué, cuyo país detenta la presidencia rotatoria de la Unión Europea, aseguró hoy que Arafat debe poder asistir a dicha cumbre y que es de "sentido común" que Israel le permita trasladarse.
El canciller de Omán, Yusuf bin Allawi bin Abdullah, sostuvo que "todos debemos considerar que Israel no toma en serio la iniciativa saudita" si no permite a Arafat salir de Ramallah.