ASTILLERO
Julio Hernández López
EL GOBIERNO DE GEORGE W. BUSH decidió el pasado miércoles impedir en México que La Jornada se enterara de viva voz de los preparativos que hace, en acuerdo con Vicente Fox, para tomar el control de las fronteras mexicanas, en especial la sureña, mediante "transferencias" de tecnología y entrenamiento de agentes, e incluso supervisiones físicas directas, para que desde allí Estados Unidos tenga control sobre flujos migratorios y comerciales.
PARA CUMPLIR con esa vertiente local de la guerra que la Casa Blanca ha desatado en favor de la uniformidad del pensamiento, la embajada estadunidense en México decidió excluir al diario dirigido por Carmen Lira de una conferencia de prensa que ofrecería Otto Reich, el subsecretario de Estado adjunto para asuntos del hemisferio occidental, quien formó parte de una delegación de alto nivel del gobierno estadunidense encabezada por Tom Ridge, el comisionado para la lucha contra el terrorismo (incultamente apodado en aquella nación como "zar", terminología ésta inicialmente adoptada por la administración foxista para sus funcionarios de asuntos especiales), que durante tres días trabajó con autoridades civiles y militares mexicanas en la elaboración de un plan antiterrorista y de seguridad limítrofe denominado Fronteras del Siglo XXI, con el que se busca coordinar las acciones judiciales, militares y de inteligencia de Canadá, Estados Unidos y México.
ES ENTENDIBLE, aunque no justificable, la recurrencia del gobierno de Bush a métodos de absoluta desvergüenza (y mayor ingenuidad) para impedir que La Jornada escuchara tamaños despropósitos de labios de Reich (nótese la seriedad con la que el asunto es tratado por este tecleador indocumentado, sin caer en la tentación de hacer juegos de palabras con nombre y apellido del mencionado interventor norteño). A causa de sus editoriales, se explicó, uno de los diarios de mayor circulación e importancia de México no entraría a la rueda de prensa ni recibiría material informativo de lo allí dicho. Es decir, a causa de lo que en ejercicio legítimo de derechos universalmente reconocidos ejerce en su propia patria un medio de comunicación que no está alineado con la campaña de sometimiento global que el gobierno de Bush ha desplegado a partir del 11 de septiembre. "Por sus editoriales", es decir, por lo que se piensa y se opina en el espacio naturalmente reservado para tales ejercicios soberanos. El que no piensa como yo, piensa en contra de mí, es la traducción al periodismo del pensamiento totalitario de la Casa Blanca y el Pentágono (esta palabreja, totalitario, estaba reservada en el pasado para lo relacionado con Moscú y su oro rojo subversivo).
SIENDO GRAVE, no es lo peor esta agresión contra el periodismo no ali-neado, complaciente o servil a los intereses de Estados Unidos. Lo terrible es justamente la información que se trató de escamotear a los lectores de un diario en cuyas páginas converge buena parte del pensamiento crítico y nacionalista de México. Según Reich, Estados Unidos ayudará a México "a hacer sus fronteras más seguras", por ejemplo en la revisión de carga, pues "si nosotros podemos ayudar al gobierno mexicano a revisar contenedores que vienen de terceros países, y que luego van a pasar a Estados Unidos, nosotros mismos nos estaremos ayudando" (esta sección no resiste la tentación de preguntar cuándo los vecinos se encargarán de revisar desde su lugar de nacimiento a los futuros indocumentados, dado que, finalmente, éstos "luego van a pasar a Estados Unidos"). Para cumplir con tales planes, los visitantes se reunieron con sus contrapartes nativas en tres grupos, dedicados a preparar estrategias para movimiento de personas, movimiento de bienes e infraestructura fronteriza.
A CAMBIO DE ESTA CESION de soberanía, el gobierno mexicano anda emocionado con los discursos de Bush en los que insiste ante el Poder Legislativo estadunidense para que apruebe una ley para la unificación de las familias de los migrantes. Ante la Cámara Hispana de Comercio de Estados Unidos, el mandatario recordó ayer que México es "una parte increíblemente importante del futuro estadunidense".
COMO SE VE, es mucho lo que se quiere ocultar, como para que se permita el libre ejercicio periodístico de un diario mexicano del que no gustan sus editoriales.
ASTILLAS: EL PRESIDENTE FOX recibirá hoy el doctorado honoris causa de la Universidad Ben-Gurión del Néguev, que realiza en Cancún un congreso internacional y que antes hubo entregado la misma distinción a Mario Vargas Llosa, Ariel Sharon, Shimon Peres, Nelson Mandela y James Wolfenson, director del Banco Mundial. No se sabe si, en su habitual política de atropellados equilibrios, el Presidente mexicano estará presto a aceptar algún reconocimiento proveniente de tierras palestinas, o si acaso debe entenderse el guiño hacia el sionismo como uno más de los reacomodos inconsultos de la diplomacia mexicana que su jefe, es decir, el presidente (Fox, desde luego), realiza en un inglés con fuerte acento texano... El subsecretario de negociaciones comerciales internacionales de la Secretaría de Economía se puso a sí mismo de patitas en la calle. Luis Ernesto Derbez se apresuró a negar que la renuncia de Luis de la Calle Pardo tuviera algo que ver con el escándalo de la supresión del impuesto a la fructosa, que ha devuelto a Los Pinos la chispa de la vida pero que, en cambio, ha provocado críticas y complicaciones varias. El secretario dijo que estaba anunciando la renuncia de De la Calle, que estaba acordada desde enero, para acallar versiones que la relacionarían con el tema de la fructosa "y así evitar los rumores que en México tienden a convertirse en verdades". Tal fue el rumor que ayer esparció el secretario Luis Fructosa Derbez... La Secretaría de la Defensa Nacional donó al gobierno de Querétaro 138 mulas. El regalo, que parecería pleonástico, no se quedará en las oficinas públicas, pues la intención castrense es que sean enviadas a pobladores de zonas serranas que viven en "pobreza extrema" en aquel estado al que Jorge Juárez Loera, jefe de la 17 Zona Militar acantonada allí, calificó de "próspero y unido". El acercamiento nacionalmente más conocido que el gobierno de Querétaro había tenido con asuntos zoológicos se produjo cuando el subcomandante Marcos apodó Firuláis a Ignacio Loyola... Contra lo originalmente escrito, en la entrega de ayer apareció la palabra chance en cursivas, como si fuera un término impropio o tolerado. No es así: chance, de origen francés, es una palabra aceptada por la Real Academia Española, con el sentido de "oportunidad o posibilidad de conseguir algo"... Y ahora, a descansar este fin de semana, para encontrarnos aquí el lunes venidero y saber si La Habana decide retirarle el beneplácito al embajador mexicano al que acusa de hablar con ficción...
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