Una misión del organismo evalúa
la economía del país
Argentina será un país inviable si se
dispara la inflación, advierte el FMI
AFP, DPA Y REUTERS
Buenos
Aires, 11 de marzo. El jefe de la misión
del Fondo Monetario Internacional (FMI) que se encuentra en esta capital,
Anoop Singh, examinó hoy con el Ejecutivo y siete gobernadores un
plan de mayores ajustes para las ya empobrecidas provincias, y advirtió
que si la inflación se dispara, Argentina "se convertirá
en un país inviable".
Así lo reveló el gobernador de Chubut, José
Luis Lizurume, tras el encuentro con el delegado del FMI, cuya misión
evalúa las cuentas públicas y el plan económico del
gobierno de Eduardo Duhalde para analizar si aprueba un envío de
fondos para que el país enfrente su más grave crisis económica.
El ministro del Interior, Rodolfo Gabrielli, señaló
por su parte que los gobernadores explicaron la dura situación de
sus distritos, y que Singh no hizo reclamos puntuales, aunque comentó
la necesidad de "reordenar" las finanzas de las provincias. El FMI, criticado
por no prever aparentemente la crisis argentina a pesar de monitorear su
economía en la última década, buscaría que
las provincias eliminen los bonos que circulan como cuasi monedas para
pagar salarios a empleados estatales.
La nueva embestida del fondo se lleva a cabo luego de
que el estado federal lograra un complicado acuerdo fiscal con las provincias.
No obstante, el presidente Eduardo Duhalde se manifestó este lunes
"seguro" de que las negociaciones con el FMI serán exitosas.
Por otra parte, dos fiscales federales solicitaron la
declaración indagatoria del ex presidente Fernando de la Rúa;
su ex ministro de Economía, Domingo Cavallo, y de David Mulford,
ex secretario del Tesoro estadunidense, en una causa por presunta defraudación
en el llamado "megacanje" de la deuda pública.
Esta operación financiera fue autorizada por decreto
del gobierno de De la Rúa, para rescatar bonos y pagarés,
con colocación de títulos públicos emitidos en pesos
y otras monedas a partir de 2006. Según los fiscales Eduardo Freiler
y Federico Delgado, se sustituyó "un calendario de pago por otro
que representa un perjuicio equivalente a casi la mitad del total de la
deuda canjeada", comprometiendo "el futuro del país y de las generaciones
que vendrán".
En tanto, Virginio Loiácono, abogado de De la Rúa,
aseguró que éste "nunca ordenó matar a nadie", cuando
dio instrucciones de reprimir las protestas del 20 de diciembre, que dejaron
un saldo de al menos cinco muertos y lo obligaron a renunciar. En cambio,
sostuvo, intentó "reimplantar el orden de acuerdo con los medios
legales", en alusión al estado de sitio.