CIUDAD PERDIDA

Miguel Angel Velázquez

Los retos de Robles

HOY, AUN antes de tomar posesión como la nueva e indiscutible líder del PRD, Rosario Robles deberá entender lo que la gente expresó con su voto y por ello poner en práctica eso que a punta de sufragios le enseñaron sus militantes.

PARA NO ir muy lejos, el ejemplo de la votación en el Distrito Federal señala que en el PRD no son bien vistas las alianzas con quienes representan la perversidad política, y ese es un asunto nada menor si Robles quiere limpiar la imagen de su partido.

NO HAY duda, en el DF, donde Rosario Robles obtuvo y mantiene la parte más importante de su capital político, los perredistas no quisieron votar, cuando menos no en la misma cantidad, a favor de la fórmula que apoyó a Robles y que significó su acuerdo con la Corriente de Izquierda Democrática.

ESTO, QUE en buena medida hace pensar en un PRD maduro, que sabe diferenciar su voto, también es la más clara advertencia de que ese partido no será esclavo de las decisiones de su presidencia y sabe premiar y castigar a quienes están con ellos o quienes ac-túan en contra de sus decisiones.

SI, ROSARIO Robles será, es, la presidenta nacional del PRD y los militantes, que bien saben las reglas de su partido, la hicieron ganar por dos votos contra uno, es decir, mandataron excluir de los cargos de mayor responsabilidad en la dirección partidista principalmente a la amachuchos, y debe cumplir con esa orden, pase lo que pase.

CUALQUIER SIGNO de debilidad o bondad a favor del contrincante sería actuar en contra del sufragio y ello sería un pésimo inicio para esta mujer en la que se han depositado las esperanzas de un cambio efectivo en el PRD.

SEGUN ALGUNOS perredistas, la gente de Ortega ya empezó a buscar un puente entre Robles y los amachuchos para iniciar un diálogo en el que se puedan establecer acuerdos para incluir a los orteguistas en la cúpula de partido.

ADVIERTEN TAMBIEN que la aceptación amenazante de Ortega durante la conferencia de prensa del domingo por la noche mostraba, por un lado, el deseo de abrir espacios de negociación, y por otro, que existen actos irregulares que ellos, los amachuchos, podrían utilizar en contra de la lección.

POR ELLO se ha visto con preocupación el discurso reiterado de Rosario Robles en el sentido de la unidad sin distingos, y hay quienes advierten "amarres bajo la mesa" para conciliar a las dos fracciones mayoritarias.

UN ACUERDO que fuera contrario al voto de la militancia llevaría a Robles al desprestigio y tendría consecuencias inmediatas en la composición de los cuadros que deberán contender en la elección de 2003, y después el reflejo rebotaría en la misma elección.

MUY PRONTO sabremos si Robles sabe leer las líneas de la votación o si, como han hecho otros dirigentes después de la elección, se cerrará a las voces de su gente.

POR CIERTO, y ya que de voces hablamos, el domingo por la noche, en el piso 15 del hotel Meliá, Rosario Robles recibió una llamada de Beatriz Paredes Rangel para felicitarla. Bueno, eso se dice.

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