Paga $31 millones por predio expropiado a un ciudadano
Acata jefe delegacional en Iztapalapa una sentencia de la Suprema Corte
JESUS ARANDA
El pleno de la Suprema Corte dio por cumplida la sentencia que obligó al jefe delegacional en Iztapalapa, René Arce Islas, a pagar 31 millones de pesos a favor de Francisco Arteaga Aldana, quien reclamaba la reparación de daños y perjuicios y el no pago de un predio de su propiedad expropiado por esa delegación política en años anteriores.
El acuerdo del máximo tribunal deja sin efectos la amenaza de los ministros de separar de su cargo al delegado en Iztapalapa por la conducta "contumaz", por la que se había negado a cumplir con una sentencia de amparo a favor de Arteaga Aldana, la cual data de 1994.
Sin embargo, en el dictamen de este caso, elaborado por el ministro Juan Díaz Romero, y en el que se determinó que "queda sin materia" el incidente de inejecución en contra de Arce Islas -por el pago realizado ante el décimo juzgado de distrito en materia administrativa en el Distrito Federal-, se da cuenta puntual de la actitud del delegado de negarse a cumplir con la ejecutoria judicial, hasta el momento en que la Suprema Corte estuvo a punto de separarlo de su cargo y consignarlo penalmente por no cumplir con el pago establecido.
El dictamen establece que el jefe delegacional en Iztapalapa fue requerido en tres ocasiones del cumplimiento de la resolución, dos por parte del juez de distrito y una por parte de la Suprema Corte y que fue hasta que tuvo notificación de su posible separación cuando presentó documentación con la que pretendía quedar libre de culpabilidad.
Sin embargo, los ministros determinaron que ninguno de los impedimentos que Arce Islas presentó respecto al incumplimiento de los pagos eran válidos, y quedó demostrado que el funcionario capitalino no tuvo intención de acatar la orden judicial, es más, pretendió evadirla con el argumento de que no contaba con los recursos suficientes para cumplir con su obligación.
El pleno también estableció que los 31 millones de pesos que tenía que pagar la delegación Iztapalapa no eran "lo suficientemente oneroso para desequilibrar el cumplimiento de los programas delegacionales, ya que representaba sólo 1.4 por ciento de los 2 mil 131 millones que tiene asignada dicha delegación para el presente año.
La Corte subrayó que el citado delegado tampoco cumplió con su obligación de solicitar, en su calidad de jefe delegacional, el presupuesto suficiente para cumplir con el pago al que había sido condenado de manera definitiva el 7 de febrero del año 2001. Es decir, Arce debió incluir en el anteproyecto presupuestal de su delegación este pago, y al no hacerlo, demostró su falta de interés en el cumplimiento del mismo.
El jefe delegacional dispuso de tiempo suficiente para programar el gasto respectivo pero no lo hizo, hasta un día antes de que el Gobierno del Distrito Federal presentara oficialmente su presupuesto para el año 2002, lo que denota su pretensión de incumplimiento de la sentencia, subrayaron los ministros.