Luis Javier Garrido
La reaparición
ƑQuién tiene más poder de decisión en México en el segundo año del "nuevo régimen": Vicente Fox desde Los Pinos o Carlos Salinas desde el PRI y con todo su poderío económico?
1. El escenario que se presenta en nuestro país, luego de las elecciones internas del PRI para renovar su dirigencia nacional, es a) el de un Presidente de la República desgastado por un discurso sobre "el cambio", que aparece a los mexicanos carente de contenido, y condenado para el resto de su sexenio a tener que negociar con un PRI que se halla bajo la sombra de Carlos Salinas de Gortari, quien reaparece como el hombre más poderoso de México, y b) el de una "clase política" de todos los partidos que, lo mismo en la administración pública que en el Congreso, aparece ensoberbecida en sus privilegios, adoptando medidas en contra de los mexicanos.
2. A nadie sorprende, por lo mismo, que Fox aparezca reprobado en el que fue el discutible instrumento que utilizó para encumbrarse, y que son las encuestas, pues según Reforma tiene sólo 5.8 de aceptación (1Ɔ de marzo), Televisa-Mitofsky le conceden nada más un punto arriba de 6 (6 de marzo) y conforme a Milenio-De las Heras su popularidad va en picada, pues únicamente 48 por ciento piensa que está haciendo bien su trabajo (7 de marzo), y que en consecuencia aparezca como más preocupado por la organización a través de Sergio Aguayo del Partido México Posible para 2003 que por los problemas de los mexicanos.
3. La emergencia del PRI, otra vez como una aparente opción para algunos, se debe no a que el otrora todopoderoso partido de Estado haya cambiado, pues sigue siendo una coalición que representa muchos de los peores intereses que hay en México, sino al fracaso del foxismo. En el segundo año de su gobierno, el guanajuatense sigue mostrando incapacidad para delinear un proyecto nacional que no sean los programitas del FMI y del Banco Mundial o los asistenciales que heredó del salinismo, como el Solidaridad rebautizado Oportunidades.
4. Fox no le ha cumplido al pueblo sus promesas de campaña de tratar de mejorar las condiciones de vida de las mayorías, le ha fallado a los empresarios nacionales en su ofrecimiento de hacer crecer la economía y de ampliar el mercado interno, no impulsó ninguna transición política real refugiándose en la demagogia con la que abruma todos los días en los medios y sólo parece estar satisfaciendo de manera muy parcial, y por la vía de los hechos y no del derecho, las exigencias de los organismos financieros internacionales y del gobierno de George W. Bush, en el sentido de privatizar lo que queda del que fuese el Estado más importante de América Latina.
5. El periodo poselectoral del PRI entraña un importante reacomodo de fuerzas económicas y políticas en la cúspide del poder y al margen de la sociedad que no augura nada bueno para el país. La elección de Madrazo al frente del CEN priísta está siendo seguida por la operación cicatriz, práctica no escrita del tricolor que supone el "borrón y cuenta nueva" en la nueva etapa del priísmo para aquellos "miembros distinguidos" que en la lucha sin principios que se libró por controlar el aparato partidista se opusieron a quien resultó vencedor, pero es claro que esto va a excluir a aquellos que fueron los artífices de la candidatura de Beatriz Paredes, es decir, de Ernesto Zedillo y de Francisco Labastida, los que han perdido de manera definitiva el control sobre el Institucional.
6. La reaparición en la escena pública mexicana de Carlos Salinas de Gortari, quien parece haber abandonado de manera definitiva sus refugios de Irlanda, Cuba y la Costa Azul, a) para establecerse en México y al más puro estilo callista tratar de defender el "régimen salinista", así como b) para administrar de manera más directa el imperio financiero, industrial y comercial que construyó desde el poder, y que le permite seguir interviniendo en la vida política, es un signo más del vacío de autoridad política que hay en México. La conferencia de Salinas en la Ibero (1Ɔ de marzo), su entrevista a CNN en español (6 de marzo) y su activismo en torno a la nueva dirigencia del PRI no fueron objeto de una reacción del gobierno foxista, que pretende se banalice el retorno de aquél a quien Fox ya exoneró por sus posibles crímenes.
7. El costo que va a pagar Vicente Fox por no haberle aplicado jamás la ley a Salinas, como vagamente ofreció hacerlo en el curso de su campaña electoral, va a verlo muy pronto en lo político, pero los mexicanos van a sufrirlo en términos históricos.
8. La reaparición de Salinas no es nada más un desafío para Fox, a pesar de que éste desde tiempo atrás decidió doblegarse ante quien le facilitó de manera especial la llegada a Los Pinos, sino también para el sistema político y para varios de sus actores principales, como Zedillo y Labastida, que planean replegarse en 2003 al Partido Fuerza Ciudadana (organizado por Jorge Alcocer), que ha pedido su registro ante el IFE, de la misma manera que para los intereses económicos que representan, pero sobre todo para el pueblo, que una vez más observa la impunidad con la que actúan los integrantes de "la clase política".
9. La principal paradoja de lo que acontece en México es que "los restos del PRI" y del sistema priísta siguen teniendo más fuerza que cualquier partido político, porque todos ellos se han ido empequeñeciendo ante una coyuntura histórica que les demandaba estar a la altura de un pueblo que ha venido luchando por el cambio.
10. Y que seguirá luchando por éste, a pesar de una "clase política" que no parece entender la trascendencia del momento histórico.
