Jugadores y admiradores
Fue la despedida de un grande
ABRIL DEL RIO
Figuras que han brillado en el canal de las estrellas, más que en canchas de futbol, elogiaron la carrera de Carlos Hermosillo. Fue la despedida de "un grande", coincidieron en denominar al ariete del balompié nacional.
Juergen Klinsmann, tal vez el único destacado internacional al margen de Maradona, se dijo "afortunado de estar aquí en este hermoso adiós, entre tanta gente que estará orgullosa de lo que Carlos ha hecho por el futbol de su país".
Recordó que él también experimentó una despedida "llena de luz en una tarde tan linda como ésta".
Iván Zamorano, el chileno que durante su estancia en el estadio Azul tuvo que soportar rechiflas desde las tribunas, mencionó que "es un orgullo, un honor participar en esta fiesta que el pueblo mexicano le brinda a Carlos.
"Como compañero de profesión lo he conocido muy bien dentro y fuera de las canchas. Se va un grande y hoy, como podemos ver, tiene de la gente toda esa admiración que se ha ganado, además del respeto de sus compañeros."
El argentino Hernán Cristante, quien defendió la portería del grupo de invitados, expresó que "es una emoción muy grande. Sabemos que Carlos no solamente dentro sino fuera del campo ha hecho muchos y muy buenos amigos; es una persona que infunde y da respeto; no por nada tiene esta convocatoria", comentó en referencia a la multitud de artistas, sobre todo actores de telenovelas y animadores, que se dieron cita en el lugar.
Maradona, como ya se esperaba, ni una frase. Su retraso (40 minutos) para salir a la cancha generó nervios y críticas entre los invitados.
En los momentos de tensión, uno de los organizadores que participaron en el traslado del argentino a México explotó: "es el colmo, dice que si no le traen una pizza no sale". Por otro lado trascendió que Hermosillo se arrepintió de haberlo invitado, y sobre todo de haber gastado tanto para traer al Pibe y a sus acompañantes.