RUTA SONORA
Gorillaz, A&C
Patricia Peñaloza
Fantasías animadas
de hoy y hoy
"HELLO...!
IS ANYONE there-!" (hola, ¿hay alguien ahí-), será
la primera sonoridad que se escuchará cuando el caos de pantallas,
luces y rocanroles hiphopeados arriben el próximo lunes 11 al pabellón
del Palacio de los Deportes. Con esta hábil remembranza de The
Wall de Pink Floyd (hello! Is anybody out there?),
el colectivo animado Gorillaz llevará a los presentes por
su mundo bizarro, su universo de caricatura. A diferencia de Jessica
Rabbit, quien decía ser mala "porque así la pintaron",
los personajes R2, Murdoc, Noodle y Russell
son verdaderamente rudos, y no hay en ellos engaño: Damon Albarn,
voz y creador musical fundamental de esta aventura (al lado del dibujante
Jamie Hewlett y el productor Dan Nakamura), también
vocal de Blur, lo tiene muy claro: "No se trata sólo de una
caricatura; de algún modo, hacer esto es más honesto, porque
las estrellas pop tienen que mentir todo el tiempo sobre su vida privada.
Sin embargo, ellos (los personajes) no tienen que hacerlo, pues
han sido engendrados como estrellas pop, ése es su trabajo:
sólo están en este planeta para ser estrellas pop y no para
tener una vida privada. Hay un montón de bandas manufacturadas,
pero pensamos que todas ellas están creadas de una manera muy deficiente.
Entonces dijimos: si vas a manufacturar algo, ¿por qué no
hacerlo con propiedad?"
SIN DUDA, GRACIAS a este fenómeno único
en el cual una animación cobra la misma importancia de una banda
"normal", el recinto estará lleno de chamacos de todas las edades,
acaso y desde los 10 años o menos... y hasta los 40 o más.
El ánimo entre siniestro y candoroso de Gorillaz no puede ser pasado
por alto, no sólo por el fenómeno citado sino por su propuesta
musical, por demás globalifílica, ecléctica, gozosa:
reunión de la vieja escuela hiphopera con el lo-fi reciente
de la electrónica; además, sesgos de punk, metal, dub jamaicano,
disco, trip-hop, indie-rock, garage, electro; todo ello con una actitud
lúdica, naive, alegre, "positiva". Muchos se preguntan si
los músicos de la grabación detrás de los muñequitos
estarán en persona detrás de las pantallas con animaciones,
es decir, no sólo Albarn sino también Miho Hatori
de Cibbo Matto, el rapero Del Tha Funkee Homosapien de Deltron
3030, Chris Frantz y Tina Weymouth, ex Talking Heads
y el tornamesista Kid Koala (¡sin olvidar la gloriosísima
intervención en una rola de Ibrahim Ferrer!). Y bueno, las
reseñas más recientes de su gira por EU afirman que son sólo
Albarn y tal vez Hatori, quienes actúan en vivo detrás de
las enormes pantallas. Buuuu... Pero no importa, algo real es que tras
los monitos habrá humanos de buena factura tocando. No queda sino
ir presurosos, infantilmente emocionados, a mover la patita, la cabeza,
al ritmo de estos monigotes. Y por favor, no empiecen con que lo "virtual"
le quita humanidad... Nada más humano que este juego de imaginación,
de estas ganas de comunicarse de manera distinta, divertida.
A&C = chicle motita
ARLING & CAMERON, DUETO holandés sabor
goma de mascar, aparece en México, compactado en su tercer disco
We are A&C, pleno de melodías que recorren una
amplia gama del pop sintético de los 70, desde electropop
y música para lobby-bar, hasta soul y un poquito de
rock; armonías a lo Burt Bacharach, metales acaramelados,
breve funk tecnificado, jazz ligero, sentimientos para banda sonora
de comedia romántica, glamour plástico; sintetizadores
y sencillos intervalos musicales. Pocas letras, mucho ritmito. Temas como
Dirty Robot pondrán a bailar a los más aburridos,
al igual que BB Electro y Don't you fuck; pieza para sonreír
es Multiplication Blues. Pieza a destacar es Ocean Drive.
En cuanto a imagen, Gerry Arling y Richard Cameron se hallan filiados a
la robótica/androide ya gastada e imitada a Kraftwerk, por
ejemplo, tanto por Devo como por Plastilina Mosh (sólo
en imagen, jamás en intensidad enigmática); en cuanto a sonido,
el dueto se halla cercano a la ecléctica diversión electrocaricaturesca
lounge/pop/dance japonesa de finales de los 90 (Pizzicato 5, Fantastic
Plastic Machine, Cornelius, etc). Las rolas rítmicas pondrán
ánimo al festín cuando todos estén tomados; las calmaditas
seducirán en cena íntima a esa niña coqueta de Polanco
a quien tantas ganas le tienes. Nada de alarmas ni sorpresas; terrorismo
fresa, música descafeinada para almas ídem.