Exige una disculpa pública del edil priísta de Izamal

Patrón Laviada condiciona la entrega de recursos federales a municipio

LUIS A. BOFFIL GOMEZ CORRESPONSAL

Merida, Yuc., 19 de marzo. El gobernador Patricio Patrón Laviada condicionó la entrega de recursos federales al municipio de Izamal hasta que su alcalde William Sosa Altamira, de extracción priísta, se disculpe públicamente sobre una serie de presuntas amenazas vertidas contra funcionarios del gabinete estatal, y afirmó: "No habrá dinero mientras esa persona amenace con agredir a mis colaboradores".

En respuesta, el edil interpuso una queja ante la Secretaría General de Gobierno, a cargo de Pedro Rivas Gutiérrez, y solicitó la liberación de dinero federal para invertir en obra pública en Izamal.

En los últimos días, Patrón Laviada y Sosa Altamira han protagonizado un enfrentamiento verbal a consecuencia de una supuesta amenaza que el alcalde lanzó contra funcionarios estatales. "Los voy a poner en su lugar", habría dicho Sosa Altamira, al quejarse de la intervención de secretarios y directores en la autonomía municipal sin consultarle personalmente.

Después de este incidente, el mandatario panista ordenó retener 10 millones de pesos provenientes del programa Pueblos Mágicos de la Secretaría de Turismo, que se destinarían a obra pública y diversas mejoras en la comunidad de Izamal, ubicada a 70 kilómetros de esta ciudad.

-Por orden mía no habrá más dinero hasta que el alcalde (William Sosa) aclare su postura y se disculpe públicamente sobre las agresiones contra miembros del gabinete -sostuvo Patrón Laviada.

"No es posible que todavía existan personas que piensen de manera caciquil y no entiendan que el cambio político llegó a Yucatán", aseveró.

A su vez, Sosa Altamira negó tener problemas con el mandatario, y apuntó que sólo pide los recursos que le corresponden a Izamal.

"Yo nunca dije que agrediría a los miembros del gabinete", destacó al ser entrevistado vía telefónica.

Sobre el edil de ese municipio yucateco pesan diversas controversias y un pasado violento.

El año pasado, durante el desacato constitucional contra ordenamientos del Tribunal del Poder Judicial de la Federación (TPJF) de los legisladores priístas, Sosa Altamira agredió a reporteros, activistas de organizaciones no gubernamentales y simpatizantes del PAN y el PRD.

De igual forma, el concejal estuvo involucrado hace ocho meses en la muerte de una mujer, a quien supuestamente atropelló cuando conducía, al parecer ebrio, su vehículo.