El crimen, con la misma arma usada en el homicidio de Massimo D'Antona en 1999

Culpa Italia a facción de las Brigadas Rojas del asesinato de Marco Biagi, asesor oficial

"Regresa el terrorismo", tituló diario del país; temor ante posible retorno de la violencia

REUTERS, AFP Y DPA

Roma, 20 de marzo. El asesinato la noche del martes del economista Marco Biagi, que asesoraba en materia laboral al gobierno derechista del primer ministro italiano, Silvio Berlusconi, fue obra de una facción de las ultraizquierdistas Brigadas Rojas, informó hoy el Ministerio del Interior.

Las denominadas Brigadas Rojas para la Construcción del Partido Comunista Beligerante, disidencia del grupo que actuó en las décadas de 1970 y 1980, ya reivindicó en 1999 el asesinato de Massimo D'Antona, consejero laboral del entonces gobierno de centroizquierda.

Los dos hombres que asesinaron a Biagi en la puerta de su casa en la ciudad de Bolonia, incluso utilizaron la misma arma usada en el asesinato de hace tres años, "lo que confirma la teoría de los investigadores de que se trata de militantes de una facción de las Brigadas Rojas", explicó el ministro del Interior, Claudio Scajola.

El emblema de la facción, con forma de estrella de cinco puntas, fue dibujado en una pared de la casa del economista, y un hombre que dijo representar a la nuevas Brigadas Rojas llamó este miércoles por teléfono a un periódico de Bolonia para reivindicar el atentado.

"Fue un intento de propagar el pánico y la ansiedad, de ahogar el debate político pacífico y el intercambio libre de ideas, de cancelar el diálogo y crear una profunda fisura en la sociedad italiana", dijo Scajola.

Por su parte, Berlusconi instó a los sindicatos a suspender una huelga general para protestar contra la reforma laboral propuesta por el gobierno y a reanudar las negociaciones, "en honor a Marco Biagi, hombre de diálogo".

Los tres mayores sindicatos de Italia, que en conjunto agrupan a más de 12 millones de trabajadores, condenaron el homicidio de Biagi y anunciaron una manifestación el 27 de marzo para protestar contra ese "acto de barbarie". Sin embargo, dijeron que presionarán para que se mantengan los planes de una huelga general en abril contra las reformas laborales, que buscan eliminar el artículo que impide despidos sin causa justificada.

En este sentido, el papa Juan Pablo II calificó de "bárbaro" el asesinato, y convocó a sindicatos y gobierno a encontrar una solución pacífica a sus diferencias.

El atentado contra el asesor fue condenado por las fuerzas oficialistas y opositoras italianas, así como por la Unión Europea y los gobiernos del continente. En Washington, el portavoz del Departamento de Estado, Richard Boucher, señaló que Estados Unidos condenaba el "acto terrorista", que lleva la "marca" de las Brigadas Rojas.

Fundadas en 1973, esas brigadas cometieron numerosos atentados mortales y fueron responsables del secuestro, en 1978, de Aldo Moro, posteriormente asesinado.

La prensa italiana destacaba hoy que a Biagi, estimado tanto en los ambientes de derecha como de izquierda, se le había retirado su escolta personal hace pocos meses para ahorrar gastos, pese a que un informe del servicio secreto divulgado la semana pasada mencionaba explícitamente a los asesores del Ministerio de Trabajo como blancos potenciales de terroristas políticos.

"Regresa el terrorismo" y "Delito político" fueron algunos de los titulares de los principales diarios italianos, al coincidir en manifestar temor ante una eventual reaparición de la violencia que azotó al país hace más de dos décadas.