Legisladores urgen a Bush a ayudar a defender la democracia
Aprueban en EU iniciativa para ampliar apoyo militar a Colombia
El presidente estadunidense, complacido con el plan: Ari Fleischer
"Algunos" militares respaldan a escuadrones de la muerte: Bogotá
AFP, DPA Y REUTERS
Washington, 6 de marzo. La Cámara de Representantes de Estados Unidos aprobó hoy una resolución bipartidista en la que urge al presidente George W. Bush a expandir la ayuda militar a Colombia, más allá de la lucha antidrogas, a fin de ayudarle a "defender su democracia" de las guerrillas y los paramilitares de ultraderecha.
El anuncio en Washington se hizo en momentos en que el gobierno de Colombia admitía que la situación de los derechos humanos en su país sigue siendo grave y que "algunos" oficiales del ejército apoyan a los paramilitares (escuadrones de la muerte), lo que ha sido uno de los obstáculos para que el Congreso estadunidense respalde la lucha de contrainsurgencia. Pero la resolución bipartidista, corredactada por los líderes republicano en el Comité de Relaciones Internacionales de la Cámara baja, Henry Hyde, y el de la minoría demócrata de ese comité, Tom Lantos, no tomó en cuenta la anterior reticencia, sino que además pidió se nombre un alto funcionario para coordinar la política hacia Colombia.
En la iniciativa se urge a Bush a enviar, "sin dilaciones", al Congreso una propuesta de ley para que Estados Unidos pueda extender su ayuda militar y financiera a Bogotá, pues a la fecha se limita a mil 300 millones de dólares contra el narcotráfico, por medio del controvertido Plan Colombia.
De esta manera, ahora la Casa Blanca obtuvo luz verde para extender su ayuda para combatir a las guerrillas de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), el Ejército de Liberación Nacional (ELN) y los paramilitares de las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC), que el Departamento de Estado tiene en su lista de organizaciones terroristas extranjeras.
En audiencia ante un subcomité de la Cámara baja, el secretario de Estado, Colin Powell, había dicho que se estaba considerando extender la asistencia militar a Colombia para combatir a las guerrillas de izquierda, y que esto fue motivado por la decisión del presidente Andrés Pastrana de romper el proceso de paz y pedir ayuda a Washington para atacar a las FARC.
Powell indicó que de momento Bush no ha tomado una decisión, pero que podría optarse por una asistencia adicional. A su vez el vocero presidencial, Ari Fleischer, señaló que el presidente consideró la reunión de los legisladores "útil y productiva", y que se sintió "complacido" por el mensaje bipartidista.
El gobierno de Pastrana también reaccionó "complacido" por la resolución aprobada por los legisladores estadunidenses, al apuntar que significa un sólido respaldo a Colombia en momentos en que afronta una compleja situación derivada de la ruptura de los diálogos de paz, en alusión a la actual ofensiva militar rebelde.
Antes de que se conociera la iniciativa del Congreso estadunidense, el vicepresidente colombiano, Gustavo Bell, insistió en que el consumo de drogas en Estados Unidos ha ayudado a degradar el conflicto en su país, en cuanto a que tal consumo sirve para financiar a los grupos armados irregulares.
Por lo demás, justificó que los nexos entre militares y paramilitares son de tipo "individual" y no una política institucional. Por ende, sostuvo, el gobierno se mantiene resuelto a combatir tanto a la insurgencia como a los paramilitares de extrema derecha.
Se requieren 873 millones de dólares más para combatir a los grupos armados
Aunque el gobierno colombiano anunció la aprobación de una partida de 18.9 millones de dólares para la compra de armamento y equipos destinados a las fuerzas armadas, Bell añadió que de todos modos se requiere de unos 873 millones de dólares más para fortalecerlas y afrontar la situación de orden público.
Bell, también ministro de Defensa, si bien dijo temer que las FARC intensifiquen su ofensiva de cara a los comicios parlamentarios del próximo domingo, descartó que se vaya a decretar de inmediato el estado de guerra y de excepción, como lo reclaman algunos sectores sociales y la procuraduría general.
Mientras, en La Habana, representantes del gobierno colombiano y del ELN continúan discutiendo sobre un eventual cese del fuego y de las hostilidades, las FARC mantuvieron su ofensiva en distintos puntos del país, dejando como saldo ocho guerrilleros y un militar muertos, así como otros seis rebeldes capturados.
Las autoridades colombianas afirmaron haber abatido a tres presuntos paramilitares y arrestado a otros 10 en los departamentos de Bolívar, Sucre y Magdalena.