Aranceles al acero
La Unión Europea formaliza ante OMC su queja
contra EU
KYRA NUÑEZ Y AGENCIAS CORRESPONSAL
Ginebra, 7 de marzo. La guerra ha sido declarada:
la Unión Europea (UE) buscará que la Organización
Mundial de Comercio (OMC) emita una condena a Estados Unidos al presentar
hoy formalmente ante el organismo su queja por la imposición unilateral
del gobierno de George W. Bush de aranceles que van de 8 a 30 por ciento
para las importaciones de acero. El presidente de la reserva Federal (Fed),
Alan Greenspan, afirmó en la capital estadunidense que no estaba
de acuerdo con la decisión del presidente de imponer aranceles aduaneros.
Los europeos demandaron la apertura del proceso de consultas
en la OMC en el cuadro del acuerdo sobre medidas de salvaguarda, mismo
que prevé (artículo 8) la posibilidad de que la parte afectada,
en este caso la UE, obtenga compensaciones y, en caso de que EU se oponga,
la posibilidad de aplicar una serie de represalias, en un plazo de tres
meses a partir de la aplicación de la medida estadunidense.
Pascal Lamy, comisario de comercio de la Unión
Europea, consideró que la decisión estadunidense tiene visos
políticos y no económicos.
No contento con esta sola queja, la Unión Europea,
que representa entre 20 y 25 por ciento de las importaciones de acero de
Estados Unidos, también entabló un proceso contencioso en
el órgano de solución de diferendos de la OMC para determinar
si las medidas proteccionistas para el acero son conformes a las reglas
de la organización.
El resultado de ambos procesos no llegará inmediatamente
?un proceso tal toma no menos de año y medio- ni estará exento
de presiones puesto que, según los europeos, es un agravio que si
bien pudiera resolverse mediante negociaciones bilaterales, por ahora se
duda de que ello acontezca.
Alan Greenspan señaló ante un panel del
Senado que "entiendo las dificultades que tiene todo presidente para luchar
con nuestras leyes comerciales y condiciones como las que existen en nuestra
industria siderúrgica.
"No estoy de acuerdo con la decisión en particular.
Pero reconozco que era una elección muy difícil para el presiente",
afirmó.
Descarta Washington guerra comercial
En Washington, la Casa Blanca rechazó que la decisión
del presidente George W. Bush pueda desatar una guerra comercial o socave
el soporte de los aliados de Estados Unidos en la guerra contra
el terrorismo.
Interrogado sobre las reacciones de los socios comerciales
de Estados Unidos tras la decisión de imponer aranceles y cuotas
a las importaciones de acero, anunciada el martes, el portavoz de la Casa
Blanca, Ari Fleischer, dijo a reporteros: "La respuesta es no, para ambas"
hipótesis de una guerra comercial o debilitamiento de la coalición
antiterrorista.
Bush "considera que esta es una situación que está
permitida por las reglas de la OMC, y las reglas de la organización
están para ayudar a los países a enfrentar lo que es inevitable:
fricciones y diferencias" relacionadas con el libre comercio, indicó
el vocero.