El problema ha causado recorte de 23 por ciento en la planta laboral del sector discográfico
La piratería jamás acabará, pero sí se puede reducir, asegura Amprofon
ARTURO CRUZ BARCENAS
En México, la piratería fonográfica jamás acabará, a pesar de todos los esfuerzos, pero sí es posible reducirla a un nivel que no ponga en peligro la supervivencia de la industria del disco, expresó en entrevista el presidente de la Asociación Mexicana de Productores de Fonogramas (Amprofon), Fernando Hernández, quien anunció en exclusiva a este medio que en el año que corre el organismo que dirige instituirá y entregará anualmente premios a las mejores producciones, "algo similar al Grammy, pero hecho por nosotros, por los mexicanos".
La venta informal e ilegal de discos ha afectado a los productores legales y a la fecha la planta laboral del sector se ha reducido en 23 por ciento. Los directivos han tenido que unirse, pero al costo de desaparecer algunas áreas; se llega al caso de que algunas disqueras han pedido a otras que se encarguen de la distribución de sus productos. Pero los recortes siguen y los trabajadores viven en medio de la zozobra de si el nuevo día será el último en la empresa.
Recuerda Fernández, con décadas de experiencia en el negocio, cuando en un solo año ("en los 80") siete discos lograron ventas superiores al millón de unidades. "En 2001, el disco más vendido fue Más romances, de Luis Miguel, pero sólo con 650 mil unidades. Las marcas millonarias han pasado a la historia. Los promedios de éxito rondan las 350 mil copias vendidas. Esto es grave porque el costo de producción de un disco legal es de 10 a 12 pesos, en tanto que el de un pirata es, máximo, de 2 pesos", precisó Hernández.
Números rojos
Durante la entrevista, Hernández muestra los números de sus estudios. Son rojos. La industria del disco está en crisis. No morirá, pero la creación de artistas de renombre se reducirá a cero, de seguir la tendencia. Han planteado al presidente Vicente Fox la necesidad de crear la unidad especializada de investigación en pro del derecho intelectual, con recursos suficientes. Están a la espera de la respuesta del mandatario, quien, dice Hernández, ha manifestado su preocupación por la piratería.
"El año pasado terminamos en menos de 16 por ciento. La planta productiva está en problemas, por eso estamos haciendo un llamado a las autoridades, para que protejan nuestros derechos. El ambulantaje no se ha reducido, al contrario. Pero no estamos contra él; creemos que la gente tiene derecho a ganarse la vida y no dedicarse al pillaje.
"La Concanaco expuso que en el DF hay unos 800 mil ambulantes, de éstos, entre 5 y 10 por ciento venden producto pirata. Nos pega durísimo. Son parásitos porque no pagan impuestos. Están haciendo daño al erario federal de 80 millones de dólares anuales. Las disqueras han tenido que reducir su elenco para poder sobrevivir. De por sí el negocio es de riesgo, pues no todos los artistas tienen éxito."
Las disqueras tratan de defenderse. Tal es el caso de BMG, la cual cedió su distribución a su filial hermana, Sonopress; también cedió su almacén y otra compañía le maneja su distribución. "Eso implicó pérdida de empleos, 50 o 60. Y ya no hay los artistas vendedores de millones. Por otro lado, los intentos de que los piratas se regularicen y vendan discos originales han fracasado. Les hemos ofrecido créditos, pero pedían que les dieran el producto al mismo precio que los piratas. Eso pasó en Zapopan, Jalisco. Es absurdo. No quieren convertirse. En el DF ya hemos hablado con algunos delegados, y con autoridades de los municipios de Naucalpan y Tlanepantla. Ellos dan los permisos a los ambulantes y pueden ayudar a que no vendan cosas ilegales".
Expuso que la piratería es la venta de cosas robadas en la esquina, en las calles. "Amprofon publicará las listas de ventas, los discos más vendidos en México. Eso ayudará a que la gente sepa y se oriente sobre los Top 40. Antes no se decía, pero es necesario y lo haremos. Trabajaremos con Bimsa, empresa encuestadora y de rating. Con los diputados estamos cabildeando y con Hacienda hemos llegado a acuerdos para que haya mayor control. Pero debe enfatizarse que la piratería está destruyendo los espectáculos, el entretenimiento, porque ya no se desarrollan talentos."
Dijo que algunas disqueras se defienden con su catálogo, pero hay otras que se cubren con la venta de algún artista salvador. "El problema es grande, pero las medidas contra él no han sido de la misma proporción".
Amprofon hace esfuerzos, convenios y operativos con el apoyo de la policía, pero la piratería sigue y avanza, impulsada por la crisis, el desempleo y la ganancia fácil.