Esperarán a que lo haga el Servicio Electoral
del PRD para evitar una guerra de cifras
Se comprometen Robles y Ortega a no emitir ninguna
declaratoria de triunfo el 17 de marzo
El acuerdo fue suscrito la noche del pasado domingo
en la casa de Amalia García
JOSE ANTONIO ROMAN Y RENATO DAVALOS
Las fórmulas que encabezan Rosario Robles Berlanga
y Jesús Ortega Martínez, candidatos a la dirigencia nacional
del PRD, suscribieron un acuerdo en el que se comprometen a esperar los
resultados del Servicio Electoral del partido, antes de emitir alguna declaratoria
de triunfo en el proceso que se llevará a cabo el próximo
17 de marzo, por lo que, se aseguró, no habrá ''guerra de
cifras''.
El acuerdo -que ambas fórmulas analizaron desde
principios de febrero- fue redondeado la noche del domingo con un encuentro
en la casa de Amalia García Medina, en el que estuvieron Robles
y Ortega. Ahí, ambos convinieron aceptar los resultados de las elecciones
y evitar las descalificaciones que demeriten el proceso de elección
interna.
En tanto, ayer en las instalaciones perredistas, en conferencia
de prensa, los representantes de las fórmulas de Jesús Ortega
y Rosario Robles ante el Servicio Electoral, Rafael Hernández y
Juan Guerra Ochoa, así como los voceros de estas planillas, Rosario
Tapia y Ramón Sosamontes, llamaron al resto de los contendientes
a sumarse al acuerdo recién firmado y a coadyuvar en la organización
de las elecciones.
Rechazo al clientelismo político
En el acuerdo de seis puntos ?tres de ellos presentados
como propuestas al Servicio Electoral y el resto como compromisos que asumen
como planilla? se exhorta a todos los militantes del Partido de la Revolución
Democrática para que eviten cualquier situación que complique
y enturbie la elección. De manera especial piden erradicar y denunciar
ante las instancias competentes a todas aquellas personas que, sean o no
miembros del partido, realicen actividades de clientelismo político
u otras acciones que pretendan ensuciar las elecciones internas para renovar
la directiva partidista.
Asimismo, proponen al Servicio Electoral el establecimiento
de un sistema de información y cómputo que garantice el acopio
de los resultados de los comicios en los términos reglamentarios,
así como su oportuna difusión, lo que significa que la autoridad
electoral podría establecer algún programa preliminar de
resultados, a fin de dar a conocer los avances de la jornada electoral.
Durante la conferencia, el representante de la fórmula
de Jesús Ortega, Rafael Hernández, señaló que
el acuerdo ''cancela las posibilidades de conflictos y de rupturas en el
proceso interno''. Se evitará, dijo, una ''guerra de cifras'' y
cada planilla se compromete a canalizar sus quejas por la vía de
los órganos internos.
Por su parte, Juan Guerra, representante de la fórmula
de Robles, insistió en que con el fin de evitar que se presenten
impugnaciones, el acuerdo prevé que la única instancia que
podrá dar resultados definitivos es el Servicio Electoral. También
recordó que las observaciones que se han hecho sobre la organización
del proceso interno tuvieron siempre una intención preventiva, pero
en ningún momento se buscó descalificar a la autoridad competente.
Casi de manera simultánea, Jesús Ortega
habló en una conferencia de prensa en su casa de campaña.
Indicó que el Servicio Electoral debe hacer una revisión
acuciosa del origen de los recursos y del destino de los mismos que utilicen
los candidatos, con el objetivo de confirmar que se cumpla lo establecido
en el reglamento interno.
Juan Guerra se expresó en el mismo sentido e incluso
dijo que la instancia electoral deberá pedir cuentas a todos los
candidatos, y en el caso de que la fórmula que finalmente resulte
triunfadora no cumpliera con lo acordado en esta materia, el resultado
se revertiría.
Según los términos del acuerdo suscrito,
las dos fórmulas aceptan mantener durante la campaña un debate
respetuoso y de altura que se oriente a la obtención del voto convencido,
evitando la descalificación y canalizando las quejas en contra de
miembros del partido a las instancias internas competentes.
Asimismo, asumieron el compromiso de que el Servicio Electoral
dé a conocer los resultados finales de la contienda, y que al término
de la elección no se proclamarán triunfadores o perdedores,
situación que esperan acepte el resto de las planillas.
Dentro de sus propuestas convocan a los representantes
estatales de cada una de las fórmulas nacionales para que, conjuntamente
y en consenso con el Servicio Electoral, procedan en las tareas de integración
a nivel municipal de las mesas directivas de casilla y la ubicación
de las mismas.
A unos días de que se efectúe dicha elección,
en todos sus niveles, los representantes y voceros de las fórmulas
de Robles y de Ortega confiaron en que el proceso se efectuará de
manera transparente y ejemplar, por lo que no habrá elementos de
impugnación. Ambas representaciones dijeron haber aprendido de las
pasadas elecciones para la dirigencia nacional del PRD, en 1999, las cuales
se vieron envueltas en escándalo e irregularidades entre Jesús
Ortega y Amalia García.
Comentaron que la aceptación de los resultados
no inhibe la posibilidad de que cualquiera de las fórmulas presente
recursos de queja.