MONTERREY 2002
El consenso, muy lejos de existir; cada parte busca
negociar agendas particulares
Plataforma de protestas, críticas y quejas
Comienza hoy a las 9 horas el encuentro de jefes de
Estado y de gobierno
ROBERTO GONZALEZ A., BLANCHE PETRICH, ROSA E. VARGAS
Y GEORGINA SALDIERNA ENVIADOS
Monterrey, NL, 20 de marzo. A punto de descorrerse
el telón de ese gran teatro del mundo del que hablaba Calderón
de la Barca, la cumbre de líderes mundiales que comenzará
mañana, en el contexto de la Conferencia Internacional sobre la
Financiación para el Desarrollo, mostrará que, muy lejos
de serlo, el Consenso de Monterrey es visto en realidad como plataforma
desde la cual expresar quejas, protestas y críticas a su contenido,
y en algunos casos para censurar los modelos vigentes de la globalización
y las vías seguidas por las naciones ricas para entregar los fondos
de cooperación.
Y es que el tercer día de trabajos ministeriales
de la Conferencia de Monterrey mostró que, dado que no hay posibilidad
de modificar el documento, la ocasión fue aprovechada por cada país
y delegación para hacer gestiones y negociar aquello que le resulta
urgente, apremiante.
No es, de hecho, un ejercicio que se limite sólo
a estos días, porque empeños similares realizarán
a partir de mañana, en no pocos casos, los propios mandatarios.
Es el caso de Argentina, que ocupará parte de su tiempo en la capital
regiomontana para insistir en la búsqueda de acuerdos con el Fondo
Monetario Internacional (FMI) y obtener los recursos financieros (oxígeno
puro, puede leerse) que le permitan paliar la crisis que lo agobia.
Lo mismo ha sucedido prácticamente con todas las
delegaciones. Se asiste y atiende el contenido de las mesas redondas, pero
enseguida despliegan energía en su agenda particular.
De este modo, cuando mañana dé inicio el
tempranero encuentro, estarán ya aquí, además por
supuesto del presidente Vicente Fox y el secretario general de la Organización
de Naciones Unidas (ONU), Kofi Annan, los presidentes de Cuba, España,
Argentina, Venezuela, Nigeria, Colombia y el primer ministro de Canadá,
así como aquellos que hubiesen arribado después de las 10
de la noche, cuando esta información se cerró.
Porque de acuerdo con los datos oficiales, serán
59 los que en un momento u otro de la cumbre estarán aquí.
Desde naciones tan ignotas como Micronesia, Togo o las Islas Marshall,
hasta los más cercanos y vinculados por muchas razones a México,
como los centroamericanos Nicaragua, Panamá, El Salvador, Guatemala,
Honduras, Costa Rica y Ecuador. Del cono sur, el gran presidente ausente
es el de Brasil, pero sí estarán aquí Bolivia, Chile,
Perú, Uruguay, además de los ya mencionados.
La presencia africana, interesada sobremanera en el tema
por las obvias razones de su extrema pobreza y escaso desarrollo, tendrá
una importante participación con Botswana, Cabo Verde, Chad, Costa
de Marfil, Gabón, Gambia, Ghana, Guinea Ecuatorial, Marruecos, Senegal,
Nigeria, Sudáfrica, Zambia, Túnez y Zimbabwe.
Asia, como se vio desde el principio, es el continente
menos representado al más alto nivel. De los tigres asiáticos,
sólo vendrá el primer ministro de Tailandia. Se anuncia además
al vicepresidente de Filipinas. De las nuevas presencias en este tipo de
foros aparece el primer ministro de Kirguistán. Y realizaron larguísimos
viajes los titulares de países como Noruega, Rumania, Finlandia,
Macedonia y Bélgica.
En tanto, el convocante a esta conferencia, Kofi Annan,
llegó esta tarde a Monterrey y de inmediato tuvo un encuentro en
un hotel con miembros de la UNCTAD y de la Cámara Internacional
de Comercio. Más tarde arribó a Cintermex, donde habló
con los encargados especiales del encuentro, como Michel Camdessus y Trevor
Manuel, y se reunió con el ministro de Finanzas de China, Xiang
Huaicheng; el canciller de Túnez, Habib Ben Yahaua; el enviado especial
para la Cumbre de Johannesburgo sobre Desarrollo Sustentable, Jan Pronk,
y con el presidente de Gabón, El Hadj Omar Bongo. Por la noche tuvo
una reunión bilateral con Josep Piqué, ministro de Exteriores
de España.
Mañana, el relativo relajamiento en la seguridad
que existió a principios de semana se transformará en hermetismo
y vigilancia extrema. Aunque la sesión de los presidentes se iniciará
a las nueve de la mañana, los reporteros gráficos han sido
citados a las 5:30 y ningún otro periodista podrá entrar
a Cintermex después de las siete.
La vocera de la ONU, Susan Markham, dio la numeralia de
la Cumbre de Monterrey: 8 mil acreditaciones, de las cuales mil 600 para
prensa, 800 para organizaciones no gubernamentales, 2 mil 500 para delegaciones
y el resto es burocracia o servicios.
En la plenaria del jueves, donde estarán los jefes
de Estado, se encuentran anotados 41 ponentes, y luego de la inauguración,
a cargo del presidente Fox, intervendrán los titulares del Banco
Mundial, el FMI y la Organización Mundial de Comercio, por supuesto,
todos ellos después de Kofi Annan. El jefe de Estado que abrirá
la ronda de intervenciones será Hugo Chávez, de Venezuela,
quien hablará a nombre del G-77.
Mientras tanto, la vida para quienes por alguna razón
asisten a la Conferencia de Monterrey transcurre si bien con mejores condiciones
técnicas para escuchar las versiones o tener traducción simultánea,
con la misma rutina de hamburguesas y precios caros. Fastidia.
Por cierto, Brozo se fue. No de Monterrey ni de Cintermex,
pero sí se mudó del espacio que ocupó por tres días.
Razones logísticas, le argumentaron, y a partir de mañana
estará en un estudio cerrado para decepción de los admiradores
de su secretaria.