Isabel Molina, directora del instituto citadino del ramo
Existen en el DF mujeres que viven aún como en la época de las cavernas
BERTHA TERESA RAMIREZ
A pesar de que en la década pasada las mujeres de la capital del país lograron acceder al mayor número de posiciones de decisión dentro de la administración pública local, con lo que lograron romper el llamado "techo de cristal", que ha impedido al género femenino llegar a mandos superiores, en el DF existen mujeres que viven como en la época de las cavernas, señaló la directora del Instituto de las Mujeres, Isabel Molina Warner.
Estas mujeres, marginadas de la educación y la salud, enfrentan además una situación de desigualdad dentro de su familia, "un ámbito que las mantiene en una situación de pobreza crónica y que les impide salir del mundo tan limitado en el que viven, principalmente por no tener acceso a un empleo digno y vivir al día de lo que pueden mal conseguir, vendiendo en la calle o en empleos esporádicos y mal pagados".
Son precisamente esas diferencias tan abismales las que constituyen un reto enorme para el instituto, para el cual es socialmente prioritario trabajar con las mujeres que sufren doble, triple y hasta cuádruple discriminación por el hecho de ser mujeres, por ser pobres, por ser indígenas y hasta por no estar dentro de los cánones que exige la publicidad para tener una supuesta "buena presentación", aseveró la funcionaria.
Los pocos empleos que hay para mujeres dentro de un mundo de desempleo masivo son para las jóvenes, altas, blancas, delgadas, bien vestidas, lo cual deja fuera de la competencia a muchísimas, apuntó.
No obstante, hay que estar optimistas y destacar que en la ciudad de México, más que en cualquier otra parte del país, hay avances considerables, aquí se están abriendo oportunidades y políticas públicas específicas para propiciar la equidad y llegar a lo que las feministas llaman "acciones afirmativas para favorecer a mujeres". Tales son los alcances, como el programa de apoyo a adultos mayores, dentro del cual 60 por ciento de los beneficiarios son mujeres; mientras que 71 por ciento de los microcréditos que destina actualmente el Gobierno del Distrito Federal se han otorgado a mujeres; 55 por ciento de los créditos del Instituto Nacional de la Vivienda (Invi) a jefas de familia, y más de 50 por ciento de becas para educación a niñas en situación de calle.