Sólo con participación de todos los sectores se podrá contra la delincuencia, dice

Convoca Marcelo Ebrard a un "gran movimiento" social por una ciudad segura

Al comparecer en la ALDF, pide a los diputados una reforma jurídica, procesal y penal

Con la presentación de cinco "orientaciones" o líneas estratégicas para restructurar la Secretaría de Seguridad Pública (SSP), hacer más efectiva la labor de la policía y crear un "un amplio movimiento por una ciudad segura", Marcelo Ebrard, titular de la dependencia, aprovechó su comparecencia ante la Asamblea Legislativa del Distrito Federal para solicitar a los diputados locales una reforma jurídica, procesal y penal que permita reforzar la lucha contra la delincuencia y abatir la impunidad.

La petición, dijo, también la hará ante el Congreso de la Unión con el fin de contar con una política de seguridad pública "que merezca el calificativo de política de Estado", y se propuso al mismo tiempo recuperar la confianza de los ciudadanos en la policía capitalina durante los siguientes cuatro años y ocho meses que restan de su gestión. "Según las encuestas que conozco, en ningún caso esa confianza rebasa hoy el 10 por ciento. El reto es que tengamos cuando menos 51 por ciento, ese será el indicador del avance de las medidas que propongo".

Ante el pleno de la ALDF, Ebrard Casaubón reconoció que la ciudad padece "elevados índices delictivos" y que incluso en algunos rubros, como el robo a transeúnte, se incrementaron durante el primer bimestre del año. Sin embargo, explicó que si el DF está lejos de tener la policía que merece ha sido porque "el esquema preventivo que tenemos no responde adecuadamente a la evolución que ha tenido la delincuencia", por lo que se pronunció por impulsar otro tipo de acciones para elevar la capacidad de respuesta de los uniformados.

La comparecencia del titular de la SSP -en el cargo desde finales de febrero, por lo que el informe que presentó corresponde a la labor de su antecesor, Leonel Godoy- no estuvo exenta de críticas por parte de cada fracción parlamentaria, pero en cada una de las respuestas que dio el funcionario insistió en pedir la orientación, el apoyo, la colaboración e incluso la guía de la ALDF.

Los diputados demandaron respuestas sobre las diversas carencias y problemas que enfrenta la policía, como corrupción, falta de capacitación e insuficiente equipamiento, así como resultados de las 70 coordinaciones territoriales de seguridad pública y procuración de justicia, cuya instalación aún no concluye. Ninguna de las fracciones parlamentarias criticó la posición del titular de la SSP en el enfrentamiento que ha tenido con los banqueros, a quienes ha exigido que paguen su propia seguridad.

El panista Miguel Angel Toscano Velasco espetó: "queremos cuentas, no cuentos", al afirmar que el gobierno capitalino "le ha fallado a la ciudadanía". El crimen y la inseguridad, dijo, deben ser combatidos con una política de cero tolerancia, y planteó detener fenómenos como los graffitti, al argumentar que "el desorden pequeño conduce a otro mayor y quizá hasta al crimen... Esos mismos muchachos que pintan hoy graffittis pasarán al robo y tráfico de drogas". Advirtió que ya no hay tiempo para pruebas ni experimentos y se quejó de la falta de modernización tecnológica en cuestiones de vialidad y marchas.

Líneas estratégicas

Ebrard Casaubón planteó como línea estratégica de su propuesta de cambios establecer "un amplio acuerdo de las fuerzas políticas y sociales" para modificar el actual sistema preventivo, de procuración e impartición de justicia y de imposición de penas, al que calificó de lento e ineficiente.

"Muy pocos delincuentes son castigados... el riesgo para ellos es bajo y definitivamente esto representa el principal incentivo para cometer ilícitos en la ciudad", argumentó ante los legisladores al solicitarles la revisión integral de las normas vigentes en los ámbitos jurídico, penal y procesal.

Propuso también una política presupuestal multianual y ofreció a los diputados proporcionarles "información confidencial de seguridad pública" para lograr una estrecha supervisión sobre los cambios que se propone emprender en la SSP. Según Ebrard, "la participación y dirección de la ALDF será la piedra de toque de todo cambio".

Otra línea estratégica se refiere a la suma de universidades, profesionistas, medios de comunicación, organizaciones sociales, cámaras empresariales, policías, jefes delegacionales, sindicatos y vecinos, en "un gran movimiento por una ciudad segura". Sólo así, expuso, se podrá iniciar la recuperación de la ciudad y terminar con los refugios de la delincuencia, misma que al paso del tiempo se ha globalizado y extendido, apoderándose de zonas habitacionales.

También insistió en la reforma estructural de la SSP y las policías preventiva, auxiliar y bancaria. Ello implica, dijo, el combate a la corrupción, "sancionar a los delincuentes" que se han infiltrado en dichas corporaciones y establecer la carrera policial a largo plazo, así como la capacitación constante de los uniformados.

Asimismo, consideró que para aumentar la capacidad de respuesta de la policía se requiere llevar a cabo la prevención con inteligencia y fortalecer la coordinación con otras corporaciones locales y federales. En tal sentido, mencionó que al procurador Bernardo Bátiz le solicitó que, de acuerdo con las facultades que la ley le otorga al Ministerio Público, permita que la policía preventiva apoye a la Policía Judicial a cumplimentar las órdenes de aprehensión pendientes, "para que no sean mil 500 elementos sino veintitantos mil que participen en eso". SUSANA GONZALEZ, RAUL LLANOS Y GABRIELA ROMERO