Responsabiliza al líder de la ANP de
la violencia que se vive en Medio Oriente
Arafat es un "mentiroso" que debería dejar la
presidencia de Palestina, dice Elie Wiesel
Acabar con el odio para solucionar el conflicto en la
región, plantea el premio Nobel
ERIK VILCHIS
Para Elie Wiesel, premio Nobel de la Paz 1986, el presidente
palestino, Yasser Arafat, es un "mentiroso" que debería dejar el
cargo ante la "tragedia" que se vive en Medio Oriente.
En conferencia de prensa en la ciudad de México,
Wiesel, sobreviviente del Holocausto, sostuvo que Levante está en
conflicto porque falló el proceso de Oslo de 1993, y culpó
de ello a Arafat, que "rechazó las concesiones de (el ex primer
ministro israelí Ehud) Barak, que eran extraordinarias".
Expusó: "Ni siquiera sé cómo se
debe resolver ahora, porque Arafat me ha decepcionado; yo creía
en el proceso de Oslo, creí que iba a realizarse, que seguiría
entre dos estados luchando hombro con hombro, pero (los palestinos) lo
rechazaron, escogieron la violencia".
El 20 de agosto de 1993, Tel Aviv y la Organización
para la Liberación de Palestina alcanzaron un acuerdo conocido como
Oslo I, por el cual se abrieron las puertas al reconocimiento del Estado
de Israel por parte de los palestinos, así como la autonomía
de Cisjordania y Gaza, y el futuro estatuto de Jerusalén.
Wiesel, quien en la década de los 50 obtuvo la
ciudadanía estadunidense, aseveró que Arafat está
involucrado en el cargamento de armas a bordo del buque Karine A,
detenido en aguas del mar Rojo por las autoridades israelíes en
enero pasado.
"Por supuesto que está detrás de eso. El
presidente (George W.) Bush tuvo en sus manos documentos donde se comprueba
que Arafat pidió esas armas. A pesar de que envió una carta
desligándose del hecho, la verdad es que él estuvo detrás
del cargamento, sin lugar a dudas."
Se le preguntó a qué atribuye el fracaso
de no pocos intentos de negociación en los últimos años.
Wiesel, nacido en 1928 en Transilvania, respondió:
"No quiero ser juez, no soy un juez, nunca juzgo a las personas. Israel
está respondiendo; estoy seguro de que no quiere atacar.
"Hay jóvenes palestinos que han crecido con odio;
están enojados y lo comprendo, pero lo que no entiendo es que no
puedan estar enojados con sus propios líderes. En 1947 los palestinos
pudieron haber tenido un maravilloso Estado; Israel habría estado
dispuesto si los palestinos hubiesen aceptado el plan de partición."
El también destacado investigador consideró
que para una solución a la "tragedia" que se vive en Medio Oriente
"lo primero que hay que hacer es abolir ese terrible odio, mis amigos saben
lo que quiero hacer: crear una atmósfera sana, no comenzar en la
parte superior de la pirámide sino en la base, con la gente con
los niños, los bebés.
"Que los palestinos fueran con los israelíes y
viceversa; que enviaran pintores, artistas, maestros, cine, películas;
todo paulatinamente; es necesario crear conciencia entre estas dos comunidades
que deben de vivir una junto a otra."