Cada una mantiene retenidas a cuatro personas

Enfrentadas, dos comunidades michoacanas por la tala de árboles

Los dejarán libres hasta que la otra lo haga, dicen

ERNESTO M. ELORRIAGA Y CARLOS CAMACHO CORRESPONSALES

Dos comunidades michoacanas se encuentran enfrentadas. Cada una de ellas mantiene retenidas a cuatro personas en espera de un canje.

El conflicto comenzó el 10 de febrero cuando comuneros de Carapan, municipio de Chichota, encarcelaron a cuatro habitantes de Capácuaro, a quienes los sorprendieron cuando talaban árboles y llenaban de madera cuatro camiones.

Sin embargo, no los reportaron a las autoridades hasta que no se les pagaran 750 mil pesos por los daños ocasionados.

El jefe de Tenencia de Carapan, Quirino Santos Alejo, señaló que en tanto no sean indemnizados no liberarán a los talamontes y tampoco los consignarán ante las autoridades judiciales, "en vista de que éstas no aplican la justicia". Los nombres de los detenidos no se conocen.

Por su parte, los comuneros de Capácuaro instalaron un retén el domingo pasado para detener a cuatro habitantes de Carapan y poder negociar la libertad de sus compañeros.

Jesús Velázquez, José Santos, Antonio Santos e Isidro Alejo llevan tres días detenidos en espera de la negociación.

En respuesta, los de Carapan bloquearon la carretera estatal Uruapan-Carapan, con el fin de exigir la libertad de sus compañeros.

Al respecto, el subsecretario de Gobernación estatal, Jorge Reza, señaló que están a la espera de instalar una mesa de negociación para que el conflicto se resuelva por la vía del diálogo, y que las comunidades en pugna no se hagan justicia por su propia mano.

Cierran diez aserraderos en Hidalgo

En tanto, la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) retiene 800 metros cúbicos de madera aserrada y enrollada en los bosques del municipio de Acaxochitlán, en los límites de Hidalgo y Puebla, y suspendió la operación de diez aserraderos que no acreditaron la procedencia legal del material que trabajaban.

Desiderio Ortiz, delegado de la Profepa en Hidalgo, indicó que conjuntamente con sus similares de Puebla aseguraron la madera y fijaron un plazo a quienes la llevaban en camiones para acreditar la propiedad.

En caso de no realizarlo, agregó el funcionario, se procederá al decomiso definitivo de la mercancía, además de que se actuará penalmente contra quienes la transportaban por cometer el delito de tala clandestina.