MONTERREY 2002
Migración, 30 mdd para zonas pobres y acuerdo
fronteras seguras, en el paquete
Limitados, los regalos políticos que
trae Bush
El jefe de la Casa Blanca y Fox comparten mucho, pero
los acuerdos "toman tiempo": Rice
JIM CASON Y DAVID BROOKS CORRESPONSALES
Washington, 20 de marzo. Dos días antes
de la reunión de los presidentes Vicente Fox y George W. Bush en
Monterrey, el gobierno estadunidense empezó a anunciar los regalos
políticos ?o como dicen aquí, "los entregables"? para
México; la lista ahora incluye una declaración sobre migración,
30 millones de dólares en asistencia destinada a las "zonas pobres"
y un nuevo acuerdo para "fronteras seguras".
Pero como suele ser en las reuniones de alto nivel, lo
ausente es más interesante que lo presente. En estos días
previos al encuentro Fox-Bush, altos funcionarios se han dedicado a hablar
de la excelente relación personal entre ambos presidentes, el gran
nivel de cooperación bilateral y de cómo se continuarán
abordando los temas centrales de migración y seguridad. En los hechos,
todo indica que habrá resultados poco excepcionales.
La declaración sobre migración que se dará
a conocer representará un avance limitado, particularmente porque
en los niveles más altos esta negociación bilateral ha continuado
estancada desde el 11 de septiembre. No obstante, según fuentes
diplomáticas y especialistas, hasta el momento el gobierno estadunidense
ha mostrado poca voluntad a comprometerse con la demanda central del gobierno
mexicano de establecer una fecha límite para concluir una primera
ronda de pláticas sobre un acuerdo binacional.
El gobierno mexicano propuso establecer como fecha límite
"el verano" de este año, para cuando el grupo de trabajo de alto
nivel encabezado por los cancilleres Jorge G. Castañeda y Colin
Powell, el secretario de Gobernación mexicano, Santiago Creel, y
el procurador general estadunidense, John Ashcroft, tendría que
finalizar el marco político para un nuevo acuerdo migratorio y detallar
los objetivos de corto, mediano y largo plazos de esa iniciativa.
Aunque inicialmente el lado estadunidense aceptó
esta fecha general, funcionarios de nivel medio de la Casa Blanca la rechazaron
porque temen las consecuencias políticas internas que podría
provocar tal propuesta.
Descartan expertos "avances sustanciales"
Hoy, la asesora de Seguridad Nacional de la Casa Blanca,
Condolezza Rice, declaró que no se aprobaría ninguna fecha
límite en la reunión Fox-Bush en Monterrey. "Los presidentes
comparten mucho. Pero ambos también entienden que esto es algo que
va a tomar algún tiempo", dijo en una conferencia de prensa en la
Casa Blanca.
Algunos optimistas esperan todavía que Bush descarte
el consejo de sus asesores políticos y al final acuerde una fecha
límite, pero eso parece cada vez más improbable y todo señala
que México tendrá que mostrar su satisfacción sólo
con una nueva serie de promesas retóricas.
"Yo no creo que exista alguna discusión seria en
el gobierno estadunidense para presentar algo de sustancia en la mesa de
negociaciones sobre migración", explicó el experto en política
migratoria Demetrios Papademetriou, copresidente del Instituto de Políticas
de Migración. "En verdad no hemos avanzado nada".
Más allá del comunicado conjunto sobre migración,
el gobierno estadunidense señalará en Monterrey que existe
una posibilidad de que el Congreso apruebe una medida técnica que
permita que algunos indocumentados, que cumplen con una serie de requisitos
limitados, puedan solicitar su legalización sin tener que abandonar
el país. Pero incluso esa propuesta menor no ha sido finalizada
por el Congreso y no se espera que se logre para finales de esta semana.
Los otros "nuevos" acuerdos e iniciativas que se anunciarán
en la reunión de los dos presidentes este viernes son igualmente
poco espectaculares. El Washington Post informó hoy que Bush
está preparado para anunciar que 30 millones de dólares en
asistencia para el desarrollo están destinados a zonas pobres de
México, pero en realidad no son nuevos fondos, ya que formaron parte
de una propuesta dada a conocer en enero pasado dentro del presupuesto
presentado al Congreso en el rubro de asistencia exterior para ayudar a
niños.
Rice intentó este miércoles reducir la importancia
de esta iniciativa y negó que formara parte de la llamada Alianza
para la Prosperidad, que también se anunciará en Monterrey.
Incluso esos fondos todavía no han sido aprobados por el Congreso.
"En verdad no hay mucho de nuevo en la propuesta de los 30 millones", comentó
un funcionario que conoce los detalles de esta iniciativa.
Al parecer el único elemento realmente nuevo entre
lo que se anunciará en Monterrey es la iniciativa sobre "fronteras
seguras" de 12 puntos, pero esto es menos un regalo que una medida
para proteger los intereses de Estados Unidos. Recientemente ese país
firmó un acuerdo de 30 puntos con Canadá en el que se establece
una serie detallada de protocolos y procedimientos para compartir información
sobre sospechosos y emparejar los procesos para emitir visas.
Pero según fuentes aquí con conocimiento
detallado de estas iniciativas, la propuesta para México es tipo
"Canadá-light"; o sea, una versión menos sustancial
que la firmada con Ottawa, que sólo incluye líneas de trabajo
pero ninguno de los detalles necesarios para asegurar que este tipo de
medidas funcione.
Además, con la meta de encontrar los fondos necesarios
para modernizar las instalaciones y equipos de seguridad fronteriza, ambos
gobiernos han acordado sacar dinero dedicado a las iniciativas del Banco
de Desarrollo de América del Norte para financiar la infraestructura
fronteriza y así facilitar el comercio y la seguridad.