"Son un mecanismo de protección" ante la delincuencia
Justifica López Obrador que vecinos cierren calles con rejas
ELIA BALTAZAR
El Gobierno del Distrito Federal no puede prohibir la instalación de rejas en las calles de la ciudad, en tanto no garantice "de manera integral y absoluta" la seguridad pública, advirtió ayer el mandatario capitalino, Andrés Manuel López Obrador.
En su conferencia de prensa matutina, López Obrador dijo que las autoridades no pueden prohibir a los ciudadanos actuar en su defensa contra la delincuencia, con el argumento de que incurrirían en un delito.
Las rejas, reconoció, son un "mecanismo de protección de los ciudadanos y no podemos decirles que no actúen en su defensa". Hay que aceptar, agregó, que en la ciudad "hay delitos, hay robos, y que la gente tiene que defenderse en tanto no garanticemos absolutamente la seguridad pública". Y admitió que esa condición aún no se cumple: "Aceptémoslo, porque no vamos a vivir en el país de las ilusiones y las mentiras".
El mismo criterio, explicó el jefe de Gobierno, se aplicaría ante la propuesta de castigar a los familiares de secuestrados por pagar el rescate. Al respecto, advirtió: "No creo que sea una alternativa" contra ese delito.
Hay que ver el problema de la inseguridad de manera más seria y no con criterios de espectacularidad y declaraciones ocurrentes. Más tiene que ver con la descomposición social, manifestó.
Agregó que "no tiene sentido hablar de la inseguridad como si se tratara sólo de un asunto entre policías y ladrones", y cuestionó: "Ƒpor qué no reparamos lo que está pasando en el país, donde unos cuantos tienen todos los privilegios y 50 millones viven en la pobreza?"
Insistió en que se debe castigar a los defraudadores y delincuentes de cuello blanco, pues "los grandes saqueadores no pierden ni siquiera su respetabilidad", mientras en las cárceles capitalinas 75 por ciento de la población está compuesta por jóvenes de entre 18 y 25 años.
Cada vez son menos los jóvenes con posibilidades de estudiar, señaló, porque la educación no es una prioridad, como la de pagar a los banqueros 50 mil millones de pesos al año, por intereses del Fobaproa. Hizo falta un big brother, comentó, que vigilara a banqueros y funcionarios "para que supiéramos qué pasó con el Fobaproa y cómo se concretó el saqueo".