Existe temor de la recurrencia de crisis económicas, dice

Crece la angustia al contemplar la situación del país: Rivera Carrera

Descarta actos terroristas durante la visita del Papa

JOSE ANTONIO ROMAN

Luego de señalar que el pueblo de México siente gran impotencia ante la corrupción, el crimen organizado y la violencia en las calles, el cardenal Norberto Rivera Carrera dijo que a esta situación preocupante se añade también la aparición de "profetas de desgracias" y "aves de mal agüero" que quieren arrancar a los mexicanos el valor fundamental de la esperanza.

Desde el altar de la Catedral Metropolitana, en su acostumbrada misa dominical, el arzobispo primado de México sostuvo que en muchos sectores sociales, al contemplar la realidad del país, crecen paulatinamente el desencanto, la desesperanza y hasta la angustia.

Existe además el temor de la recurrencia de las crisis económicas y miedo de que nuestro país se pueda "contaminar" de los males económicos que aquejan a países hermanos, dijo el jerarca católico, sin referirse expresamente a la crisis por la que atraviesa argentina.

"Sin embargo, afortunadamente hay una manera de leer esta realidad con otros ojos: estamos viviendo un momento privilegiado, porque hemos perdido la seguridad que habíamos puesto en las ideologías y organizaciones materialistas. La seguridad simbolizada en las Torres Gemelas (de Nueva York), que cayeron el 11 de septiembre pasado, también se está derrumbando", comentó.

Dijo que estos hechos abren la posibilidad de que el hombre se organice en torno a la dignidad del ser humano y a los valores que lo dignifican y lo hacen crecer como un individuo solidario y fraterno con su prójimo.

Más tarde, en una breve entrevista que por poco no se realiza por algunos empujones entre reporteros y guaruras del cardenal, Rivera Carrera eludió la pregunta de a quiénes se refería cuando en su homilía citó a las "aves de mal agüero". "Son todos aquellos que predicen desgracias sin tener ningún fundamento", fue su escueta respuesta.

Tampoco abundó sobre el décimo aniversario de las reformas constitucionales en materia religiosa, que entre otras cosas reconocieron personalidad jurídica a las iglesias y la capacidad legal de poseer bienes. "Muy buena, muy bien, hay buena relación (con el gobierno)", fueron las palabras que pronunció el cardenal a dos preguntas que se le formularon sobre el tema.

De lo que sí quiso hablar de manera más amplia fue sobre los preparativos del próximo viaje papal a México, el quinto que realizará a tierras mexicanas y que está previsto para finales de julio. Comentó que los mexicanos no debemos preocuparnos por algún acto terrorista aquí, pues en ningún otro viaje anterior se ha registrado un acto de esta naturaleza. Confió en que el Estado Mayor Presidencial, que se encargará de la seguridad del pontífice, tomará las medidas precautorias necesarias.

Negó que los terrenos donde se llevará a cabo la ceremonia de canonización del indio Juan Diego pertenezcan a la zona que está en litigio por la construcción del nuevo aeropuerto en la zona de Texcoco.

Aclaró que la zona donde se verificará la misa pertenece en su totalidad al municipio de Ecatepec, que está a cuando menos diez kilómetros de San Salvador Atenco.