Defensor de la pluralidad y el diálogo
entre culturas, pondera el jurado
Confieren al escritor español Juan Goytisolo
el Premio Anual Octavio Paz de Poesía y Ensayo
Alvaro Mutis y Julieta Campos, entre quienes decidieron
reconocer al autor de El circo
Señas de identidad y La semana del
jardín, dos ejemplos de su narrativa
RENATO RAVELO
Juan Goytisolo fue designado Premio Anual Octavio Paz
de Poesía y Ensayo por cuatro razones que reconocen su tránsito
entre ''el ensayo creador y una narrativa habitada por la poesía''.
El
jurado que designó al escritor español estuvo integrado por
Alvaro Mutis, Julieta Campos, Danubio Torres Fierro, Blas Matamoro y Enrico
Mario Santí.
Los motivos del reconocimiento, como la base de un edificio,
fueron cuatro; el ya mencionado, el hecho de que en su trayectoria ''importa
no sólo la dimensión de su literatura, sino su talante de
hombre rebelde, intempestivo y crítico''.
Además, el jurado consideró que ''se opone
a los modelos autoritarios de cualquier signo y defiende la pluralidad,
la tolerancia y el diálogo entre culturas''.
Finalmente ponderaron que el escritor, nacido en Barcelona
en 1931, ''se ha distinguido por rescatar obras, figuras y temas marginados
en nuestra tradición literaria''.
Rompimiento con ''la España sagrada''
Desde 1956 Juan Goytisolo se instaló en París,
ciudad en la que radica alternando su estancia con los cursos impartidos
en universidades de Estados Unidos y Canadá, así como las
visitas que efectúa a Magreb.
Su primera novela, Juegos de manos (1954), quedó
finalista en el Premio Nadal. A ésta siguió la trilogía
formada por El circo (1957), Fiestas (1958) y La resaca
(1958), en las que se denuncia la realidad política del momento.
En 1966, con Señas de identidad, Goytisolo
destaca como uno de los escritores más propositivos de su generación
al retratar el cuarto de siglo de la posguerra española, con la
utilización de recursos novedosos en la narrativa como cambios de
puntos de vista, saltos en el tiempo, monólogos, utilización
del lenguaje periodístico, poemas, diálogos en francés
y páginas sin puntuación.
En esa búsqueda de la identidad personal se entrelaza
el pasado cultural, social y político español, y en 1970,
con la publicación de Reivindicación del conde don Julián,
aborda el tema del exilio, con lo que se inicia lo que el denomina el rompimiento
mítico con la ''España sagrada'', mismo que se hace evidente
en Juan sin tierra (1975).
Nexos con el mundo marroquí
La vinculación de Goytisolo con lo exterior, en
particular con el mundo marroquí, forma parte de su novela Makbara
(1979), experimento con el que proseguirá en Paisajes después
de la batalla (1982) y Las virtudes del pájaro solitario
(1988), en las cuales relaciona la poesía sufí con la
de San Juan de la Cruz.
En 1990 publica La cuarentena, obra considerada
por la fundación del Nobel mexicano como un ''relato de carácter
onírico, donde sigue una tradición musulmana según
la cual, después de ser interrogada, el alma permanece en un estadio
intermedio''.
Goytisolo publicó en 1998 La semana del jardín,
cuyo protagonista es un homosexual que, en los comienzos de la Guerra Civil
española, es internado en un centro siquiátrico militar lo
que da lugar, en palabras de la Enciclopedia de Escritores en Lengua
Castellana a ''un laberinto de voces entre el relato experimental y
el tradicional''.