En el estado de México hay mayores facilidades, señala Gosselin
Restricciones en el DF impedirán construir 76 mil viviendas de interés social: Provivac
LAURA GOMEZ FLORES
Las restricciones impuestas por el Gobierno del Distrito Federal provocarán que este año dejen de construirse 76 mil viviendas de interés social -95 por ciento del universo- con créditos del Infonavit, Fovi y otros programas, y que se satisfaga dicha demanda en el estado de México, donde existen mayores facilidades para el sector.
Carlos Gosselin, presidente de la Asociación de Promotores Industriales de Vivienda del Valle de México (Provivac), explicó que la situación que se vive en la ciudad con la aplicación del bando dos se agravará, de aprobarse el Programa General de Desarrollo Urbano, que constriñe la edificación a las delegaciones Cuauhtémoc, Ve- nustiano Carranza, Miguel Hidalgo y Benito Juárez en los próximos 25 años.
"La solución a la demanda de casas habitación no está en la administración de más píldoras anticonceptivas para reducir la tasa de natalidad, porque todos los días se tienen nuevas parejas, sino en contar con un abanico de posibilidades para atenderla y evitar que el costo de la construcción en la zona central siga elevándose por encima de 35 por ciento, cuando la recomendación a nivel internacional es mantenerla por debajo de dicho porcentaje", dijo.
El representante de los constructores precisó que a esta situación se suma la imposibilidad de edificar unidades de 200 departamentos por la densidad del uso del suelo en algunas de esas demarcaciones, lo cual implica trabajar en siete o diez predios a la vez para cubrir esa demanda y un mayor costo administrativo para los industriales al elevarse el costo final de la obra en casi 40 por ciento.
Los estímulos fiscales para quienes inviertan en el Centro Histórico, por ejemplo, no se han concretado y, por tanto, "desconocemos el impacto real que tendrá en el ramo, aun cuando se habla de descuentos hasta de 100 por ciento en el pago del impuesto predial, nómina, adquisición de inmuebles y conexión de agua, pues los trámites burocráticos continúan siendo una traba difícil de vencer", mencionó.
Por otra parte, consideró muy difícil bajar el costo de una vivienda de interés social a 150 mil pesos, como pretende el Infonavit, pues la cifra es 20 por ciento menor a la inversión realizada para edificarla y no sería costeable si no existe un apoyo de parte de las entidades en cuanto a expedición de derechos, licencias, reducir especificaciones, normatividad y densidad de uso de suelo.