El partido carece de un proyecto para resolver
los problemas nacionales, argumenta
Martínez Corbalá renuncia al PRI
CIRO PEREZ SILVA
Gonzalo Martínez Corbalá presentó
ayer su renuncia como cuadro de base al Partido Revolucionario Institucional
(PRI), en el que militó desde 1963. Se trata de la segunda carta
en este sentido, luego del proceso de elección de la nueva dirigencia
del tricolor.
El
documento se suma a la renuncia con carácter de irrevocable que
con fecha 8 de marzo el ex gobernador de San Luis Potosí presentó
a los cargos que tenía en los consejos del Distrito Federal y de
San Luis Potosí, "tomando en cuenta que estos órganos de
gobierno, tan importantes para nuestro partido, no estaban cumpliendo,
en mi criterio, con las necesidades políticas ni de organización
que les corresponden estatutariamente".
En entrevista precisó que no le parece adecuado
el papel que están desempeñando el Consejo Nacional ni los
consejos estatales, "que son de una formalidad burocrática que no
toma ninguna decisión de orden político y están muy
lejos de cumplir su objetivo como un órgano colegiado deliberante".
Pero la razón de fondo por la que asume la decisión
de renunciar en este momento, indica, "es porque ha quedado completamente
demostrado, tanto en el periodo electoral como ahora, que las dos fórmulas
que contendieron por la dirigencia no se plantean ningún proyecto
nacional que pudiera servir de objetivo de lucha para el partido, en relación
con los grandes problemas nacionales que están afectando al país.
"No solamente fue así durante el periodo electoral,
sino que ya instalado el comité y nombrados los cargos, el partido
sigue exactamente en la misma situación de disputa en cuestiones
de orden personal y todavía es la fecha que no se habla de los problemas
que afectan al país como en el campo, en el subsuelo, en la generación
de energía, en el desempleo y falta de fuentes de trabajo, nada
de eso se ha mencionado", enfatizó el político.
Carta a Madrazo
En el texto enviado al nuevo dirigente nacional priísta,
el ex gobernador de San Luis Potosí recuerda que en su oportunidad,
el comité directivo del Distrito Federal le otorgó la Medalla
al Mérito Lázaro Cárdenas por 25 años al servicio
en el PRI, así como el Comité Ejecutivo Nacional la Medalla
Plutarco Elías Calles por 40 años de militancia.
"Aprender de muchos y enseñar siquiera a unos cuantos
ha sido mi gran aspiración vital que mantengo viva y actuante. Superarme
a mí mismo y ayudar a otros a lograrlo es mi razón fundamental
en la vida, y así lo seguiré haciendo todos los años
que me queden por delante. Te deseo mucho éxito, Roberto, como presidente
del Comité Ejecutivo Nacional del Partido Revolucionario Institucional,
para bien del PRI y de nuestra patria. Te saludo con afecto", son las últimas
líneas del documento firmado por Martínez Corbalá.
A lo largo de dos cuartillas y media, menciona que hubo
21 presidentes del Comité Ejecutivo Nacional hasta el momento de
su renuncia, entre quienes considera que Jesús Reyes Heroles "dejó
una obra muy importante por sus valiosas aportaciones ideológicas"
al PRI, "como lo hizo también" Mariano Palacios Alcocer. De entre
los secretarios generales que se distinguieron por su labor menciona a
Socorro Díaz y a Carlos Rojas, con el riesgo de no hacerlo con todos
los dirigentes "que tuvieron también una meritoria labor y que sirvieron
con eficacia y honestidad al PRI".
Advierte, sin embargo, que no pretende hacer en esta carta
de renuncia al partido en el que militó por 40 años un balance
completo de todo ese tiempo; "probablemente lo haré en otra ocasión,
como ejercicio de análisis y de información testimonial".
Martínez Corbalá se refiere particularmente
a la "distinción" que le hizo Luis Donaldo Colosio al nombrarlo
presidente de la Comisión de Asuntos Internacionales. "De la gratitud
que le debo personalmente y el reconocimiento como miembro del partido
es innecesario abundar en ello por obvias razones, relacionadas más
con la grandeza de ánimo y de la generosidad de Luis Donaldo que
con la modesta labor que cumplí con él", asegura.
De su actividad en los diversos cargos de responsabilidad
que asumió durante cuatro décadas, deja el juicio y evaluación
a la militancia de base, "al que desde luego me someto", mientras de su
desempeño en el servicio público "quedo dispuesto al juicio
crítico de la ciudadanía, como corresponde a quien ha servido
desde diversos cargos a la nación".