El anuncio de Bush, más que una ayuda,
representa un insulto, coinciden
"Sólo migajas", los 5 mil millones de dólares
que EU prometió a países pobres: ONG
Para hablar de desarrollo es urgente eliminar deudas
externas y acuerdos de libre comercio, dicen
ROSA ELVIRA VARGAS Y BLANCHE PETRICH ENVIADAS
Monterrey, NL, 15 de marzo. Las organizaciones
no gubernamentales (ONG) que participan en el Foro Global alternativo a
la Conferencia Internacional sobre la Financiación para el Desarrollo
calificaron de "sólo migajas'' los 5 mil millones de dólares
que anunció el presidente George W. Bush como aportación
de Estados Unidos para dotar a los países pobres "con herramientas
que les permitan aprovechar las oportunidades del progreso global'', de
acuerdo con el discurso oficial de la Casa Blanca.
"Es demasiado poco y llega demasiado tarde'', apuntó
la representación de Social Watch. "El problema no es sólo
de la cantidad de fondos sino de la orientación que se da a los
mismos'', precisó Alberto Arroyo, de la Red Mexicana de Acción
Frente al Libre Comercio (Remalc).
Asimismo, las ONG de Europa que participan en la conferencia
de la sociedad civil, dieron la bienvenida al compromiso de los países
de la Unión Europea para incrementar hasta 0.39 por ciento la ayuda
para el desarrollo, pero la consideraron "un reconocimiento de última
hora ante la falta de compromisos concretos para alcanzar la erradicación
global de la pobreza''.
Dijeron
que esa misma ausencia de pactos para cumplir los objetivos del desarrollo
mina la relevancia del Consenso de Monterrey, lo que daña severamente
la credibilidad de la política europea de desarrollo. El anuncio
de la UE es un esfuerzo similar de última hora para salvar el Consenso
de Monterrey de un completo sinsentido al formulado por el presidente George
W. Bush, coincidieron las ONG.
En ambos casos se trata "de una acción de maquillaje
ante las duras críticas de las organizaciones de la sociedad civil''.
Roberto Bissio, coordinador de Social Watch, planteó
a su vez que el ofrecimiento de ayuda de la Casa Blanca ahora "es demasiado
poco y llega demasiado tarde''.
En realidad, añadió, lo que Estados Unidos
destina a la asistencia de los países pobres es solamente 34 dólares
diarios de su renta per cápita, y encima de todo, condicionan la
ayuda a que los gobiernos apliquen políticas económicas a
medida de su gusto, obligando a las naciones pobres a abrirse a la globalización
y al neoliberalismo.
Para las ONG de Europa, resulta inocultable que tanto
la UE como Estados Unidos han fracasado a la hora de negociar seriamente
en los dos años que ha durado el proceso de Naciones Unidas sobre
la financiación para el desarrollo.
"No pedimos compromisos sin contenido de los países
industrializados. Pedimos un reconocimiento de que el actual sistema financiero
internacional está diseñado para mantener a los países
pobres en una situación de dependencia estructural mediante el servicio
de la deuda, de unos mercados financieros volátiles y unas estructuras
para la toma de decisiones económicas que excluyen a las víctimas
del sistema actual''.
Para la Remalc, todo parece indicar que de esta conferencia
de la ONU sólo van a salir algunas migajas más, dijo Héctor
de la Cueva.
Para hablar realmente del desarrollo, subrayó,
primero tendrían que removerse los obstáculos que lo impiden,
como la deuda externa, los acuerdos de libre comercio bilaterales y regionales
que están causando desastre social en todas partes y las políticas
de ajuste. En síntesis, modificar todo aquello que provoca el crecimiento
de la miseria todos los días.
Puntualizó que con paliativos de programas de combate
a la pobreza que son absolutamente ridículos en comparación
con el resto de la política económica nunca habrá
desarrollo.
Ocuparse en realidad del financiamiento para el crecimiento
requiere pasar de discutir cómo se aumentan las migajas de 0.1 a
0.3 por ciento del PIB de los países industrializados, como ayuda
al Tercer Mundo, a realmente canalizar recursos mucho mayores hacia los
países en desarrollo.
Las zanahorias de Bush
"Lo que anunció Bush es parte de esa zanahoria
que están blandiendo las naciones ricas en la conferencia, y decir
bueno: nuestra generosidad nos lleva a darles unas cuantas minucias más,
cuando es conocido que la política de libre comercio y globalización
ha provocado un saqueo impresionante de los países en desarrollo
que los tiene en el atraso. Francamente más que una ayuda, el anuncio
de Bush es un insulto'', señaló.
Citó a Pablo González Casanova, quien ha
dicho que hoy existe un neoliberalismo de guerra, el cual se caracteriza
por el belicismo, el militarismo y el incremento en los gastos de defensa,
con el pretexto del terrorismo. Hay un contraste entre los fondos que se
destinan al desarrollo y los que se dedican a la guerra.
Por su lado, la dirigente del PRD, Amalia García,
calificó el anuncio del presidente estadunidense como una "grosería''
y una expresión del "mundo al revés", pues mientras por un
lado dice que va a canalizar 5 mil millones de dólares para ayuda
oficial a los países pobres, por otro el presidente Bush solicitó
al Congreso 400 mil millones de dólares para combatir el terrorismo,
y que en realidad es para la industria de la guerra.
Criticó también las declaraciones de Vicente
Fox en torno a que ya se acabó la pugna entre países pobres
y ricos. "Es un señalamiento totalmente desacertado y que no corresponde
a la realidad, pues la tensión entre los países del norte
y del sur persiste debido a la desigualdad'', sostuvo.
Alberto Arroyo, de la Remalc, dijo en relación
al anuncio de Bush, que el problema de fondo no es la cantidad de recursos
que se destinan a la ayuda oficial, sino la orientación que se da
a esos fondos. Hay que ver entonces para qué los destina, a quién
se los destina y qué tipo de condiciones impone.