Decide el gabinete de seguridad intensificar la lucha contra militantes palestinos
Ofensiva israelí con tanques y helicópteros en Ramallah, Tulkarem, Nablus y Belén
Blindados y excavadoras ingresan en Rafah; dispara la marina dos cohetes contra Beit Lahia
Las incursiones de Tel Aviv, contrarias al objetivo principal de reducir la violencia: Colin Powell
AFP, REUTERS Y DPA
Washington, miercoles 6 de marzo. El gabinete de seguridad israelí decidió ayer proseguir la intensificación de su lucha contra las actividades de presuntos militantes palestinos, tras una nueva jornada de violencia en Israel y los territorios palestinos que dejó más de 12 muertos.
La ofensiva israelí incluyó ataques con helicópteros y aviones de combate contra objetivos pa-lestinos, entre ellos cuarteles de seguridad en Ramallah, Tulkarem, Nablus y Belén, en Cisjordania, así como en la ciudad de Gaza.
Al cierre de esta edición se re-portó que esta madrugada tanques y excavadoras israelíes ingresaron a un campamento de refugiados de Rafah, en la franja de Gaza, y lanzaron obuses, mientras la marina israelí disparó dos cohetes que dejaron heridos a siete palestinos, cuatro de ellos policías, en Beit Lahia, norte de la franja de Gaza.
Asimismo, una mujer y un hombre murieron y 19 palestinos más resultaron heridos durante una incursión del ejército israelí en Abasan, cerca de Jan Yunes, en el sur de la franja de Gaza.
Trascendió que en su reunión el gabinete de seguridad israelí no contempló restablecer el arresto domiciliario de Yasser Arafat, le-vantado hace una semana, aunque el presidente palestino aún no puede salir de Ramallah, donde fue confinado el 3 de diciembre.
Asimismo, el gabinete de seguridad tampoco analizó la posibilidad de enviar tanques a las proximidades de las oficinas del líder palestino, pero fuentes cercanas al gobierno de Tel Aviv señalaron que la presión se incrementará, especialmente sobre Ramallah.
Reprimenda estadunidense
El primer ministro israelí, el derechista Ariel Sharon, que pospuso su gira prevista para la semana entrante a Londres y Madrid, mantuvo ayer una conversación telefónica con el secretario de Estado estadunidense, Colin Po-well, quien le pidió que demuestre el mayor control para detener la violencia tras varios días de bombardeos, informó el portavoz Ri-chard Boucher.
"En este contexto -dijo Powell- las acciones militares israelíes en áreas civiles y los ataques sobre o cerca de los edificios de seguridad y administrativos de la Autoridad Palestina son contrarios al objetivo principal de reducir la violencia y volver a las negociaciones".
Boucher añadió que para Powell es imperativo que las fuerzas de defensa israelíes demuestren el mayor control y disciplina para impedir más daños civiles.
Pero momentos después de la reunión del gabinete de seguridad israelí, tres miembros de Fatah, movimiento del presidente Arafat, uno de ellos buscado por Tel Aviv por terrorismo, murieron en Ra-mallah al ser alcanzados por disparos de helicópteros israelíes.
También una bomba plantada por extremistas judíos hirió a un maestro y a nueve niños en una escuela palestina del poblado de Sur Bajer, cerca de Jerusalén.
El atentado fue reivindicado por un grupo denominado Los Vengadores de los Niños, desconocido hasta ahora, en respuesta al ataque suicida palestino perpetrado el sábado pasado en Jerusalén que costó la vida a 10 israelíes, entre ellos cinco menores.
En Afula, en el norte de Israel, un israelí murió y cinco resultaron heridos en un ataque suicida contra un autobús. Las Brigadas al Qods, brazo armado de Jihad Islámica, se atribuyeron el atentado en un comunicado en Damasco.
También un hombre armado, presuntamente palestino, mató a tiros en su automóvil a una residente de un asentamiento israelí, mientras fuerzas de Israel dieron muerte a un palestino en un en-frentamiento armado en Cisjordania, al sur de Jerusalén, al tiempo que mataron a otro en Gaza.
Además, dos cohetes de fabricación casera, que fueron disparados desde el norte de la franja de Ga-za, cayeron en el patio de un edificio de Sderot, población ubicada en el norte de Neguev, sur de Is-rael, e hirieron a cinco israelíes. Tel Aviv responsabilizó al grupo Hamas del ataque.
De su lado, las Brigadas de los Mártires de Al Aqsa, grupo vinculado a Fatah, reivindicaron el ataque de la madrugada del martes en el que un palestino armado con un rifle de asalto, granadas y un cuchillo mató a tres israelíes e hirió a otros 30 en un restaurante de Tel Aviv.
Las Brigadas de los Mártires de Al Aqsa dijeron que el ataque fue en venganza por la muerte de una madre y sus tres hijos, el lunes, en un campo de refugiados de Cisjordania, cuyo automóvil fue destruido por tanques israelíes.
La mujer y los tres niños eran esposa e hijos de un responsable del grupo radical Hamas.