Familiares de reos protagonizan protesta violenta
Nueva rebelión de internos en el penal de Barrientos
Hasta ayer había un muerto, así como varios
heridos y detenidos Queman patrullas afuera del reclusorio
SILVIA CHAVEZ GONZALEZ E ISAREL DAVILA CORRESPONSALES
Por
segundo día consecutivo internos del penal de Barrientos, ubicado
en el municipio de Tlalnepantla, estado de México, protagonizaron
una rebelión, después de que el martes por la noche se amotinaron,
dejando un saldo de un muerto y varios lesionados.
En tanto, la directora de Prevención y Readaptación
Social mexiquense destituyó al director de ese centro penitenciario,
Juan Manuel Villegas, y aseguró que se hará una investigación
profunda de la responsabilidad de custodios y del jefe de seguridad.
Al filo de las 14 horas, unos 600 familiares de los internos
lanzaron piedras contra las instalaciones del inmueble, luego que la dirección
estatal de reclusorios negó el acceso e información sobre
los reclusos. La situación originó que los granaderos contestaran
de la misma forma, causando lesiones a cuatro civiles, daños a dos
patrullas de traslado, una de éstas fue quemada, y la detención
de cuatro personas.
Después de que el martes por la noche cerca de
300 reos se amotinaron en el penal Juan Fernández Albarrán,
la directora de Prevención y Readaptación Social mexiquense,
Evangelina Lara Alcántara, se comprometió con familiares
a que por la mañana del miércoles tendrían acceso
al centro preventivo para que conocieran del estado de salud y seguridad
de los internos.
Para ello, desde las ocho de la mañana custodios
distribuyeron 400 pases de acceso entre familiares, pero debido a que la
entrada era por grupos de cinco y a que eran más de 600 personas
las que deseaban entrar, provocó que otros reos se amotinaran iniciando
la quema de seis colchones en los dormitorios dos, tres, cinco, siete y
10, motivando el arribo de 2 mil policías estatales y granaderos.
A su llegada, los uniformados fueron recibidos por una
lluvia de proyectiles que los familiares lanzaron en su contra. A su vez
los oficiales, con escudos y toletes, trataron de protegerse, creando un
cerco en la puerta de aduana del penal. Sin embargo, ante la amenaza algunos
de ellos tomaron piedras y las lanzaron contra los civiles. Un oficial
dio un toletazo en la cabeza a María Nieves Baena, de 71 años,
quien quedó tirada en el piso.
Durante más de cuatro horas los familiares lanzaron
piedras y otros objetos contra los granaderos, que en grupos de 50 ingresaban
al reclusorio. En una de estas acciones, los oficiales lanzaron gases lacrimógenos.
Otra mujer golpeada fue auxiliada por reporteros gráficos, quienes
la trasladaron a un hospital de la localidad.
Enardecidos, algunos jóvenes arremetieron contra
dos patrullas de traslado, localizadas en la entrada de la Aduana. Con
piedras rompieron los vidrios, y a una le prendieron fuego, pero una persona
apagó el siniestro con un extintor.
A la puerta del penal instalaron una manta con la leyenda
"Tenemos muertos, queremos ayuda. Prensa y Derechos Humanos". Algunos familiares
dijeron estar cansados del trato que reciben por parte de custodios, quienes
los sobornan con pagos extraordinarios, a las mujeres las obligan a desnudarse
para ingresar a visitas, a quienes están por cumplir sus penas les
cobran 200 pesos cada ocho días.
Además, se inconformaron por las condiciones de
insalubridad y hacinamiento del penal, pues en una celda de 12 metros cuadrados
habitan hasta nueve personas. Exigieron la destitución del director
del penal, Juan Manuel Mendoza Villegas, a quien responsabilizaron de lo
que ocurre en este lugar.
En el interior un número no cuantificado de reos
fue sometido por granaderos, quienes los obligaron a permanecer hincados
en pasillos del reclusorio. La interna María Elena Franco Cruz fue
trasladada en una ambulancia, al salir del penal se observó que
se convulsionaba. Sin embargo, el subsecretario de Gobernación,
José Manzur Quiroga, dijo: "no hay ningún problema dentro".
Ante la falta de información, a las tres de la
tarde, divididos en varios grupos, los familiares se trasladaron a las
avenidas Gustavo Baz, del Trabajo e Hidalgo, para cerrar las arterias provocando
un severo caos vial, entre automovilistas que circulaban por los municipios
del norte del estado de México.
En tanto, policías estatales detuvieron a José
Antonio Pérez Torres, Jesús Alfredo León Torres, Gilberto
González y a otra persona no identificada. Entre los civiles lesionados
se identificó a María Elena Franco Cruz, una de las internas;
así como María Nieves Baena, entre otros.
Droga en los dormitorios
Evangelina Lara Alcántara, al anunciar la destitución
del director del penal, informó que iniciará un programa
de despresurización del penal, que tiene 40 por ciento de sobrepoblación,
por lo que más de 400 internos serán trasladados a otros
centros preventivos.
Sin embargo, aclaró que esperarán a que
sean los propios internos quienes soliciten su traslado, ya que cambiarlos
representaría alejarlos de su núcleo familiar.
Asimismo, declaró que en el interior del penal
fue hallada droga, después de la revisión que se hizo a todos
los dormitorios, y se confirmó que la muerte de uno de los reos
se debió a una intoxicación provocada por el consumo de estupefacientes.
Resaltó que la policía estatal estará en el penal
al menos tres días más.
Comentó que a las seis de la tarde la situación
se había normalizado, y que la inconformidad de reos y familiares
se originó por la lentitud con que éstos últimos ingresaban
al penal. Asimismo, señaló que el saldo fue de tres personas
detenidas por daños a dos vehículos del penal y dos lesionados.
Sobre las irregularidades reportadas por los familiares
y reos, dijo que se analizarían y se "aplicaría el rigor
de la ley" contra los servidores públicos que pudieran ser denunciados,
pero anotó que no se puede proceder si no hay acusaciones "directas
y específicas". Dijo que las áreas con vidrios rotos y muebles
dañados, fueron las de educación, visita y servicios médicos.
Además, rechazó que se hubiera registrado
un segundo amotinamiento este miércoles, "se trató de una
expresión violenta que por sus características no puede ser
un motín".
Por la noche se observó que custodios del penal
sacaron del interior a cinco internos lesionados para trasladarlos a la
clínica del IMSS de Balbuena. Fueron identificados como: Mario Guerrero
Moreno, de 45 años, con fractura en tibia y peroné; Alejandro
Escamilla Rodríguez, fractura en cabeza, y José Antonio Rivera,
con golpes en varias partes del cuerpo. Asimismo, al penal de Nezahualcóyotl
trasladaron lesionados a Jesús Octavio Vera González y a
Rogelio Corea Merlo.
Al menos 300 familiares de los reos continuaban en el
exterior del penal en espera de información.