Con 2 satélites buscará desde el día 16 nueva información sobre cambios climáticos
Lanzan EU, Alemania y Rusia empresa espacial Grace
DPA
Plessetsk, Pasadena, 11 de marzo. Desde la base espacial rusa de Plessetsk, 800 kilómetros al noreste de Moscú, despegará el 16 de marzo el Proyecto Grace, empresa de cooperación espacial hasta ahora inédita entre científicos alemanes, estadunidenses y rusos.
Un cohete ruso Rockot (Estruendo) pondrá en órbita dos satélites idénticos, bautizados Tom y Jerry por los técnicos, destinados a hacer mediciones exactas de los desplazamientos de las masas de agua terrestres, registrar su efecto sobre el campo gravitatorio de la Tierra y proveer nueva información sobre el cambio climático global.
Los satélites, de tres metros de longitud y 475 kilos de peso, volarán en órbita polar a 500 kilómetros de altura, a unos 220 kilómetros de distancia uno del otro. Circundando el planeta 16 veces por día, sus instrumentos detectarán tenues variaciones en las masas de agua y las correspondientes variaciones en la atracción de gravedad terrestre.
Según la NASA, cualquier cambio en la atracción de gravedad afectará primero al satélite líder, separándolo tenuemente del que le sigue. La medición de esos leves cambios permitirá a los científicos elaborar un mapa preciso de la gravedad terrestre.
Los instrumentos a bordo de los satélites son tan sensibles que de una distancia de 220 kilómetros podrán detectar variaciones de hasta 10 micrones (la décima parte del grosor de un cabello).
El proyecto Grace (Gravity Recovery and Climate Experiment), de un costo estimado en 100 millones de dólares, surgió de la cooperación entre la agencia espacial estadunidense NASA y el Centro Alemán de Navegación Aeroespacial (DLR). Los dos satélites gemelos fueron construidos por la empresa aeroespacial alemana Astrium.
El cohete portador será un misil intercontinental ruso SS-19 transformado en un Rockot. La responsable del lanzamiento será la empresa espacial ruso-alemana Eurockot, con sede en Bremen, que pertenece 51 por ciento a Astrium y 49 por ciento a Jrunichev. Los datos científicos que los satélites Grace reunirán en los cinco años de la misión, en cambio, estarán a libre disposición de los científicos.
La base espacial de Plessetsk fue hasta ahora un secretísimo territorio militar ruso que, bajo la mirada inquieta del Ministerio de Defensa, se ha abierto en los últimos meses a los negocios, lo cual debe aportar los millones de dólares que precisan la defensa y la navegación espacial rusas.
"Estamos orgullosos de esta cooperación estadunidense-alemana-rusa", dijo Achim Bachem, miembro del directorio de DLR. "Hace 15 años, esta cooperación internacional en este terreno habría sido impensable", señaló.