"No puede haber neutralidad", reitera al cumplirse
seis meses de los atentados en EU
Anuncia Bush segunda etapa en la lucha antiterrorista;
exige apoyo total
Agradece a las naciones que han compartido su causa,
entre ellas Francia y Gran Bretaña
DPA, AFP Y REUTERS
Washington, 11 de marzo. Seis meses después
de los atentados del 11 de septiembre, el presidente de Estados Unidos,
George W. Bush, anunció este lunes: "hemos entrado a una segunda
etapa en la guerra contra el terrorismo: una campaña sostenible
para negarle santuario a los terroristas.
"Se debe hacer que cada terrorista viva como fugitivo
internacional, sin lugar donde establecerse u organizarse, sin lugar donde
esconderse ni gobiernos detrás de los cuales ocultarse, y ni siquiera
un lugar seguro donde dormir", dijo Bush en su discurso conmemorativo,
pronunciado en el jardín sur de la Casa Blanca.
Al acto asistieron unas mil 300 personas, entre ellas
miembros del Congreso, más de cien embajadores, unos 300 familiares
de las víctimas y socorristas. Más de 170 banderas ondearon
en el jardín, y los embajadores de Nigeria, Corea del Sur y Turquía
hicieron declaraciones de respaldo.
"El terror que golpeó a Nueva York y Washington
puede golpear luego a cualquier centro de civilización. Contra un
enemigo así no hay inmunidad y no puede haber neutralidad", advirtió
el mandatario republicano.
Ofrece fondos a gobiernos
El
pasado 7 de octubre, Washington inició su campaña militar
en Afganistán contra el régimen talibán, por albergar
a Osama Bin Laden y a su red Al Qaeda, a quienes señala de culpables
de los atentados, que dejaron 3 mil 63 muertos según el más
reciente balance oficial.
"Ahora que los talibanes se han ido y Al Qaeda ha perdido
su bases de operaciones, hemos entrado a una segunda etapa en la guerra
contra el terrorismo: una campaña sostenible para negarle santuario
a los terroristas que amenazan a nuestros ciudadanos en cualquier parte
del mundo", declaró.
Por ello, "habrá más batallas" además
de la de Afganistán, y para esta segunda etapa se ha establecido
"una política clara". Esta, dijo Bush, "anima y espera que los gobiernos
ayuden a extirpar los parásitos terroristas que amenazan sus propios
países y a la paz mundial". Y si estos gobiernos necesitan recursos
para alcanzar esta meta, Estados Unidos "los ayudará".
En Filipinas, sostuvo Bush, "terroristas vinculados con
Al Qaeda están tratando de apoderarse de parte del sur del país";
en Georgia, los terroristas "operan en el desfiladero de Panksi, cerca
de la frontera rusa", mientras en Yemen "estamos trabajando para evitar
la posibilidad de otro Afganistán".
Bush nunca se refirió por su nombre a Bin Laden,
como tampoco hizo referencia a Irak, Irán y Corea del Norte, países
que según el presidente integran un "eje del mal".
Pero advirtió que "la inacción no es una
opción" cuando se trata de países que patrocinan el terrorismo
y buscan o tienen armas nucleares, químicas o biológicas.
"Los grupos terroristas están hambrientos por estas armas y las
utilizarán sin una pizca de conciencia", sostuvo.
Sin embargo, el discurso de Bush no se centró tanto
en las acciones estadunidenses como en agradecer a las naciones que "han
compartido las responsabilidades y los sacrificios de nuestra causa", entre
ellas Francia y Gran Bretaña, o el apoyo a la campaña antiterrorista
por parte de "Pakistán y Uzbekistán".
En este contexto, una encuesta ABC News-Washington
Post reveló que el apoyo popular a Bush sigue fuerte y estable:
88 por ciento aprueba la forma en que ha manejado la campaña militar.
Además, 72 por ciento apoyó el envío de tropas a Filipinas
y Yemen, y un número igual favorece una acción militar contra
Irak.
Por su lado, la cadena CBS emitió imágenes
inéditas de la tragedia de las Torres Gemelas, rodadas por dos cineastas
franceses que estaban filmando el trabajo de una brigada de bomberos cuando
ocurrió la tragedia. Los hermanos Jules y Gedeon Naudet pudieron
ingresar al lugar con los bomberos, pese a las restricciones a los medios,
y uno de ellos captó a los bomberos que estaban en el vestíbulo
de una de las torres, cuando se oyó el ruido que anunciaba el inminente
derrumbe del edificio.
El documental contiene muy pocas imágenes de cadáveres.
En cambio, sí muestra la desesperación en los rostros de
los testigos, y el pánico que desató la nube de polvo y cenizas
tras los derrumbes.
El discurso de Bush este día fue uno de los cuatro
grandes actos oficiales ?entre tributos rendidos en todo el país?
programados para conmemorar los ataques del 11 de septiembre, cuando dos
aviones secuestrados demolieron las Torres Gemelas del World Trade Center
en Nueva York, otro fue estrellado contra una sección del Pentágono
y una cuarta aeronave cayó en una zona boscosa de Pensilvania.
Los otros actos se llevaron a cabo en el Pentágono,
donde el secretario de Defensa, Donald Rumsfeld, advirtió que "la
guerra ciertamente está muy lejos de acabar", y en Londres, donde
el vicepresidente estadunidense Dick Cheney se reunió con el primer
ministro británico Tony Blair, en el contexto de una gira por 12
países, durante la cual se cree que buscará apoyo para una
intervención militar en Bagdad.
Cheney enfatizó que aunque discutirá temas
sobre Irak en las reuniones con sus anfitriones, "sobre estos asuntos Estados
Unidos no anunciará decisiones".
En Nueva York se realizó un acto conmemorativo,
presidido por el alcalde, Michael Bloomberg; su predecesor en el cargo,
Rudolph Giuliani, y el gobernador del estado de Nueva York, George Pataki.
La esfera diseñada por el artista alemán Fritz Koenig que
decoraba el espacio entre las dos torres fue recolocada hoy en Battery
Park, cerca de la llamada "zona cero", punto estratégico de la ciudad
desde donde se podían ver al mismo tiempo el World Trade Center
y la estatua de la Libertad
Un minuto de silencio a las 8:46, hora en que el primer
avión se estrelló contra una de las torres, marcó
el comienzo de las conmemoraciones. A las 9:03 horas locales, cuando el
otro vuelo se estrelló contra la segunda torre, se dedicó
otro minuto de silencio a las víctimas.
Por la noche se realizó el Homenaje de la Luz:
88 reflectores se encendieron para proyectar, en los próximos 32
días, columnas de luz de 15 metros de ancho, que simbolizarán
las desaparecidas torres.