Carlos Fernández-Vega

RECONFORTA SABER que el gran estadista mexicano Vicente Fox Quesada concretó, con una sola declaración, lo que la Comisión Brandt no pudo lograr en años: poner término a la histórica pugna entre países ricos y pobres, es decir, entre el Norte poderoso y el Sur miserable y humillado.

VALGA PARA EL REGISTRO histórico la trascendente declaración del mandatario: "A diferencia del pasado, ya no hay confrontación ni posiciones contestatarias entre las naciones que siguen en la retaguardia (léase los pobres) y las que van en la vanguardia" (por eliminación, los ricos)... ''Creo que hay una gran diferencia (con respecto a la cumbre Norte-Sur realizada hace dos décadas en Cancún)... Entonces había una polarización, un juego político de gran impacto... del Sur luchando contra el Norte en plan de confrontación, contestatario. Ahora es muy diferente, ¡muy diferente! Esta es una reunión (la de Monterrey) a la que viene la retaguardia, los pequeños, con un mensaje: un reconocimiento de que para que haya crecimiento y desarrollo se requieren políticas económicas sensatas, formalidad en el manejo de las finanzas públicas, disciplina y buena administración". (La Jornada, Elena Gallegos y Juan Manuel Venegas).

TODO INDICA QUE durante años la Comisión Brandt perdió el tiempo tratando de resolver, sin resultados, las enormes diferencias económicas entre el Norte y el Sur y los grandes problemas sociales que laceraban ?hasta la declaración de Vicente Fox? a la mayoría de los habitantes de este planeta.

EN CAMBIO, LA PALABRA del Presidente mexicano ha sido definitiva en la solución inmediata de la delicada problemática existente entre el Norte y el Sur, misma que en su tiempo la Comisión Brandt agendó de la siguiente manera: hambre y alimentación; población; crecimiento, movimiento y medio ambiente; desarme y desarrollo; comercio de materias primas y desarrollo; energía; industrialización y comercio internacional; empresas trasnacionales, inversiones y tecnología compartida; orden monetario internacional, financiamiento del desarrollo y países pobres.

CASI CINCO LUSTROS después, la falta de solución de estos temas centrales sigue amenazando el futuro de la humanidad. Dos ejemplos: en 1978, la Comisión Brandt divulgó, alarmada, que "es inaceptable cualquier concepto de desarrollo que continúe condenando a cientos de millones de personas al hambre y a la desesperación. La pobreza en el Tercer Mundo escapa a cualquier definición racional de la decencia humana.

''EN 1970 SE calculó en 700 millones de personas el número de pobres en el mundo; en 1978 se elevó a 800 millones, es decir casi 40 por ciento de la población del sur sobrevive en condiciones de pobreza''. Eso fue hace 24 años, porque en 2002, de acuerdo con los más recientes informes del Banco Mundial, la pobreza afecta a cerca de 3 mil millones de habitantes de este planeta, quienes sobreviven con ingreso menor a los dos dólares diarios, en el mejor de los casos. De 1970 a 2002, el incremento en el renglón mencionado ha sido de 330 por ciento. El problema de la pobreza, pues, está ampliamente superado, de acuerdo con la versión de Fox.

POR LO QUE TOCA a los gastos en armamento, datos de la propia Comisión Brandt y del Fondo Monetario Internacional revelan que en 1978 las erogaciones por este concepto sumaron 450 mil millones de dólares, cifra que en 1993 representó más un billón de dólares (un millón de millones, o lo que es lo mismo más de dos veces la deuda externa total de América Latina en 1990). En ese año, con los gastos militares de sólo medio día se podrían haber cubierto los gastos del programa de erradicación de la malaria que en su momento planteó la Organización Mundial de la Salud, y el equivalente a unas cuantas horas para combatir la oncocercosis que afectaba a millones de personas.

SON MUCHAS LAS cifras, pero vale la pena el ejercicio: veinte años atrás, en 1982, el presupuesto mundial para gastos militares se aproximó a los 650 mil millones de dólares, es decir, mil 700 millones diarios, 74 millones cada hora, un millón 230 mil por minuto, 20 mil 500 dólares por segundo. En 2003, de acuerdo con el anuncio de hace unas cuantas semanas, tan sólo Estados Unidos ejercerá un presupuesto militar de 379 mil millones de dólares, es decir, mil 38.36 millones de dólares diarios, o si se prefiere, 43 millones 265 mil dólares por hora, 721 mil 83 dólares por minuto, 12 mil 18.1 dólares por segundo.

LO ANTERIOR, SIN embargo, resulta irrelevante para los habitantes de este país, toda vez que México está más allá del bien y del mal, posicionado "inmediatamente atrás de las economías líderes" (léase vanguardia). Además, esta heroica república no es totalmente rica ni perdidamente pobre: "De hecho, somos las dos cosas ?pobres y ricos?, venimos de un proceso de impulso de desarrollo y a la vez tenemos aspiración de participar en las decisiones globales. Por esto podemos hablar de que Monterrey es un puente de encuentro y que México es el lugar, es el puente de encuentro entre la vanguardia y la retaguardia", aunque "no seamos la nación con la relevancia y la fuerza que se requieren" para colaborar en la solución del conflicto de Medio Oriente.

TAL VEZ EN EL DE las Coreas sí o en otros asuntos, como la propia Conferencia Internacional sobre la Financiación para el Desarrollo, "una reunión que había planteado la ONU, que no parecía de mayor impacto y trascendencia... Cuando le metimos mano y nos pusimos a trabajar se logra un gran resultado, una enorme convocatoria: 52 jefes de Estado y de gobierno, 180 países van a estar presentes, así como una enorme cantidad de empresarios, ministros de finanzas, cancilleres, y por tanto es ya un evento de gran trascendencia e impacto, no sólo por la capacidad de convocatoria, sino porque va a dar el escenario en el cual discutir temas de fondo".

PARA REDONDEAR LA solución inmediata de conflictos, el presidente Fox también decretó que para México el de la deuda "ya no es un asunto relevante o prioritario... Es manejable, está muy bien financiada, año con año vamos buscando extender plazos y reducir costos". Qué bueno que sea así, porque en 2001 se destinaron cerca de 30 mil millones de dólares al pago del servicio de la deuda externa mexicana y ahora, con el ahorro decretado, esos dineros se podrán destinar al combate a la pobreza y al fortalecimiento del desarrollo, aunque el conflicto Norte-Sur ya no exista.

Las rebanadas del pastel:

ATENDIDA A PLENITUD la agenda de la Comisión Brandt, sólo queda fijar la mirada en los trabajos de la cumbre de Monterrey, que arrancan el próximo lunes, durante los cuales no habrá confrontación ni posiciones contestatarias.